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jueves 24 de julio de 2008

América latina después del rescate de Ingrid Betancourt

Ganadores, perdedores y reacomodamientos políticos luego del gran triunfo colombiano contra las FARC.

El impecable rescate realizado por las Fuerzas Armadas colombianas del grupo de rehenes que las FARC mantenían entre los que se encontraba Ingrid Betancourt, ha tenido un fuerte impacto político en la región. Como cabía esperar, hay ganadores y perdedores en una relación de fuerzas políticas en la región que el episodio parece haber modificado sustancialmente.

El gran perdedor es naturalmente Hugo Chávez, quien hasta no hace mucho, había defendido públicamente a las FARC, en su carácter de “compañero de ruta”. Con él aparecen también como perdedores: el presidente de Ecuador, Rafael Correa (que intentó capitalizar el episodio en que fuera “dado de baja” el líder de las FARC, Raúl Reyes, para terminar teniendo que “bajar aceleradamente paño” ante la incriminatoria evidencia contenida en las computadoras del fallecido guerrillero); el Jefe de Estado de Nicaragua, Daniel Ortega (quien intentó, absolutamente fuera de ritmo, “mediar” entre las FARC y el gobierno de Colombia, para recibir un sonoro “no” por parte de las autoridades constitucionales colombianas); y los esposos Kirchner que conducen, juntos, a la Argentina, ideológicamente emparentados con Hugo Chávez, ignorantes en materia de política exterior a punto tal que hasta protagonizaron lamentables papelones en la jungla colombiana, que culminaron con un regreso a casa de Néstor, con las manos vacías y “silbando bajito”.

El absoluto ganador del episodio es ciertamente el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, cuya imagen positiva ha alcanzado el nivel extraordinario del 91% de la población, lo que define una popularidad realmente increíble, e inédita.

También parece haber salido beneficiado el presidente Luis Inacio “Lula” Da Silva, del Brasil. Hasta ahora, desconfiando con razón de Hugo Chávez, el mandatario brasileño gambeteó hábilmente, de la mano de su diplomacia, todas sus sugerencias respecto de intervenir en la crisis colombiana y salió inmaculado de la misma. Por esto el acercamiento en materia de defensa entre Brasil y Colombia que se ha materializado en los últimos días. Ese acercamiento procura, en materia de defensa, compartir información militar, promover la venta de armamento y hasta realizar ejercicios, militares conjuntos. El acuerdo marca el comienzo de una nueva etapa en las relaciones bilaterales, con ambos actores fortalecidos. Brasil y Colombia comparten una extensa frontera amazónica, de casi 1.700 Kms. de extensión, que en los últimos años ha sido objeto de tránsito intenso tanto de narcotraficantes como de guerrilleros, que habrá de vigilarse más intensamente.

Colombia y Brasil están, desde hace rato, vinculados en materia de armamentos. Desde fines del 2006 Colombia utiliza una flotilla de 25 aviones Supertucanos, adquiridos a la empresa brasileña Embraer, por 234 millones de dólares.

Colombia se unirá ahora al Consejo de Seguridad de Defensa de Sudamérica, la iniciativa brasileña, aunque con la reserva de que sus decisiones deben alcanzarse por consenso y que sus normas básicas deben incluir el rechazo total a los grupos violentos como las FARC.

Distanciándose de Hugo Chávez, aún más, “Lula” señaló que su país solamente ayudará en la lucha por la liberación de los rehenes de las FARC si sus acciones tienen el visto-bueno del gobierno colombiano. Además llamaron a profundizar la integración latinoamericana sin prejuicios ideológicos, lo que supone otro golpe para Hugo Chávez y los Kirchners que sostienen que la integración debe tener una marcada personalidad ideológica, en dirección al socialismo. El domingo pasado el mundo entero bailó y marchó para presionar por la liberación de los rehenes secuestrados por las FARC. En Bogotá solamente un millón de personas salieron a la calle para apoyar ese pedido.

Como es habitual, el presidente “Lula” llegó a Colombia acompañado de más de noventa empresarios brasileños, en busca de profundizar la relación comercial bilateral.

