Sin embargo esta afirmación de Cristina Fernández se contradice con su discurso del 30 de agosto del 2011 cuando afirmó que  "esto no es viento de cola ni el Quini 6" http://bit.ly/LD0Ped Para Cristina Fernández la cosa es muy fácil: cuando el precio de la soja sube y Brasil y el mundo crecen, entonces, no es viento de cola sino la genialidad del modelo. Cuando el modelo hace agua por todos lados, entonces, la culpa es del mundo. Pero no fue esta descarada contradicción entre un discurso y otro lo que más me llamó la atención sobre su discurso de 9 de julio.

Lo que más me indignó fue que usara una fecha patria para hacer un discurso de política barata y de baja estofa. Lo que más me indignó es que degradara la investidura presidencial para hacer un acto partidario en un día patrio y le faltara el respeto a nuestra Patria usando el palco para, entre cantos partidarios, degradar a la Patria con su discurso de barricada.

Como argentinos tenemos que repudiar enérgicamente un compartamiento tan irrespetuos con nuestro día de la Independencia.