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Política

martes 4 de abril de 2017

Marcos Peña tiene que reformar el Estado para no aplastar la vida privada

Mauricio Macri está frente a una encrucijada decisiva. Debiera darse  cuenta que no puede seguir manteniendo el Estado elefantiásico -fruto del peronismo kirchnerista-  porque está arrasando la vida privada de la Nación. Ver Más

martes 7 de marzo de 2017

Jorge Triaca debe hacer una reforma laboral para crear trabajo

El ministro de trabajo, Jorge Alberto Triaca reúne varias cualidades que  nunca se habían dado en ese cargo.

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viernes 3 de marzo de 2017

Apelación a Nicolás Dujovne por la reforma impositiva

El destino, la casualidad, el azar  o el designio del Señor de la historia han hecho que Nicolás Dujovne sea el instrumento idóneo para producir una reforma impositiva, ya que el presidente Mauricio Macri  le ha encargado hacerlo para cumplir con su promesa electoral. Ver Más

viernes 24 de febrero de 2017

¿Macri quiere cambiar o conservar el Estado populista?

Quienes, con esperanza,   votaron a este gobierno y lo siguen apoyando para no regresar a las pesadillas del pasado, sienten la desazón y angustia  de  pensar que pueda trastabillar. Ver Más

miércoles 18 de enero de 2017

Lo políticamente correcto es retrógrado

El progreso significa cambio para mejor. Ver Más

jueves 10 de noviembre de 2016

DONALD: de PATO a PRESIDENTE

No debería haber sorpresa aún cuando Borges haya rescatado el sentir asombro cuando todos sienten costumbre

Y es que muchos años antes, Heráclito ya había graficado el devenir del mundo y su sumisión al cambio constante al sentenciar que “nadie se baña dos veces en el mismo río”. 

Es verdad que los argentinos, con esa morbosa inclinación a tropezar no dos sino hasta tres y cuatro veces con la misma piedra, hemos sido casi una excepción a la regla. Pero ese “casi” fue precisamente, el que nos regresó a ella.

Ahora, la consternación del mundo en general y de Argentina en particular, por el triunfo de Donald Trump tiene visos de ingenuidad aun cuando la personalidad del presidente electo, sus declaraciones y actos arrojen motivos suficientes para el desconcierto, el temor y el rechazo.

La pregunta que más se repite en este final de martes electoral apunta a desentrañar si el magnate seguirá siendo el que fue, o sacará un as que desconcierte todavía más al ser norteamericano. En trance de jurisprudencia, nadie deja el narcisismo y el ego en el ropero a la hora de saberse prácticamente dueño del Universo. Por el contrario, todo hace suponer que el traje de predestinado y redentor será el que vista el electo nuevo jefe de Estado.

Asimismo habrá que preguntarse si no hay una sociedad harta de las apariencias y las máscaras. En síntesis, de la mismísima hipocresía porque el matrimonio Clinton representaba esa ficción: la unión por conveniencia, la simulación, “the great pretender” en definitiva. 

En las antípodas, Trump fue Trump hasta las vísceras. Brutal pero auténtico, cínico sin velo, grosero en los escenarios y tras bambalinas; con un desdén absoluto por lo que él estima esbirro y decadente. Ciertamente las opciones no eran óptimas para los americanos. Más de uno debe haberse sentido un auténtico habitante de la “Patria Grande” de Chávez a la hora del sufragio.

El voto latino a su vez no tuvo el peso que se hizo creer. Los industriales locales encontraron el Gran Gatsby. A la clase media, el hastío le cupo bien. El resto es la mente humana insondable y rebelde. 

El desconcierto de los analistas locales y del periodismo en Argentina, en gran medida se explica por la idiosincrasia que nos caracteriza: no podemos ver más allá de la pantalla de una tablet, una notebook, o el microclima sabiondo que todo lo explica aunque no tenga noción alguna del tema que polemiza. A nuestro afán de confundir deseo con realidad, se suma la patria panelista que se hizo carne en esta tierra,  y nos “ilustra” con dogmas y doctrinas emanadas del creerse todo siendo nada.

Estados Unidos votó cambio, se partió en dos, apuesta fuerte. Quizás decidió jugar a ser Argentina como nosotros jugamos cada tanto a creernos Suiza. Estados Unidos está desnudo, como el rey mostrando sus miserias, esas que ellos siempre supieron que tenían pero que nosotros no queríamos ver porque tal vez nos descubríamos menos diferentes, y más semejantes a ese “yanqui” que desdeñábamos al tiempo que nos consumía la envidia.

Hoy en algo sin embargo, nos igualamos: ellos esperan un milagro, también nosotros lo esperamos. El río de Heráclito está revuelto. Quiénes serán ahora los ágiles pescadores? Los anzuelos están esperando. Puede serse quien tome firme la caña, o puede serse carnada… Ellos sabrán qué ser. Nosotros lo sabemos acaso? 

Gabriela Pousa

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miércoles 5 de octubre de 2016

Pobre de razón

Y un buen día los argentinos descubrieron la pobreza… Ese podría ser tranquilamente el encabezamiento de un cuento tan ficticio como cierto. Sucede que las contradicciones han pasado a ser algo cotidiano en una época en la cual la paciencia se ha esfumado. Ver Más

sábado 10 de septiembre de 2016

Otra vez sopa, no!

Así no nos vamos a entender. Estamos a punto de volver a caer en uno de esos errores que no conducen a nada positivo y hacerlo, cuando aún la gente mantiene expectativas y esperanzas favorables al oficialismo, sería un desatino. Ver Más

miércoles 24 de agosto de 2016

Lo bueno de lo malo

«Cambiamos”: A juzgar por los últimos acontecimientos, este solo es un verbo en plural que – tanto dirigencia como sociedad -, conjugamos arbitrariamente. Ver Más

martes 12 de abril de 2016

JAQUE MATE a la IMPUNIDAD

Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, ¡desdicha fuerte! ¿Que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte? (…)”   Monólogo de Segismundo en “La vida es sueño“, Calderón de la Barca Ver Más