Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

jueves 11 de diciembre de 2008

Fondos de goma

Los ahorros de los argentinos hasta hace poco depositados en las AFJP han convertido a la ANSES en el ángel que salvará al país de la crisis.

Los anuncios de la presidente Cristina Fernández de Kirchner para enfrentar la crisis ante la que éramos indemnes vuelven a hacer gala de una improvisación y de una tendencia al engaño y la demagogia que no dejan de ser el sello característico principal de este gobierno y del de su esposo.

Frente a una corte de aduladores, entre cuyas caras podrían encontrarse los responsables de la caída vertical del país, anunció un plan que valuó en 13 mil millones de dólares para asistir a la industria y rebajar algunas retenciones a las exportaciones de cereales.

Más allá de que en lo referido al campo las medidas rozan los extremos de la burla por su monto y por su alcance (solo se refirió a las exportaciones de trigo y maíz, cuya temporada ya pasó y solo las limitó al 5%, además de mantener en su lugar a los zares Moreno y Echegaray que, a su gusto y piaccere, las prohíben cuando se les antoja) la presidente sigue en su alocado enamoramiento por la “elasticidad” de los recursos.

En efecto, nadie sabe (porque nadie lo dijo) si los 13 mil millones de ahora, salen de los 71 mil millones que había anunciado la semana anterior, o si el nuevo plan reduce en la misma medida lo dicho antes.

La metodología no es nueva. Cuando el gobierno sumergió al país en la innecesaria discusión sobre las retenciones agropecuarias que paralizaron la economía fundamentalmente del interior durante cuatro meses, los recursos teóricos que se obtendrían del aumento de aquella carga servirían, en una sucesiva carrera por la justificación, para “desojizar”, para “hacer caminos rurales”, para “hacer rutas”, para “construir hospitales y escuelas”, para “defender la mesa de los argentinos” y finalmente como lo dijo Kirchener frente a un atril de la Casa Rosada, para “pagar las obligaciones externas”. Todo con la misma plata, sin repetir y sin soplar.

Ahora parecería que los incautados fondos privados de los futuros jubilados en cuentas de capitalización de las AFJP, servirán para hacer autos económicos y para dar créditos para comprarlos, para financiar la baja de las retenciones, para evitar los despidos de la industria automotriz y para financiar planes de compra de electrodomésticos. ¿No será mucho?

Los Kirchner aplican a los recursos los mismos principios que a las inauguraciones de sus obras: echan mano a los mismos billetes como a los mismos carteles anunciando emprendimientos que nunca se concretan.

Resta saber si la facilidad de los créditos correrá la misma suerte que el plan para convertir a los inquilinos en propietarios o los recursos que provendrían de los 20 mil millones de dólares de inversiones chinas.

Mientras tanto frente a la mirada azorada de la gente, y como parte integrante del plan “vaya-a-saber-uno-que-letra”, el gobierno lanzó un proyecto de blanqueo de capitales y de jubileo impositivo que alcanzará, si se aprueba, incluso a los que tienen acción penal iniciada. Resulta difícil creer que quien honradamente decidió llevar sus ahorros fuera del país para ponerlos a salvo de las barbaridades argentinas, vaya a regresarlos para ponerlos a disposición de Moreno. Pero sí resulta más creíble que todo el proyecto, cumpliendo con la fachada de “acercar recursos para superar la crisis” haya sido pensado para beneficiar a un conjunto de “amigos” que habiendo logrado llevar fuera del país una riqueza proveniente de operaciones corruptas y non sanctas, necesiten hoy una vía para poder usarlos a la luz del día. El caso se parece mucho al de aquel que habiéndose robado una Ferrari roja y con llantas de magnesio necesitaba pintarla de verde y equiparla con llantas de aluminio para poder usarla.

El caso se ha convertido en una piedra de toque -por si hacia falta- para las relaciones del país con los Estados Unidos. Conocido el proyecto, el Embajador Eral Anthony Wayne pidió tener cuidado. De inmediato fue llamado por la Cancillería, al tiempo que Julio de Vido iniciaba los trámites para arrancarle a la norteamericana AES la concesión de Edelap, la empresa eléctrica distribuidora de La Plata y sus alrededores. En el mundo de los Kirchner cualquier comentario en línea con el sentido común es suficiente para urdir una venganza y, de paso, quedarse con lo ajeno. © www.economiaparatodos.com.ar

\"\"
Se autoriza la reproducción y difusión de todos los artículos siempre y cuando se cite la fuente de los mismos: Economía Para Todos (www.economiaparatodos.com.ar)