Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

lunes 2 de septiembre de 2013

Agotamiento emergente

Agotamiento emergente

El debilitamiento de la demanda en las economías avanzadas frena el crecimiento en países como China, India o Brasil

La tracción que las economías emergentes han ejercido sobre el crecimiento económico mundial en los últimos diez años se está debilitando. El episodio más reciente que ha renovado los temores de una más acusada desaceleración han sido los avisos de una próxima retirada de los estímulos monetarios cuantitativos por la Reserva Federal estadounidense. Pero antes, la principal economía de ese grupo, China, ya había enviado señales inequívocas de que no mantendría la intensidad expansiva de los últimos años. La coexistencia de una débil demanda en las economías avanzadas con las más recientes perturbaciones geopolíticas puede derivar no solo en una más pronunciada desaceleración de esas economías menos desarrolladas, sino en una nueva inflexión en el crecimiento de la economía mundial. Los indicadores de crecimiento económico y de comercio internacional correspondientes al segundo trimestre del año son expresivos de esa menor expansión de los emergentes, que será para el conjunto del año la menor de la última década. 

En la revisión que el FMI hizo en junio de sus previsiones económicas, la menor pujanza de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) era, junto al lastre constituido por la eurozona, el principal factor de contención a la expansión global. Ese aviso era tanto más relevante cuanto que en la última década ese grupo de economías ha llegado a representar más de la mitad de la demanda global, amortiguando de forma significativa los efectos de la crisis en las economías avanzadas. Desde el pasado junio se ha verificado la reacción adversa en estas economías a la retirada de estímulos monetarios, y su impacto tanto en las condiciones financieras de esos países como en el precio de las materias primas, de las que sus exportaciones son muy dependientes. Es altamente probable que esta inflexión no sea circunstancial, sino el inicio de un cambio de tendencia en el que la contribución al dinamismo global se atenúe, en el mejor de los casos. No cabe descartar que en alguna de ellas se manifiesten con más intensidad desequilibrios que la expansión ha mantenido en un segundo plano.

No solo es el caso de China, la segunda economía más importante del mundo, cuyas autoridades están tratando de controlar una excesiva expansión financiera no siempre de fácil supervisión, sino también el de India o Brasil. El impacto en la economía española de esa debilidad puede ser significativo no solo por la importancia del stock de inversión directa de nuestras grandes empresas en alguna de ellas, como es el caso de Brasil de forma destacada, sino por el menor impulso de las exportaciones. La diversificación geográfica de nuestras ventas al exterior apenas había empezado a beneficiarse de la pujanza de las emergentes. 

No cabe descartar que, en condiciones de normalidad en la economía global, a ese grupo de emergentes le suceda otro de economías de menor tamaño que ya están poniendo de manifiesto su dinamismo en la escena global (Bangladesh, Indonesia, México, Nigeria, Turquía, Tailandia), pero su contribución al crecimiento mundial no será equivalente al ejercido hasta ahora por los BRIC. Que estos no entren en una espiral depresiva, con las implicaciones sociales que llevaría consigo, ha pasado a constituir una nueva condición de estabilidad para el conjunto de la economía mundial.

Fuente: www.elpais.com