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jueves 28 de diciembre de 2006

Movimientos bajo la superficie

Formar un frente opositor que permita hacerle frente al kirchnerismo en las próximas elecciones exige que los principales dirigentes de la oposición dejen de lanzarse acusaciones mutuas y se sienten a tejer un proyecto serio y consistente.

En las últimas semanas, ha tenido lugar un hecho positivo: los principales dirigentes de la oposición dejaron de debatir y lanzarse acusaciones mutuas a través de los medios de comunicación, se llamaron a silencio y, discretamente, iniciaron contactos para compatibilizar posiciones con vistas a constituir un frente apto para competir con el gobierno en las elecciones presidenciales de 2007. Parecería que los dirigentes opositores se dieron cuenta de que si no configuran un proyecto serio y consistente, el kirchnerismo volverá a ganar, tal como lo indican las encuestas. Hay margen como para que haya en nuestro país un gobierno mejor que el de Kirchner. Pero hay que diseñar ese proyecto. Se vislumbran movimientos en la dirección correcta. Es aún pronto para sacar conclusiones definitivas, aunque al menos se percibe un cambio de actitud que, en sí mismo, resulta un hecho auspicioso.

Hasta hace pocas semanas, los dirigentes opositores negociaban la configuración de la coalición a través de los medios y, para no aparecer en posiciones de debilidad, se hacían acusaciones mutuas. Así, no hay acuerdo político posible. Si uno dice que el otro es “de derecha” y el otro contesta que el primero “es amigo de Alfonsín”, el proyecto va por mal camino. Eso es lo que se corrigió. Enhorabuena.

Hay algo que conviene decir sin ambages para poder entender el problema: en la política argentina nadie está libre de pecado. Si se le quiere buscar errores a los políticos de absolutamente cualquier partido, corriente, ideología, etcétera, se les van a encontrar. Por lo tanto, nadie tiene demasiado derecho a decir “con fulano no negocio porque hizo esto o aquello”. Por supuesto que hay casos más graves que otros. Fernando De la Rúa, por ejemplo, no tiene retorno posible a la política. Hay otros casos donde, más allá de los reproches que pueda haber por conductas del pasado, cabe echar un manto de olvido y tratar de hilvanar acuerdos que permitan construir una alternativa válida para el futuro. No está de más, en este punto, recordar una frase pronunciada por Winston Churchill cuando se hizo cargo del gobierno británico en los momentos más críticos de la Segunda Guerra Mundial y surgió una corriente que quería encontrar responsables de la situación. Churchill dijo entonces: “Si el presente quiere someter a juicio al pasado, sólo logrará echar a perder el porvenir”. Para derrotar al kirchnerismo y generar una alternativa de gobierno aceptablemente viable, hay que actuar con un criterio similar a ése.

A pesar de que existen diferencias entre muchos de los posibles participantes del proyecto, sería conveniente que comprendan que, o se ponen de acuerdo y liman asperezas, o gana Kirchner y que Dios nos ayude…

La situación general del país se encuentra momentáneamente bajo control, pero se trata de un control muy precario. Si se acumularan presiones o si se manejara mal la situación, todo el andamiaje corre serio riesgo de desmoronarse. La situación económica es engañosa porque hay mucha inflación reprimida y es inexorable que, a la larga, esto se descontrola. El sistema energético está mostrando insuficiencias que, si bien todavía no llegaron al punto de crisis terminal, están empezando a manifestarse sin que se haga nada serio para resolverlas, lo cual hará que el problema tienda a agravarse. El descontrol social está recrudeciendo. Y hay muchas dificultades latentes que pueden hacerse manifiestas en cualquier momento en tanto no se actúe para prevenirlas. El gobierno encabezado por Kirchner no tiene capacidad para enfrentar y menos resolver todos estos problemas que, en gran medida, fueron creados por su propia impericia. Por el momento, el país sigue funcionando y quizá la crisis no estalle en el cortísimo plazo. De todas maneras, cuando se elige un gobierno, ese gobierno debe sostenerse durante cuatro años. Es inimaginable que el kirchnerismo consiga sostener la actual situación hasta fines de 2011. Si Kirchner es reelecto, la situación general del país va a desembocar en una nueva gran crisis y las consecuencias de ella serán extremadamente graves. Para que Kirchner no gane, es necesario gestar una alternativa que lo enfrente. Lo que estará en juego en la elección de 2007 es que la Argentina caiga o no en una nueva crisis similar a las de 1989 o 2001. Eso es lo que tenemos ante nosotros…

Por eso, es positivo que los dirigentes opositores hayan parado de lanzarse acusaciones a través de los medios y negocien en privado. Se trata de una actitud responsable de parte de ellos. La crisis aún no es inexorable. Pero es posible. Por lo tanto, hay que hacer lo posible para evitarla. Una coalición opositora articulada en base a acuerdos alrededor de los principios republicanos es la mejor alternativa de las posibles que el país tiene a su disposición. Sería mejor todavía que surgiera un proyecto de orientación definidamente liberal, aunque eso es inviable electoralmente. Lo que puede haber es una coalición de orientación republicana, con una política económica que inevitablemente tendrá dosis excesivas de dirigismo –con el perjuicio que eso implica- pero que, al menos, evitará el colapso inmediato de la estructura sobre la que la marcha del país se asienta y dará tiempo para gestar, hacia el futuro, un proyecto que corrija los defectos que pueda tener esa política económica. Para algunos, esta alternativa electoral inmediata quizá sea una decepción. Sin embargo, la Argentina es lo que es, no lo que nos gustaría que sea. Tratemos, partiendo de lo que es, de hacerla un poco mejor. Eso es lo que está a nuestro alcance en este momento. Cuando el problema actual haya sido superado, habrá llegado el momento de plantearnos cuestiones más profundas y más interesantes. Ese momento seguramente llegará. Ahora, lo primero es terminar con el gobierno de Kirchner. © www.economiaparatodos.com.ar

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