En una entrevista publicada el 17 de marzo en el poco sensacionalista diario El Comercio, de Lima, el ministro de Defensa peruano, Ántero Flores-Aráoz, explica como se “capta” a la gente en las llamadas “Casas del Alba” en territorio peruano. “Casas” que están financiadas por Venezuela desde Bolivia y que son visitadas frecuentemente no solamente por emisarios de las FARC, sino también por funcionarios de la Embajada de Nicaragua en el Perú.

Primero, señala, se invita a personas humildes con problemas de cataratas en sus ojos y se las ayuda con operaciones muy simples, a cargo de oculistas cubanos, con lo que capta fácilmente su simpatía. Luego, dice, se las capta ideológicamente, con un mensaje que sugiere que la democracia peruana no los sacará nunca de la pobreza, porque, como sistema, no sirve. Convencidos que son, se los prepara entonces para la protesta masiva y callejera y, dependiendo de los casos, también “para la subversión, esto es el uso de la violencia”. Dramático, por lo claro, como explicación. Y por la posibilidad que esquemas similares estén implementándose en otros rincones de la región, incluyendo la Argentina.

Para el ministro peruano, los “focos” de esta acción están en Puno y en Ayacucho, otrora centros de acción del derrotado Sendero Luminoso. Por eso agrega: “A Venezuela habría que decirle: Viejito, haz lo que quieras en tu país, pero no te metas con los otros. El Perú lo ha dicho de alguna manera”. Es así.

Mientras tanto, ya se investigan (en paralelo) desde el Parlamento y el Poder Ejecutivo todas las actividades de las mencionadas “Casas del Alba” y sus conexiones. Perú, preocupado por esto, no se duerme. Se está preparando para las consecuencias previsibles de esas actividades, que son el aumento de la violencia y el incremento del narcotráfico.

El Almirante José Ricardo Aste Daffós, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, asegura que su país va a derrotar a su nuevo enemigo: “el narco-terrorismo”. En ese sentido señala que están inmersos en una etapa ofensiva que estima durará cinco años, fortaleciendo las operaciones de inteligencia en las zonas de los valles de los ríos Apurímac y Ene, en coordinación con la policía, vigilando de cerca los “pasos” de la droga. Lo mismo ocurre, como cabe esperar en las zonas cocaleras peruanas.

Hay ya, en operaciones, nada menos que 18 “bases anti-subversivas” especializadas y algunas otras están siendo organizadas, lo que demuestra el compromiso del Perú con la lucha que se inicia y la seriedad que se atribuye a la amenaza que se enfrenta.

Además, en el distrito de Paucartambo, en Pasco, se erigirá la primera escuela de suboficiales que formará personal especializado en el tipo de enfrentamientos y acciones que el “narco-terrorismo” requiere. La escuela contará con la infraestructura y con la logística necesaria.

La Fuerza Aérea del Perú, por su parte, acaba de presentar un prototipo de avión de observación no-tripulado, con el que espera vigilar, desde el aire, las zonas serranas y selváticas. El vuelo de prueba, en la base de Las Palmas, en Surco, resultó exitoso. El pequeño avión tiene una cámara de video; un radar y un detector infrarrojo que le permite enviar información, en tiempo real, a la base de observación y comando.

El aparato aéreo servirá naturalmente para vigilar los incendios forestales, las inundaciones y los desbordes de ríos; así como los daños producidos por los temblores. Pero también será activamente utilizado para controlar la deforestación ilegal, el cultivo y tráfico de drogas; y para seguir desde el espacio los movimientos y actividades en el terreno de las bandas terroristas. En el programa trabajan el Ministerio de Defensa y el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec). Codo a codo.

Mientras tanto, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) está organizando una “jornada de protesta” de 24 horas que presumiblemente coincidirá con la primera de las dos “cumbres” que Perú organizará este año: la que tiene que ver con la región y la Unión Europea.

La referida central obrera en la que la influencia “chavista” es conocida y notoria, anuncia que pretende entrevistar a cuatro mandatarios, afines todos ellos a Chávez, para que de alguna manera participen (como oradores, tal vez) en esa “jornada”: Hugo Chávez, Cristina Kirchner, Daniel Ortega; y Evo Morales, a los que los líderes sindicales consideran como “del mismo palo”. En ese orden.

La central obrera disidente (CTP) señala que detrás del paro está “la mano” de Hugo Chávez, que está en contra de la consolidación de un clima de paz e inversiones en un Perú que hoy crece a más del 10% anual y monta, por ello, una ruidosa protesta que sugiera fragilidad a los visitantes y que Perú padece de “ingobernabilidad crónica”.

Veremos que termina sucediendo, aunque nos preocupa la “ubicación” de nuestra Presidente en la “lista corta” antes nombrada. Por aquello de “dime con quien andas…”, por lo menos.

En un andarivel diferente, el proceso judicial oral en curso contra los hermanos Antauro y Ollanta Humala por su participación en la asonada violenta en Andahuaylas sigue avanzando, aunque lentamente.

Las maniobras de todo orden con relación a la integración del tribunal que los habrá de juzgar están a la orden del día. La última de ellas tiene que ver con una de las vocales que fueran propuestas, respecto de la que se ha descubierto que es hermana de un allegado a Ollanta Humala que intentara -sin éxito- ocupar una banca parlamentaria por Piura, como candidato de Unión por el Perú, aliado del Partido Nacionalista, de Humala.

Al llegar a conocimiento público la situación apuntada, ya expuesta por los medios, la magistrada propuesta se ha inhibido. Por su relación con los investigados, obviamente. Lo que es muy diferente de lo ocurrido en Santa Cruz con la investigación que tiene que ver con los más de quinientos millones de dólares provinciales que durmieron largos años en el exterior, en la que las relaciones familiares parecen no ser motivo de inhibición alguna. Otros principios, mucho más “fríos” los patagónicos.

Paso a paso, la marca de Chávez -la del resentimiento y los odios que conducen a la violencia armada- parece crecer de manera nítida en el escenario político-social peruano. De allí la comprensible preocupación de las autoridades del Perú. © www.economiaparatodos.com.ar

Emilio Cárdenas se desempeñó como representante permanente de la Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).