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lunes 2 de diciembre de 2013

El peso se devalúa el 3,9% en noviembre y suma 24,9% anual

El peso se devalúa el 3,9% en noviembre y suma 24,9% anual

Hay quienes afirman que ya se habría acordado con un prestamista externo un importante ingreso de divisas en los próximos meses

Panorama argentino:

La semana pasada finalizó con el lindo mensaje que nos envió el comisario de Industria de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión Europea, el italiano Antonio Tajani, quien públicamente aseguró que “Sin seguridad jurídica en Argentina las inversiones europeas irán a Brasil o a Perú”. Pero casi al mismo tiempo, en nuestro país, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmaba en una conferencia de prensa: «El balance de divisas implica que nosotros asignemos los recursos de acuerdo a decisiones clave. Y esas decisiones clave apuntan a la incorporación de bienes de capital e intermedios para los procesos productivos con el objeto de fomentar el empleo y las exportaciones. Con esas exportaciones vamos a tener la capacidad de generar más ingresos de divisas y luego ir normalizando progresivamente el flujo de comercio«. Y a este trascendente anuncio habría que agregar, urgentemente y en forma explícita, el cómo y cuándo comenzará a normalizarse el ingreso y egreso de divisas para terminar con la incertidumbre y apostar por un futuro mejor. Y también ese mismo viernes se supo que el nuevo equipo económico convocó a las grandes empresas exportadoras de cereales y productos oleaginosos para pedirles que consiguieran préstamos en el exterior en dólares por unos 2.000 millones, ofreciéndoles a cambio una letra de hasta seis meses de plazo que emitiría el BCRA y que, incluso, cubriría el costo de la transacción. De concretarse esta propuesta se podrían flexibilizar las importaciones de bienes industriales, tal como reclamaban algunos sectores empresarios, y volverían las licencias no automáticas para agilizar la entrada al país de máquinas e insumos necesarios. También quedó claro que ya no se piensa en desdoblar el mercado y que la prioridad sería la de achicar la brecha con el mercado paralelo, porque se cree que este argumento es el que termina incentivando la salida de dólares a través del dólar turista o tarjeta. Y también se incentivaría al agro a vender la mercadería que tiene en stock como reaseguro por la potencial mayor devaluación del peso. Mientras, el funcionamiento del MULC argentino mostró la semana pasada algunos cambios. Por un lado, las autorizaciones para pagar importaciones parecieron aprobarse con mayor rapidez, el BCRA hizo intervenir en el mercado, como vendedores, a los bancos Nación y Provincia de Buenos Aires, utilizando fondos propios y por cuenta y orden del ente monetario y hasta hay quienes afirman que esta decisión se fundamentaría en que ya se habría acordado con un prestamista externo un importante ingreso de divisas en los próximos meses. Cabe aclarar que la baja del dólar marginal y del «contado con liqui» obedeció a una formidable presión vendedora de bonos en dólares de corto y mediano plazo por parte de la ANSES y del BCRA. Lo que también resultó evidente fue el cambio de política cambiaria con la fuerte devaluación del peso en la última semana. En ese lapso el dólar subió un 1%, cuando el viernes el Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia en $ $ 6,1410, llegando así la devaluación en la semana al 3,9%, la más alta desde marzo de 2009, y que corresponde a un ajuste anualizado del 24,9%. El volumen operado entre entidades, en una semana especial por los feriados aquí y en los Estados Unidos, fue de unos USD 993 millones, con un promedio diario de USD 248 millones, similar al de la anterior. El BCRA vendió unos USD 150 millones y sus reservas siguieron cayendo, unos USD 299 millones en las cuatro jornadas, sumando al cierre del viernes USD 31.100 millones, cifra que podría ser ajustada en 48 horas. En noviembre cayeron USD 2.132 millones (6,9%) y en los once meses del año USD 12.190 millones (31,2%). En el mercado de futuros de New York el peso/dólar a un año de plazo quedó cotizando a $ 9,0503.

Panorama internacional

Los ahorristas alemanes que siguen muy molestos por las bajas tasas de interés vigentes en la eurozona están complicando los esfuerzos del Banco Central Europeo para prevenir una caída generalizada de los precios y un estancamiento económico en el continente. No obstante, el malestar en la mayor economía europea sobre la más reciente reducción de la tasa de interés de referencia a un mínimo histórico de 0,25% no evitaría que el BCE implemente nuevas medidas radicales para prevenir una década de problemas económicos. La razón es que, aunque Alemania sigue teniendo peso, ha perdido el aparente poder de veto que tenía en decisiones importantes del banco central. Algunos economistas y políticos en todo el mundo cuestionan las políticas monetarias relajadas de los bancos centrales y advierten que están sembrando las semillas de la inflación y burbujas de activos. Mientras, las señales de fortaleza de la economía estadounidense mantienen las expectativas de que la Reserva Federal comenzará pronto a reducir su programa de estímulo monetario, siendo esto un motivo de presión para que el BCE prometa mantener bajas sus tasas de interés por mucho tiempo para estabilizar los mercados financieros. Al mismo tiempo, en España se anunciaba que el PIB aumentó un 0,1% en el tercer trimestre respecto al segundo. Así, la cuarta economía de la eurozona puso fin a dos años de recesión que ha causado estragos en las cuentas públicas del país y el acuerdo logrado por el Gobierno de Alemania y la oposición y los indicadores sobre la confianza de los consumidores dieron un nuevo impulso al euro, que llegó a superar los 1,36 dólares. Consecuentemente, la agencia Standard & Poor’s anunció el viernes que ha revisado su perspectiva de la calificación de la deuda de España, subiéndola de negativa a estable, pero manteniendo la calificación crediticia del país en BBB-, sólo un escalón por encima del denominado “bono basura”. También informó que redujo la calificación AAA de Holanda, conservando ahora la máxima calificación crediticia en la eurozona sólo tres países: Alemania, Luxemburgo y Finlandia. Y ante un panorama tan poco claro, los analistas y operadores esperan con renovada expectativa el dato clave que se publicará el viernes próximo en los Estados Unidos sobre el empleo, un indicador que mostrará la salud actual de la mayor economía del mundo. En cuanto a los niveles técnicos, Valeria Bednarik espera que las próximas resistencias del euro estén en 1,3620, 1,3660 y 1,3710 y los soportes estarían en 1,3580, 1,3530 y 1,3490. Al cierre del viernes el euro cotizaba a USD 1,3584

Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/