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jueves 5 de abril de 2007

Cambio en el aire

“Business Elite”, la clase ejecutiva de Delta Airlines, distingue al pasajero con buen servicio, excelente comida y buenos vinos, entre los que se destacan las bodegas argentinas.

La nueva cena de cinco platos de “Business Elite” (BE) reúne otras tantas estrellas para quien la disfruta. Desde lomos cocinados a la perfección hasta pasta vegetariana, pasando por deliciosos quesos franceses acompañados por vinos californianos, italianos o argentinos. El servicio ofrece la variante –tantas veces deseada– de que no sólo se puede comer lo que uno quiere, sino cuando uno quiere. El “Express Classic” le da la posibilidad al pasajero de pedir el servicio cuando desee tomarlo.

El vuelo permite mantener al pasajero corporativo permanentemente conectado con tierra a través del sistema telefónico. Un amplio espacio de trabajo que, al mismo tiempo, cuida la privacidad del compañero de asiento permite ganar tiempo en la computadora personal o en la lectura de informes necesarios a la llegada.

Su laptop puede utilizarse como en la oficina a través del sistema “Empower” que, mediante un dispositivo fácilmente adquirible en un negocio de computadoras, asegura el acceso a su herramienta de trabajo mientras vuela. Si olvidó comprar ese “puente” en tierra, podrá conseguirlo en el “in flight duty free” (free shop de abordo) que opera en todos los vuelos internacionales de Delta a Europa, Argentina, Brasil, Chile, India y Japón.

Después de trabajar y cenar, el asiento provee todo un sistema de entretenimientos incorporados al alcance de la mano. Estrenos y clásicos de películas, comedias de TV y espectáculos deportivos, música y juegos interactivos.

Los asientos constituyen una pieza de confort en sí mismos. Diseñados para reclinarse hasta 160 grados y con una extensión de piernas que los convierte en una cama horizontal, también poseen un extraordinario sistema para rellenar esos incómodos espacios vacíos que se crean a la altura de los riñones.

Al lado del clásico sistema de iluminación de techo, la BE incluye una lámpara halógena que emite una luz direccionada de lectura para cuidar la intimidad del asiento de al lado, dejándolo completamente a oscuras, mientras uno puede continuar leyendo.

Los privilegios de la BE no se limitan al vuelo, sino que se extienden al aeropuerto. Si dispone de tiempo entre conexiones, el viajar en BE le da la posibilidad de acceder al “Delta Crown Room Club” en el hub de Atlanta, en Cincinatti y en Nueva York. En otros aeropuertos el servicio es provisto por uno o varios de los lounges de las compañías aliadas de Delta en el Sky Team. El Crown es un lugar ideal para el relax, incluso hasta para dormir en cómodos butacones, para la lectura de los diarios internacionales y para la buena comida, los snaks calientes y fríos, un buen trago o un ansiado desayuno.

Estas pequeñas delicias incluyen también el perder menos tiempo en las colas del check in. Un sistema de preingreso permite llegar al aeropuerto con ese trámite terminado.

El resumen, como corresponde, coincide con el final del vuelo. Las millas voladas valdrán 150% (respecto de Economy Class) en el programa Sky Miles, el sistema de suma de puntos de Delta Airlines que acumula distancias en toda la flota del Sky Team. Además, su equipaje será identificado con una flecha de color verde flúo, lo que valdrá tiempo útil a la hora de recoger las maletas en la cinta de reclamo de equipajes. Ellas saldrán antes que las demás.

Delta tiene servicios diarios desde Buenos Aires al Aeropuerto Internacional de Atlanta y, desde allí, conexiones a todo Estados Unidos y al mundo, incluyendo las rutas propias y las del Sky Team. © www.economiaparatodos.com.ar

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