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lunes 3 de marzo de 2014

Se reducen arbitrariamente los pagos de importaciones

Se reducen arbitrariamente los pagos de importaciones

Quedó claro que el BCRA ha asumido el poder absoluto para regular los pagos de las importaciones, los que además no podrán superar el monto establecido en USD 300.000 para poder concretarse

Panorama argentino

La firma del acuerdo definitivo con Repsol fue, sin dudas, el hecho más importante de la semana pasada, aunque es sólo el principio del cambio necesario. En los próximos setenta días el Gobierno deberá definir la posibilidad o no de poder, nuevamente, lograr financiarse en el mercado globalizado. Y para ello deberá decidir un cambio de rumbo político para modificar su relación con los organismos financieros internacionales, especialmente con el FMI, el Club de París y el BID. También habrá que tener en cuenta que el 21 de abril los abogados que representan a nuestro país en el juicio contra los fondos buitre tendrán la que podría ser última oportunidad para convencer a los jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos para que decidan sobre el caso. Mientras, el BCRA retiró el martes pasado otros $ 5.770 millones del sistema financiero a través de su licitación de deuda, pagando una tasa del 28,8% y acumulando así una absorción en las últimas semanas de unos $ 22.000 millones. Sin embargo, el resultado de esta esperada acción positiva se ha visto restringida por la emisión monetaria resultante de las compras hechas por el BCRA en el mercado de cambios a los bancos, a través del sistema MEP, que hasta ahora suman unos USD 2.013 millones, y que corresponden a la cesión de dólares que le realizan las entidades para adecuarse a los nuevos límites fijados por el ente monetario para sus posiciones en monedas extranjeras. Mientras, quedó claro que el BCRA ha asumido el poder absoluto para regular los pagos de las importaciones, los que además no podrán superar el monto establecido en USD 300.000 para poder concretarse. Pero eso no es todo. Además deberán calzarse en forma perfecta con los ingresos de divisas que realicen los exportadores, a los efectos de que el mercado mayorista se equilibre y así el BCRA no pierda más reservas. Y esto es lo que pasó realmente en el MULC argentino la semana pasada. Por primera vez en mucho tiempo el ente regulador no tuvo que vender y, en cambio, logró sumar a sus arcas unos USD 32 millones. Claro que la novedad no resultó gratuita. Muchos pagos al exterior quedaron en espera y el volumen operado cayó más del 50%, mostrándose al mundo la típica imagen de un país en “default”. Según estimaciones privadas, durante el segundo trimestre del año los grandes exportadores de cereales y productos oleaginosos podrían ingresar por sus ventas en el exterior unos USD 10.000 millones, de los que el BCRA podría comprar unos USD 2.500 millones para acrecentar temporalmente sus reservas, que tal vez se perderían en la segunda mitad del año si se liberaran las importaciones. Esto dio motivo para que los importadores se reunieran con el secretario de Comercio, Augusto Costa, quien, según participantes del encuentro, se comprometió a solucionar los temas más «urgentes«, especialmente de las empresas que enfrentan problemas de stock y también las demoras en las importaciones de productos para la salud. Y en ese escenario, el volumen operado entre entidades bancarias en las últimas cinco jornadas mostró un total de USD 609 millones, con un paupérrimo promedio diario de USD 122 millones, un 23% menor al similar período anterior. El Banco Nación fijó el viernes su cierre vendedor de transferencia en $ 7,8740, un 0,4% más alto en la semana. Las reservas del BCRA, según dato provisorio, sumaban USD 27.659 millones, con una subida de unos USD 71 millones y mostrando una caída de USD 2.940 millones en los dos primeros meses. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar quedó cotizando $ 11,5455, calculado con una tasa de referencia del 47%.

Panorama internacional

La Comisión Europea ha mejorado sus cifras de crecimiento tanto para la eurozona como para Unión Europea, según muestran las previsiones de invierno del organismo, publicadas el martes pasado. Concretamente, Bruselas espera que el PIB de la región del euro mejore este año un 1,2% frente al 1,1% previsto anteriormente y en 2015 pronostica un 1,8% frente al 1,7% previo. Con estas cifras, Europa deja atrás ya la recesión en este ejercicio. De hecho, tan sólo dos países, Chipre y Eslovenia, terminarán este año en el terreno negativo (-4,8% y -0,1%, respectivamente). El resto de países ya crecen con Letonia (4,2%), Estonia (2,3%) y Eslovaquia (2,3%) a la cabeza. Por su parte, Alemania y Francia también mejoran sus previsiones este año hasta el 1,8% en el caso de la economía germana y el 1% en el de la gala. En 2015, Bruselas espera que Alemania crezca ya al ritmo del 2% y Francia al 1,7%. Las perspectivas muestran un modesto aumento en el empleo de este año en adelante y una disminución en la tasa de desempleo a 10,4% en la UE y el 11,7% en la eurozona en 2015. La Comisión prevé que la inflación se mantenga contenida entre el 1% y el 1,5%. Mientras, en los Estados Unidos los datos económicos muestra signos de debilidad, especialmente desde el 13 de febrero en adelante. Las ventas minoristas han descendido un 0,4% y la producción industrial ha caído un 0,3% en enero. La recuperación del sector inmobiliario, un indicador clave del éxito de las políticas de la Fed, también ha reflejado señales de deterioro. Algunos economistas han culpado al severo invierno de esta desaceleración. Al respecto, la presidenta de la Fed indicó que no está segura de en qué medida el reciente deterioro económico se debe al mal tiempo y añadió que el banco central podría considerar una pausa en su reducción de compras de bonos si la debilidad continúa. La repentina caída de la moneda china en la última semana ha despertado el temor de que el yuan se esté acercando a niveles que pudieran desatar el cierre de posiciones por miles de millones de dólares en apuestas altamente apalancadas ligadas a su apreciación. Según trascendió el Banco Popular de China orquestó la reciente caída de su divisa para alejar a los especuladores, mientras se prepara para permitir una banda de negociación más amplia para el controlado yuan. La producción industrial de Japón creció en enero a su mayor ritmo en más de dos años y la inflación subyacente se ubicó cerca de un máximo de cinco años, un par de señales reconfortantes para la economía nipona. En la semana pasada el euro consiguió mantenerse fuerte, llegando a cotizar máximos en la figura de 1,38 dólares y según los analistas técnicos se espera que mantenga su tendencia al alza y que se mueva con soportes en 1,3694 y 1,3660 y resistencias en 1,3824 y 1,3894. Al cierre del viernes cotizaba en New York a USD 1,3803

Fuente: www.abcmercadodecambios.com/