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jueves 15 de mayo de 2008

El conflicto con el campo, sin solución a la vista

El gobierno nacional y los productores agropecuarios miden sus fuerzas y defienden sus intereses, sin que parezca que alguno de ellos está dispuesto a ceder.

No se vislumbra aún cuál será el desenlace del enfrentamiento entre el kirchnerismo y los productores rurales. Ninguna de las dos partes involucradas en el conflicto parece dispuesta a ceder, el kirchnerismo por convicción y los productores por necesidad. La cuestión, por lo tanto, se ha convertido en una pulseada donde ambos grupos miden fuerzas en defensa de sus intereses. Sería sin embargo inexacto situar al kirchnerismo y a los productores en un mismo plano de responsabilidad.

Los ruralistas llegaron a esta instancia después de que el gobierno sancione un régimen impositivo confiscatorio y ante la ausencia de eco para sus planteos. Cuando no les quedó más alternativa, debieron adoptar una medida de fuerza que duró tres semanas y, cuando el efecto de esa medida empezaba a provocar males muy graves para la sociedad en su conjunto, la levantaron para prestarse a dialogar con el gobierno. Pero el gobierno no les ofreció nada en el curso de la negociación. La posición del gobierno siempre fue que el campo debía aceptar sus decisiones y no había margen alguno para ninguna reconsideración. Ante este panorama, es lógico que los productores hayan retomado las medidas de fuerza.

Si el gobierno se aviniera seriamente a flexibilizar su posición, los ruralistas retomarían la negociación. El problema radica en que esa hipótesis no figura en el menú de opciones del kirchnerismo y, por lo tanto, la situación no da más que para la profundización del enfrentamiento. Esto no produce beneficios para nadie pero Néstor Kirchner está dispuesto a inmolarse políticamente antes que adoptar una postura flexible. Por eso el conflicto está planteado prácticamente en términos de “todo o nada”, sin margen para que se llegue a ningún entendimiento.

¿Cómo puede evolucionar esto? Es difícil preverlo pero está claro que la posición del kirchnerismo va perdiendo apoyos en la medida en que el conflicto se agudiza y se percibe que la intransigencia del gobierno torna inviable cualquier alternativa de negociación. Muchos dirigentes peronistas empiezan a poner en la balanza el pro y el contra de seguir prestando su apoyo al kirchnerismo y en el balance tienden a crecer los argumentos en contra y achicarse los factores a favor. Sin embargo, es improbable que la situación política se desestabilice en forma inmediata. La razón por la cual esto probablemente no ocurrirá es que si bien el gobierno no puede forzar a los ruralistas a desistir de su posición, nadie tiene la fuerza suficiente como para hacer caer al gobierno. Por lo tanto, la situación ha llegado a una suerte de “equilibrio inestable” donde lo que cabe prever es que los ruralistas mantendrán la protesta dentro de límites acotados para no granjearse el repudio del resto de la sociedad y el kirchnerismo deberá resignarse a convivir con un grupo fuerte y organizado que le hace frente.

Cabe conjeturar que, con ciertos vaivenes y sobresaltos, esta pueda ser la situación que se mantenga hasta las elecciones legislativas del año próximo. Para entonces, el escenario político posiblemente haya sufrido grandes reacomodamientos y, según cuál sea el resultado que se registre, la situación política podría experimentar cambios profundos. Es imaginable que algunos de los dirigentes peronistas que empiezan a sentirse incómodos con el rumbo que toma la gestión del gobierno, elijan presentarse a las elecciones por medio de algún frente justicialista disidente (es usual que el peronismo presente varias listas en las elecciones). Según cuál sea el resultado que se registre, quedará definido un nuevo escenario político. Si el gobierno sufriera una derrota importante, su posición quedará debilitada y deberá cambiar la política o directamente podría llegar a ser desplazado como lo fue De la Rúa aunque esto último no parece demasiado posible. Podría llegar a suceder, inclusive, que Cristina Kirchner se distancie políticamente de su marido y se recueste sobre otras corrientes dentro del mismo peronismo. Por fuera del peronismo, sigue sin percibirse la presencia de fuerzas políticas con perspectivas promisorias. El macrismo, que es el proyecto más interesante que surgió en los últimos años, está aún en una etapa muy incipiente de su desarrollo como para considerarlo una alternativa válida dentro de un plazo previsible.

El desarrollo del conflicto kirchnerismo-campo se perfila para ser el dato central del escenario nacional dentro de los próximos dieciocho meses y alrededor de él parecen girar todas las demás variables. Seguramente esto tendrá efectos negativos en la marcha de la economía y eso repercutirá en contra del gobierno que, por ser tan intransigente, quedará sindicado como el responsable de toda la situación. Pero, en tanto no surja una alternativa que por el momento no se percibe (dentro ni menos aún fuera del peronismo) el kirchnerismo encuentra en el temor a la incertidumbre sobreviniente su principal aliado político.

Llegamos así a la misma conclusión de siempre: que el kirchnerismo es lo que queda cuando todas las demás alternativas políticas se diluyen. El conflicto con el campo ha abierto el espacio para la aparición de alguna alternativa presumiblemente mejor. Sin embargo, aún está por verse que esa hipótesis aparezca y con qué perfil. Ahora hay, al menos, un foco de cuestionamiento hacia el kirchnerismo que antes no se veía. Esto representa un progreso respecto de la situación de hace pocos meses. Pero falta aún mucho para eliminar el tumor que el kirchnerismo representa para nuestro país. No se ve todavía luz al final del túnel. Pero, al menos, tenemos una noción acerca del camino que debemos recorrer para acercarnos a la salida. Los atropellos del kirchnerismo encontraron un límite en la protesta del campo. Por ahora, todo se limita a eso, a ponerle un límite pero no a generar un camino alternativo. Habrá que seguir con atención el desarrollo del conflicto porque de su desenlace pueden surgir novedades significativas. © www.economiaparatodos.com.ar

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