A pesar de las diferencias ideológicas entre un Lula que exhibe simultáneamente rasgos contradictorios de prudencia y populismo y un Uribe que no se aparta de un rumbo conservador, ambos líderes se beneficiarán de la alianza que parece haber comenzado.

Un Chávez “colonialista”

En otro rincón de la región, en este caso en la zona del Beni, en Bolivia, el presidente Lula acaba de reunirse con su par boliviano Evo Morales. A la cita concurrió también -presuroso- Hugo Chávez, que procura preservar la enorme influencia que tiene sobre Evo Morales, convertido en poco más que un acólito político de Chávez, a cambio de asistencia financiera y militar.

Los tres mandatarios, tras cuarenta años de demora, suscribieron un protocolo por el que acuerdan financiar la primera fase de una obra de más de 500 kilómetros de carretera que unirá -en el Beni- a la localidad de Riberalta con Rurrenabaque, que formará parte del primer corredor vial que, en la región, comunique a los océanos Atlántico y Pacífico.

Las partes suscribieron asimismo un pacto de contenido ambiental, destinado a proteger la amazonia.

Como siempre sucede, el anuncio de la visita de Hugo Chávez desencadenó reacciones airadas de protesta en la localidad de Riberalta, que se declaró en estado de emergencia, lo que generó una enorme movilización policial, para proteger al líder caribeño.

Chávez anunció un crédito de 300 millones de dólares destinado también a hacer caminos que comuniquen a Pando con Beni, y a la localidad de El Chorro con la de El Porvenir. De esta manera la deuda bilateral de Bolivia con Venezuela se incrementará significativamente. Esa deuda, que a fines de 2005 era de 6 millones de dólares, es hoy del orden de los 100 millones de dólares, y pasará ahora a ser una cuatro veces más grande.

Rechazo popular creciente a Daniel Ortega

Mientras todo esto sucede, las cosas no le están tampoco saliendo bien al sandinista presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Unas 40.000 personas salieron la semana pasada espontáneamente a las calles de Managua para protestar contra el aumento de los alimentos y en defensa de la democracia, exigiendo ruidosamente la renuncia de Daniel Ortega, a quien se acusa de incapaz y autoritario.

Las protestas agruparon a unas 600 organizaciones no-gubernamentales que desfilaron rítmicamente, al son de tambores y cacerolas vacías. La manifestación incluyó a grupos de las más diversas ideologías, a intelectuales y a organizaciones sindicales de todo el país.

En su lento desfile, la multitud protestó contra la corrupción y contra el llamado “pacto sucio” celebrado entre Daniel Ortega y el ex presidente Arnoldo Alemán, condenado por corrupción, que les ha permitido repartirse -cual botín- las instituciones del Estado. Esa alianza -recordemos- es la que permitió a Daniel Ortega resucitar políticamente y acceder al poder obteniendo el 40% de los escaños legislativos, cifra en la que se incluyen diputados del Partido Liberal que permanecieron unidos a Arnoldo Alemán.

La poco ética alianza tejida entre los dos líderes parece controlar también a buena parte del sistema judicial nicaragüense y al llamado Consejo Supremo Electoral, desde el cual se procura reglamentariamente eliminar a los partidos de oposición de las elecciones municipales previstas para el próximo mes de noviembre.

La popularidad de Ortega (21%) es casi tan baja como la de Cristina Kirchner (19%). Por esto no es de extrañar que la manifestación antes referida, la segunda que ocurre en menos de un mes, pueda ser seguida de protestas similares en las próximas semanas. Ocurre que Daniel Ortega se dedica a viajar -cual “pashá”- por el mundo con su familia, mientras en su país el desempleo ha trepado al 60% en una economía con miseria creciente que mantiene a Nicaragua como el segundo país más pobre de toda América Latina, después de Haití.

Curiosamente, la protesta terminó con un concierto musical brindado por los hermanos Mejía Godoy, cuyas canciones, que fueran el emblema de la revolución sandinista, Daniel Ortega no puede utilizar. Malos augurios, entonces, para el descarado mandatario nicaragüense, cuya gestión deja una enormidad que desear. Como era previsible. © www.economiaparatodos.com.ar

Emilio Cárdenas se desempeñó como representante permanente de la Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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