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lunes 10 de septiembre de 2007

¿Distintos escenarios o distintas Argentinas…?

Mientras el gobierno nacional intenta mostrar el éxito del modelo económico y político, la realidad estalla por todos lados.

“No hace falta tu nombre, pero este intento de nota
es para vos que fuiste, sos y serás todo mientras viva.”

En un hotel de la zona de Retiro, con un manifiesto poder de oratoria, la primera dama hacía crujir los estómagos del empresariado argentino. Sucedía la escena durante el precoloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). La aplaudían muchos de quienes en privado la critican, aunque eso no es nuevo en la Argentina. Cristina Fernández de Kirchner, bajo la atenta mirada del Jefe de Gabinete y del sindicalista Hugo Moyano, defendía la gestión de su marido con una nada sutil estrategia: una de cal y una de arena para los empresarios que la atendían.

La senadora resaltaba los avances tecnológicos en la era de las comunicaciones y la buenaventura de la economía. Consultada sobre la calidad institucional, la respuesta se limitó al “significativo” avance producido por la ley que reduce el número de miembros en la Corte Suprema de Justicia y la remoción de algunos de sus miembros anteriores. Lo acontecido en Córdoba no parece, para la candidata, ser sinónimo de nada. En su presentación, no faltó un tramo de discurso dedicado a las bondades en materia de educación que se hicieron durante la actual gestión, ni tampoco alusión a la concertación y a la inclusión social. En la práctica, la realidad disiente.

Simultáneamente, en el Salón Blanco de Balcarce 50 era Néstor Kirchner quien se auto-alababa por sus aportes y anunciaba nuevas obras públicas. Después de los traspiés en Santa Fe y Córdoba, donde el triunfo de Juan Carlos Schiaretti se parece más a un dato del INDEC que a un resultado electoral, los anuncios se incrementarán sustancialmente. Es el tramo final de la campaña, gestión para mostrar no hay y las ideas están agotadas.

Mientras eso sucedía, en la estación Constitución la gente pugnaba por viajar. Muchos sin éxito. Entre la resignación y la bronca, tan sólo se acercaban a los micrófonos de algún medio para esbozar su preocupación: no perder el presentismo en el trabajo y llegar a horario. Nadie demandaba aumento de sueldos ni subsidios, tampoco planes jefes y jefas. Pedían, únicamente, un derecho inexpugnable: el de movilizarse y, si fuera posible, con dignidad. Un millón de argentinos inmovilizados y los subtes con recorridos de tanto en tanto son una postal cotidiana de la Argentina, el país con el mayor porcentaje de subsidios para el transporte de pasajeros del mundo. Extraño.

En síntesis: tres escenarios, el mismo día, la misma hora. Distinto canal o, al menos, distinta sintonía. No hay mejor radiografía de la Argentina ni otro análisis capaz de poner de manifiesto el divorcio entre la sociedad y la dirigencia, entre lo que se dice y lo que hay detrás de toda escenografía. Si acaso se quiere completar el rompecabezas, pueden describirse otras situaciones que sucedían al unísono de los escenarios descriptos.

En Chaco, moría una mujer desnutrida: 28 años, 28 kilos, 6 hijos.

En Córdoba, las calles eran tomadas por la gente en defensa de un escrutinio limpio de votos. Los avances tecnológicos que festejaba Cristina parecen no haber traspasado los límites hacia esa provincia. ¿Cómo se cuentan los votos en la Argentina de la tecnología avanzada que proclamaba simultáneamente la candidata?

En Catamarca y en Corrientes, los docentes continuaban con una huelga larga en demasía. Los logros declarados en materia educativa por la senadora en el precoloquio no llegaron tampoco a esa latitud de la Argentina.

En Entre Ríos, sucedía algo parecido: además de los docentes, el personal no docente acataba un paro por 48 horas en protesta a la burocracia de la Comisión Nacional de Paritarias, donde está trabada una documentación que permitiría acceder al pago retroactivo de un aumento que se otorgó en junio. Miles de chicos sin clases y, teniendo en cuenta el distorsionado rol de la escuela hoy en día, miles de chicos sin su copa de leche, contención ni comida.

En Formosa, la escena se repetía con amenazas de más acciones directas y un reclamo salarial de un básico de $1.200, mientras se denunciaba la falta de cumplimiento del Estatuto Docente avasallado en forma permanente al designar, por ejemplo, personal sin título para el ejercicio de la profesión al frente de las escuelas. A los maestros formoseños se les adeuda haberes por más de cuatro y cinco meses. Son hombres y mujeres que, por otra parte, deben recorrer cientos de kilómetros para llegar al cajero más cercano, cuando las leyes laborales establecen que todo trabajador debe percibir su remuneración en el lugar de trabajo.

En Jujuy, la situación no era ni es distinta. A la conflictividad docente se le sumaba el reclamo de los expendedores de combustibles por la falta de respuestas positivas del gobierno nacional a la solicitud de recomposición de rentabilidades. Tractores y camiones parados, a la deriva.

En síntesis, siete provincias del país estaban y están sin clases por conflictos laborales y salariales, entre otros

En La Pampa, los productores agropecuarios que atraviesan una situación crítica por la sequía –mientras el matrimonio presidencial declamaba la prosperidad– estaban a la vera de la ruta liquidando vientres y vendiendo rodeos a bajo precio. Ante la desesperación de los chacareros por alimentar la hacienda, la solidaridad “made in Argentina” hacía que surgieran aprovechados vendiendo rollos de pasto a precios desorbitados. Otra fotografía más de las disímiles facetas de una sociedad sin ejemplos desde arriba y, consecuentemente, sin normas ni reglas.

Todo sucedía el mismo día, a la misma hora en una o más Argentinas… No es fácil definir una identidad, ni siquiera una geografía. Tampoco se puede entender demasiado el concepto de “derechos humanos” que maneja el Gobierno. Porque los ciudadanos varados en Constitución o aquellos viajando como ganado en colectivos abarrotados sólo parecen estar obligados, así como sucede en las provincias con los maestros, los productores agropecuarios, en definitiva, con todos aquellos que no estaban ni en el precoloquio de IDEA ni el Salón Blanco de Balcarce 50. © www.economiaparatodos.com.ar

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