Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

lunes 16 de abril de 2012

Clarín miente, Cristina dignifica

En la Argentina impera hoy un “capitalismo de compadreo”: de lo que se trata es de ver quién es más influyente y quién está más cerca de la cabeza del poder del momento.

Si partimos de un hecho fáctico como lo es hoy tener al vicepresidente Amado Boudou ocupando la Presidencia pre tempore de la Argentina, todo cuanto se pueda agregar luego no aporta mucho al grotesco que venimos presenciando.

La sociedad, dividida hasta el hartazgo y enfrentada a sí misma en estos últimos años, también halla una escisión en sus opiniones o comentarios respecto al escenario, y a la actuación de actores primarios y secundarios. Por un lado, se verá a los “escandalizados”; por otro, a los desorientados que están más preocupados en cómo funcionan los trenes o dónde conseguir yerba para el mate cocido que obra cual cena. Los primeros, todavía se pellizcan para saber si es verdad lo que nos está pasando, o si acaso están soñando. No es precisamente un grupo de pertenencia, aunque en ocasiones surgen voces redentoras como sucedió la otra noche al regresar Elisa Carrió a la televisión y, como se dice ahora, “prender el ventilador”.

Qué paradoja: la candidata menos votada y hasta castigada en las urnas resulta ser, de golpe, la vocera de una sociedad, o de una parte de ella, enmudecida ante la ignominia. No hay duda de que somos unos ciudadanos muy extraños.

Carrió habló de una pelea entre mafias. Cuando de eso se trata no hay forma de sacar bandera blanca, hay que dejarlos y que entre ellos se vayan bajando. Sucede como en las parejas: los de afuera son de palo. Sin embargo, abren fuego, y las balas también llegan al pueblo. Un pueblo que acepta, pero que entiende poco y nada de esta trama novelesca.

En cualquier otro país, apenas asomada una sospecha como la que merodea a la vicepresidencia, la renuncia sería la respuesta. Mismo, si hacemos un parangón con el fútbol, se verá de qué modo, cuando un DT no cumple con los objetivos esperados, deja el cargo. Si en el marco deportivo pasa eso, ¿qué debería pasar en lo político? Si una Presidenta (directora técnica) no alcanza la meta, debería dar un paso al costado o bien, convocar a expertos en la materia para que asesoren sobre cuál es la mejor manera de acercarse a ella.

Demasiada ingenuidad en esta Argentina. Acá, frente al error, más se atornillan en las sillas. Pensar en una renuncia de Boudou, por ejemplo, es pura utopía.

Los temas de la semana han sido principalmente: el caso Ciccone que involucra a funcionarios, vecinos, amigos que no son, amigos que sí son, y todas esas relaciones “casuales” que suelen darse, por ejemplo, en películas como las de Woody Allen.

El caso YPF (con la cual hasta ahora, no hay caso) y de nuevo los amigos que fueron y ya no son, y la lista interminable de dinero esfumado en la noche de los tiempos, amén de una situación energética que hace mella… Hoy, los Kirchner y los Esquenazi están más cerca de parecerse a los Corleone y los Gotti que a los Montescos y Capuletos a juzgar por los métodos. Sin embargo, hay que rescatar que hasta las grandes mafias de la historia universal, han tenidos sus códigos. Hoy vale todo.

Ciertamente nadie sale perdiendo de la contienda. A la Presidente le fue muy bien cuando se privatizó YPF, le fue muy bien cuando pasó a manos del grupo mencionado, y le irá muy bien si vuelve al Estado. A quienes no les irá de igual forma será como siempre, a los ciudadanos. ¿Pero desde cuándo importan los ciudadanos?

Para el final, se le dejó también un par de horas a Hugo Moyano: había que frenarlo. El camión aceleraba cada vez más, y delante estaba la Rosada… Algo se logró: la CGT hoy está prácticamente repartida entre las huestes de Caló (léase quienes irían, en lo sucesivo, a aplaudir a Cristina), y los muchachos moyanistas. En este aspecto, la pelea recién comienza y aventurarse es hacer prestidigitación más que análisis.

