50 años de racionamiento
La libreta de racionamiento de alimentos y productos de primera necesidad en Cuba está cumpliendo 50 años. No hay muchos cambios en medio siglo desde que empezó la revolución hasta la actualidad. Por algo dicen que el tiempo se ha detenido en la isla antillana. Lo preocupante es que lo peor sirva de ejemplo para otros países que quieren o le imponen el modelo cubano para perpetuarse en el poder.
La libreta de racionamiento de alimentos y productos de primera necesidad en Cuba está cumpliendo 50 años. No hay muchos cambios en medio siglo desde que empezó la revolución hasta la actualidad. Por algo dicen que el tiempo se ha detenido en la isla antillana. Lo preocupante es que lo peor sirva de ejemplo para otros países que quieren o le imponen el modelo cubano para perpetuarse en el poder.
Es el caso de Venezuela que aunque la tarjeta cubana fue rechazada hace un mes en Maracaibo, estado Zulia, sigue presente desde hace dos años aunque no quieran los consumidores que ven sus compras limitadas a dos y cuatros productos según la disponibilidad en el supermercado.
Cuando se instauró la cartilla en Cuba, la excusa era el bloqueo de EEUU contra la pequeña isla. El imperio contra los latinos. Los jerarcas cubanos se sentían en el ombligo del continente americano y trataban de culpar al bloqueo americano de todos sus males.Ese pretexto continuó durante los 50 años de la revolución hasta el día de hoy. Si algún día los cubanos eliminaran de su vocabulario la palabra del bloqueo tendrían que inventar otra a quien culpar de su propia ineficacia.
LA LIBRETA DE RACIONAMIENTO EN CUBA *
PRODUCTO |
CANTIDAD |
FRECUENCIA |
Café |
150 gr |
Mes |
Arroz |
750 gr |
Mes |
Azúcar |
220 gr |
Mes/persona |
Caraotas |
450 gr |
Mes |
Pan (bollos redondos pequeños) |
1 |
Dia/persona |
Sal |
220 gr |
Mes |
Leche en polvo |
450 gr |
Mes |
Leche para niños (menores de 1 año) |
1 lt |
Semana |
Pollo |
220 gr |
Semana |
Carne (solo cuando hay) |
220 gr |
Semana |
Pescado (jurel sin cabeza) |
220 gr |
Semana |
Huevos |
2 |
Semana/persona |
Aceite (llevar el recipiente) |
¼ lt |
Mes |
Vinagre (llevar el recipiente) |
¼ lt |
Mes |
Crema dental (se endurece al abrir) |
1 |
Mes/persona |
Jabón (pequeño) |
1 |
Mes/persona |
*Los demás productos deben ser adquiridos en US $, en las tiendas especiales.
Lo cierto es que la libreta de racionamiento sigue aplicándose tras 50 años.En medio siglo la isla no ha logrado producir, pese a los discursos de Fidel, la suficiente cantidad de productos para alimentar a su población. Porque el control de la producción lo ejerce el gobierno cubano pero no tiene la capacidad de satisfacer la demanda. Igual pasa en Venezuela con el agravante de que la empresa privada se encuentra ya en fase moribunda.
En Venezuela cuando se intentó hace un mes implantar la cartilla de racionamiento en los supermercados de Maracaibo, estado Zulia, el presidente venezolano ordenó revocar la medida con tufo cubano, siendo Maduro el favorito de los hermanos Castro. Pero igual, los mercados siguen pidiendo la identidad del cliente y registran la cantidad de lo comprado. No hay manera de sobrepasar el límite establecido.
Sin embargo, el racionamiento no ha terminado. Cada país lo lleva a su manera. Por ejemplo, los supermercados venezolanos han prohibido a los usuarios y fotógrafos tomar fotos de los anaqueles vacíos por orden de las autoridades. Pero siempre algunas fotos se filtran.
Las dos banderas del gobierno chavista: soberanía alimentaria y seguridad alimentaria están hechas jirones. El gobierno de Maduro ha perdido la soberanía de producir alimentos por su propia incapacidad e ineficacia y su reducida disponibilidad de colocar productos en el mercado.
Así, tenemos que el capitalismo siglo XX en Venezuela presentaba el 70% de producción alimentaria nacional y 30 % de importada. En comparación, el socialismo siglo XXI invirtió la relación, ahora el 70 % es de importación de alimentos y solo el 30 % es nacional. Se ha perdido la soberanía e independencia alimentaria, gracias a Chávez y Fidel.
Las largas colas para comprar pollo, huevos, margarina, harina de maíz y de trigo, leche en polvo son el caldo de cultivo para avivar el fuego del descontento social. Cada mercado significa un calvario, un itinerario que deben recorrer las amas de casa para conseguir los productos de primera necesidad.