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jueves 25 de septiembre de 2008

El Hampton Inn en Aventura

Exactamente en el límite de las ciudades de Aventura y Hallandale, en el norte de Miami, el Hampton Inn ofrece una combinación ideal tanto para el viajero de negocios como para el de placer.

Cuando uno busca un hotel como para sentirse en casa hay algunos parámetros que sirven para una distinción rápida: la disponibilidad del desayuno (si esta incluido en la tarifa, mejor) la accesibilidad del estacionamiento y su gratuidad, las condiciones de navegación por Internet, la infraestructura de leisure (piscina, solario, fitness center, entre otros), la cercanía con lugares de compras y restaurantes y la accesibilidad a la playa.

Pues, prepárense entonces para leer la descripción de un hotel que rankea casi a la perfección en todos esos rubros.

El Hampton pertenece al grupo Turnberry, propietario también, entre otras inversiones, del Aventura Mall y del Fairmont Turnberry célebre por sus canchas de golf utilizadas en más de un torneo de la PGA. Su gerencia se haya en manos de quien probablemente sea uno de los mayores gigantes de la industria de la hotelería, la Hilton Corporation.

Pero en términos de lo que nos interesa y de lo que sucintamente resumiamos como nuestros puntos de interés, el Hampton Aventura, sea posiblemente una de las mejores opciones tanto para los negocios como para las vacaciones en el norte de Miami.

El desayuno, completísimo, es gratis. Una enorme mesada de jugos, yogures, frutas, pastelería, tostadas, donuts, café, te, cereales, opciones calientes como tocino, huevos revueltos, salchichas, se hayan a disposición del huésped cada mañana de 6 a 10 hs. Un enorme living con mesas y sillones enfrente de una pantalla de plasma le permiten a uno disfrutar de un momento de relax mientras lee el diario que todos los días aparece colgado del picaporte externo de su habitación (el USA Today de lunes a viernes y el Miami Herald, los fines de semana). Luego durante el día, habrá permanentemente, en el lobby, junto a la conserjería, una mesa con jugos, frutas, te helado y galletitas que hacen las veces de tentempiés.

Las habitaciones son amplias y cómodas. Cada una tiene camas de dos plazas kingsize, con un área de trabajo con escritorio y conexión vía wi-fi o cable de banda ancha a Internet de alta velocidad, gratis. Un sillón de dos cuerpos que hace las veces de sofá-cama si es necesario, completan, junto a una mesa ratona, un pequeño living iluminado por los ventanales que, depende de la orientación del cuarto, dan al Este o al Oeste. El cuarto de baño es amplio, bien equipado con champúes y cremas para el sol y un diseño cóncavo en el barral que sostiene la cortina de la bañera que da mayor sensación de espacio cuando uno está en la ducha. La flor de esa ducha tiene un dispositivo masajeador.

El lugar para almacenar el equipaje es amplio y cómodo y el espacio para guardar ropa también. La habitación tiene un equipo para planchar ropa en caso de ser necesario (más allá del servicio de lavandería del hotel) y una máquina de café con reposición diaria de sobres comunes y descafeinados.

Es estacionamiento, también gratis, es amplio y le permite a uno manejarse con el auto como si estuviera en su propia casa: llega, encuentra un espacio donde más le agrada, estaciona, apaga el contacto, se baja, sierra y sube a su habitación. Nadie lo molestó, nadie le preguntó nada. Está como en su casa o como en el edificio de su departamento. Al salir el procedimiento se repite al revés: toma sus llaves y se va.

El área de la piscina (con sol desde las 10:30 de la mañana hasta que se pone por la tarde) es cómoda y amigable. La pileta propiamente dicha es rectangular y en la parte más profunda supera apenas los 5 pies (1.60m). Adyacente al solario se encuentra el Fitness Center, bien equipado con cintas de correr, bicis fijas y una máquina de musculación.

En materia de shopping y gastronomía, el Hampton se encuentra a escasos 200 metros del famosísimo centro Aventura Mall, un clásico para los argentinos. El shopping alberga tiendas como Macy’s, Bloomingdale’s, JC Penney, Sears, Nordstrom y cientos de negocios individuales junto a una variedad impresionante de restaurantes, cines y atracciones. Tomando el Mall como centro, en un radio de 400 metros hacia el sur y hacia el norte, se encuentran otras tiendas y negocios como Circuit City, Kids are Us, Best Buy, Target, Old Navy, Sports Authority, Walgreens, Ross Dress for Less. Office Depot, Old Navy, Bed-Bath & Beyond, Sound Advine y Edwin Watts Golf.

Si una noche no está con demasiadas ganas de moverse para salir a cenar, el hotel cuenta, adyacente a su propia playa de estacionamiento, con el restaurante Stake n’ Shake, el típico lugar norteamericano para unas buenas hamburguesas de calidad superior y un batido dulce de postre.

Pero si quiere pasear un rato y comer algo, por comenzar solo mencionando esa área vecina y cercana, hay varios restaurantes de calidad en el propio mall de Aventura como “Rosalía” o Cheesecake Factory”. Unas cuadras más hacia el sur por Biscayne Avenue se encuentra un restaurante muy norteamericano y muy típico de las carnes tejanas, el Houstons. Casi enfrente y para hacerle competencia “La Estancia Argentina” vende productos característicos nuestros. Si se trata de una cena, el café puede tomarse en el Starbucks.

Yéndonos hacia la playa (apenas 5 minutos en auto hacia el Este) podemos elegir varios lugares sobre la exquisita playa de Hollywood, incluso con los pies casi tocando la arena en el famoso boardwalk. Allí hay también varios sitios para tomar un trago antes de cenar, escuchando buena música o divirtiéndose frente a la trasmisión de algún evento deportivo en los plasmas de los bares. Por Ocean Drive, hacia el norte, “Giorgio” es un restaurante griego que permite cenar balconeando el espectáculo del Intercoastal, con la bahía de casas que dan sobre el agua y muchos peces saltando detrás de los cardúmenes de los más pequeñitos que le sirven de alimento. Sobre Hallandale Avenue, Pizza Piola, nos puede hacer sentir más como en casa.

Un poquito más al sur ya estaremos en Sunny Isles, la zona probablemente de mayor crecimiento inmobiliario en el área de Miami de los últimos tiempos. Allí la gastronomía y las compras también están a la orden del día: la famosa tienda de descuentos Marshall’s se halla en la unión de Collins y la 826 y el restaurante de costillas de cerdo asadas, Tony Roma’s, a pocas cuadras de allí.

En materia de playas, a cinco minutos del Hampton se accede a la vera de un mar azul turquesa y arenas blancas como la sal. Más doradas hacia Hollywood y más calizas hacia Haulover Park. Aquí hasta puede uno encontrar un lugar solo para nudistas: casi dos kilómetros de playa en donde los trajes de baño, sencillamente, no existen. En el parque propiamente dicho se puede jugar golf (nueve hoyos, 7 par tres y dos par cuatro), tenis o reservar lugar para una mañana de pesca de altura.

Como se ve, el Hampton es un verdadero hallazgo para los viajeros de placer, de negocios o una mezcla de ambos, que al mismo tiempo le dan más valor a la libertad de sus movimientos y a la excelente relación precio-calidad que a la fanfarria del lujo de los cinco estrellas. © www.economiaparatodos.com.ar

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