Recordemos, a su vez, que en medio de todo esto están las Malvinas, que si tuvieron que ser “desempolvadas” para cubrir “pesares” que Magnetto “inventa” aburrido de no hacer nada, no se las puede borrar del mapa en un instante. El problema es que las Malvinas sólo incumben a naciones que se vieron afectadas en la guerra y ya se habló de ellas, mientras que, el resto de los países, sigue mirando más lejos. Veinte años no será nada, pero treinta para manipular políticamente a las masas son cifras descaradas.

Y así volvió la mandataria con la cabeza gacha pero con la foto que ilustra la “amistad” con Obama. Habría que comentarle al Presidente de los Estados Unidos cómo tratan acá a los “amigos”…

Para graficar la situación, Cristina quiso ser reina pero Gran Bretaña le ganó. Tal vez desconsolada por ello buscó una alternativa que la saciara y pensé en ser “virreinata”: ¡Vamos, pues, por la Madre Patria! Pero, la progenitora puso freno, prohibió la “previa”, la fiesta y el cachondeo. ¿Y ahora qué hacemos?

Ya sabemos que la jefe de Estado no recula, buscará tal vez un intermedio en sus aspiraciones de ser también “petrolera” en estas tierras. Muchos ya nos imaginábamos al “perforador” de Cristina saliendo en video conferencia para narrar las bondades de los yacimientos, y luego descubriendo que era un militante de La Cámpora” con visos de histrionismo…

No figura en la agenda presidencial, jugarretas del olvido, pero simultáneamente, hubo destrozos por temporales. Sucedieron con más énfasis en la zona oeste y sur del conurbano bonaerense, ende en Balcarce 50 se miraron entre ellos,y con una mueca parecida a una sonrisa socarrona “lamentaron” que sea Daniel Scioli el que deba hacerse cargo de la cosa. Sí, son todos kirchneristas, o peronistas, o cristinistas, pero esta visto que para el caso a todos les cabe el sayo.

La semana que se inicia tendremos un “revival” de todo esto, cómo cuando en una casa sobra un poco del almuerzo, otro poco de la merienda y algo de la cena. Un salpicón muy oportuno para que de todo ello, entendamos aún menos.

No es fácil separar a los malos de los buenos. Días atrás hablé de un “capitalismo de testaferros”, hoy creo que ha mutado y pasado a ser un “capitalismo de compadreo”: pues de lo que se trata es de ver quién es más influyente, y quién más cercano al hombre de poder del momento. Abuso del “lobbying” o “intercambio de favores” entre un particular y un político influyente.

El dinero no va con el mérito, sino con el poder y el deseo. Se ha abandonado hace rato la simple lógica empresarial para entrar en una relación de carácter feudal. Es por eso que hoy más nunca vemos cumplido el Axioma de Sade, según el cual ser rico no consiste en disfrutar la saciedad de los propios gustos y necesidades, sino gozar que el otro no pueda hacerlo. No es tanto acumular para uno mismo, sino sustraerle al resto.

¿Qué agregar? ¿Que Boudou sacó a Esteban Righi? ¿Que las expensas y el cable las pagó Vanderbroelen? ¿Que van por el juez Rafecas? Todas obviedades y, aparte, entre los nombrados no hay ningún santo. Sin embargo, quien está en el centro de este tornado 2012 (100% confirmado) es ni más ni menos que la Presidente. Sola con su genio y con su suerte. Qué hará es un misterio característico del juego del kirchnerismo.

Si los diarios adelantan que hablará de YPF, o que echará a Amado, demos por seguro que de esos episodios no sucederá ninguno. Nada peor para el “estilo K” que darles la razón a los medios. Recordemos que en esta Argentina, Clarín miente y Cristina dignifica. © www.economiaparatodos.com.ar

\"\"
Se autoriza la reproducción y difusión de todos los artículos siempre y cuando se cite la fuente de los mismos: Economía Para Todos (www.economiaparatodos.com.ar)