La palabra de Chávez y el espejo de nuestra realidad

Es sabida la decisión del gobierno para «confiscar» el Predio de la Sociedad Rural de Palermo. Mas allá de las ideologías o que nos guste o no el sector en este caso perjudicado, estas políticas no son inocuas, es decir, nos perjudican a todos.

La falta de respeto por la propiedad privada se está haciendo cada vez mas intensa, en este caso, no hay dudas que no pasa por si se compró barato en la década de los noventa sino a un revanchismo y un sentimiento de venganza a sectores que se han manifestado en contra de las políticas actuales. Hoy son ellos, mañana cualquier otro.

Supongamos que se haya comprado a un precio vil, fue el mismo estado quien liquidó el predio, mas allá que no haya sido este sector político quien lo haya vendido (¡pero si increíblemente el mismo partido!). Mas allá de cualquier tema, el estado en todo caso, fue el responsable de mal vender patrimonio publico y el mismo estado debería respetar lo negociado.

Nunca seremos una nación respetable y que crezca en forma sostenida si cambiamos las políticas pasando  de estatismos a privatizaciones (y viceversa) con ciclos que a penas superan la década. Los proyectos de país deben ser a largo plazo, mostrando a la sociedad y al resto del mundo que se respetaran los compromisos asumidos.

¿Qué clase de seguridad y tranquilidad les estamos dando a los inversores que les podría interesar invertir en el país? Nadie va a poner un peso (o dólar) si mantenemos estas políticas de saqueo por parte de estado.

Hay miles de temas mucho mas importantes en la Argentina que aplicar el poder del estado para estos temas ridículos que no hacen más que mostrarnos como un país poco serio.

Antes que expropiar el predio de Palermo, deberían analizar el precio de compra de 80.000 metros cuadrados de tierras fiscales en el Calafate al módico precio de cuatro pesos el metro como tantos otros «negocios» de la familia Kirchner y sus allegados.

Desde el gobierno se difunde esto como una causa nacional, para devolver a los argentinos lo que se nos ha sacado pero es evidente que los motivos que impulsan estás decisiones no son el bien común. Siempre que se toman este tipo de medidas se enarbola la bandera de «patriotismo» y la «causa nacional» pero esto es nada más que golpe bajo a los que protestan por verse perjudicados y el incremento de poder a la fuerza.

Cada vez más somos un espejo de Venezuela y me pregunto, ¿Estamos dispuestos a resignarnos a que sea así? ¿Vamos a dejar nuestro futuro en manos de un grupo que lo que menos le importa es el destino del país? Solo les interesa «su causa» a costa del resto de la sociedad.

La anestesia social, nos lleva a vivir cada vez con menos libertad. En un país en el que está todo por hacerse; los intereses particulares de nuestros gobernantes nos van a dejar en ruinas siendo este, un lugar en el que no debería haber un solo pobre y mucho menos desnutrición.

Ahora, nos tocará a los ciudadanos pagar por esta expropiación, como fue Aerolíneas, Ciccone, YPF (si es que se paga) y de las perdidas de estas empresas generen, sea el monto que fuese, ese dinero debería ser aplicado al desarrollo y no a hacer que cada vez estemos mas cerca de una nueva implosión.

Nos están empujando al borde de precipicio y nosotros lo estamos permitiendo. Esperemos que la justicia actúe de forma eficiente y con independencia pero sobre todo que la sociedad se saque la venda de los ojos porque si esto pasara, los que están en el poder ni siquiera se plantearían hacer este tipo de desmanejos.

@pablorod1970