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domingo 7 de julio de 2013

Repitiendo errores

Repitiendo errores

El gobierno ha mostrado una capacidad de producir deterioro económico sorprendente. El futuro de la Argentina depende de que la oposición no cometa el mismo error que el Kirchnerismo y aprenda de los errores ya cometidos

Supercard, CEDINES, congelamiento de precios, cepo cambiario, clausura de supermercados, Ley de Abastecimiento y un largo etcétera hace muy difícil defender el resultado económico de la «década ganada.» La excusa oficial de que el mundo se le cae encima a la Argentina tampoco es tranquilizante. Argentina parece ser uno de los únicos países cuya dirigencia política (que se ve a sí misma como lo mejor que le ha pasado al país desde su independencia en 1816) es incapaz de sortear los problemas internacionales. El gobierno K parecer ser el único arquero sin manos en el partido de política internacional. Los problemas económicos, sin embargo, son resultado de repetir los mismos errores de siempre.

 

Congelamiento de tarifas y precios (más extenso y severo que el actual) culminó en el Rodrigazo. Si en lugar de atender el problema de emisión monetaria que genera inflación se congelan los precios, entonces el proceso inflacionario queda latente en la economía. Cuando eventualmente se descongelan los precios, los mismos saltan debido a la presión inflacionaria acumulada. Uno de los problemas de definir la inflación por sus síntomas (aumento sostenido y generalizado en el nivel de precios) en lugar de hacerlo por sus causas (expansión de la oferta de dinero por encima de la demanda de dinero) es que lleva al político a intentar corregir el síntoma en lugar de la enfermedad. La tentación de congelar precios y «salvar al consumidor del vil productor» es demasiado fuerte para los políticos de voto fácil.

 

La emisión monetaria para financiar déficits fiscales llevó al proceso inflacionario de la década del 80 (la historia del Banco Central de la República Argentina debe ser una de las menos destacadas en cuánto a protección de la moneda nacional.) Este problema no es nuevo en Argentina (ni en otros países del mundo, la crisis de la Unión Europea, por ejemplo, se debe en el fondo también a un problema fiscal), pero es llamativo y preocupante que la dirigencia política no haya aprendido de la hiperinflación de los 80, aún presente en la memoria de muchos Argentinos.

 

La emisión de CEDINES, con un funcionamiento difícil de entender y poco claro, bien podría haber sido llamado «convertibilidad 1 a 1 con cepo.» En el 1 a 1 de la convertibilidad, el banco central emitía pesos contra la entrada de dólares de modo tal que cada peso era convertible por un dólar. Dado que el banco central no puede emitir dólares, los dólares debían entrar a través de un saldo positivo de comercio externo, a través de flujos de inversión o a través de emitir deuda internacional. En los 90 se pedían dólares prestados a los organismos internacionales, en el gobierno K se piden dólares prestados a acreedores con un origen dudosos de sus fondos. En los 90 los pesos eran convertibles por dólares, en el sistema K los CEDINES son convertibles en dólares sólo si se realiza una operación inmobiliaria (o de construcción) y no sirve para comprar cualquier bien o servicio, sólo aquellos bienes que deciden los ministros y secretarios a cargo de la performance económica del país.

 

La presión tributaria es otro problema del cuál parece haberse aprendido poco. Una de las primeras medidas tomadas por Machinea durante el gobierno de De la Rúa fue subir impuestos en un contexto recesivo. El resultado fue una mayor depresión de la actividad económica. Los problemas fiscales siguieron sin solución. Hay dos aspectos fundamentales a entender de la carga tributaria. En primer lugar, la misma debe ser moderada para que las personas y empresas, que son quienes crean riqueza, puedan invertir y crecer. Una carga tributaria excesiva implica un excesivo costo que lleva a que algunos productores deban cerrar sus puertas y otros decidan no invertir. En segundo lugar, los impuestos pasan a ser un robo legalizado si, ademas de cargas tributarias excesivas, no se dan las contraprestaciones que son obligación del estado. Todo aquel que debe pagar seguridad privada, administrar su propia jubilación, contratar seguros médicos aparte, etcétera, se encuentra en una situación dónde paga dos veces por lo mismo. Si un cliente contrata servicios de seguridad, y la empresa no entrega seguridad, el cliente abandona la empresa y busca a otro competidos más comprometido con sus clientes. Pero si la misma persona paga sus impuestos y no recibe la seguridad correspondiente, no tiene la libertad de cambiar de proveedor. De allí la importancia de un marco institucional que no permita al poder ejecutivo faltar a sus funciones sin sufrir las consecuencias.

 

Pareciera ser, también, que el gobierno no ha aprendido las lecciones de forzar un atraso cambiario. Producir un atraso cambiario vía una tablita o vía monetaria del día a día no cambia los resultados finales. Hay tres maneras de salir de un atraso cambiario: (1) alta inflación en el resto del mundo. Claramente esto no depende de la política doméstica. (2) Deflación o una (3) devaluación. Ninguna de etas decisiones suele ser vista con buenos ojos por el votante. Estos no son problemas que uno pueda hacer desaparecer a fuerza de relato del mismo modo que a fuerza de relato uno no puede hacer desaparecer las leyes de la física. Un edificio inestable tarde o temprano se cae independientemente del show artístico que se muestre en interminables cadenas nacionales hablando de lo maravilloso que son los ingenieros de un edificio inestable.
Tanto el gobierno como la oposición deben tener una actitud más humilde frente a la naturaleza espontánea del mercado. Similar a como es en un deporte como el fútbol. El árbitro se encarga de que se respeten las reglas del juego, pero no participa del juego ni favorece a ningún equipo. El gobierno ha mostrado una capacidad de producir deterioro económico sorprendente. El futuro de la Argentina depende de que la oposición no cometa el mismo error que el Kirchnerismo y aprenda de los errores ya cometidos

Fuente: http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/