Cuídense de Claro. Luego de tratarme muy “cordialmente” para venderme el módem de Internet móvil por un valor de $115 mensuales, el último mes me enviaron una factura por $5.943,54.

Aquí se acabó la cordialidad de la empresa: estuve tres días llamando por teléfono para que me explicaran por qué semejante cifra, pasando de un teléfono a otro y teniéndome con una grabación desgastante que indica marcar una opción que a su vez dice que hay que cortar y marcar otro número. Después de un mes y medio, nadie me puede explicar por qué un roaming de 10 horas desde Punta del Este podía costar tanto.

Al final, llamé para cancelar todos los celulares que tengo con la empresa y el servicio (?) de Internet. Cuando dije que quería cancelar todos mis servicios, allí comenzó la preocupación del empleado, quien quedó en llamarme el miércoles 10 de noviembre. Sigo esperando el llamado y obviamente el servicio no funciona.

Fui a una central de Claro y, después de esperar mi turno por 40 minutos, un empleado avisó que se les había caído el sistema y que no sabían cuándo regresaría.

Quiero advertirles a todos los que piensen en comprar un módem de Internet móvil de Claro que pueden tener este tipo de sorpresas y no recibir ningún tipo de información clara de parte de ningún empleado y con un trato que dista de ser cordial.

Básicamente, lo de Claro es una publicidad engañosa. Mejor vayan a la competencia.

Cordialmente,
Juan Carlos Cachanosky