El doble discurso de Carrió
El solo hecho de que Carrió esté reconociendo un posible acuerdo partidario con Pino Solanas muestra un doble discurso de la Dra. Carrrió. No porque Solanas sea un corrupto, sino porque apoyó y apoya el sistema autoritario que impuso Chávez en Venezuela.
Si bien Carrió suele ser autorreferencial en los reportajes que le hacen, en los últimos tiempos me pareció observar que la Dra. Carrió había avanzado mucho en su visión republicana. Es decir, había modificado, para bien, su discurso respecto a años atrás.
Su discurso a favor de la democracia republicana, de los valores morales que deben imperar en una sociedad y, sobre todo, su permanente denuncia contra el gobierno de avasallar las instituciones y querer establecer una autocracia, me hicieron pensar que más allá de ciertos matices, su discurso era sincero sobre la necesidad de tener un gobierno limitado, en el que impere la democracia republicana.
Sin embargo, en los últimos días nos venimos a desayunar con que Carrrió está analizando una alianza con Pino Solanas. Se sabe que el cineasta fue un admirador de las políticas de Chávez y, también se sabe, que Chávez estableció un sistema antidemocrático y antirepublicano. Que persiguió a los opositores. Que violó la libertad de expresión, en fin, que fue por todo como aquí pretende hacer el cristinismo.
El solo hecho de que Carrió esté reconociendo un posible acuerdo partidario con Pino Solanas muestra un doble discurso de la Dra. Carrrió. No porque Solanas sea un corrupto, sino porque apoyó y apoya el sistema autoritario que impuso Chávez en Venezuela.
Carrrió suele descalificar a casi toda la oposición por considerarla corrupta, sin ética ni moral. Sin embargo, ella parece estar dispuesta a formar una alianza con Pino Solanas que apoya las mismas políticas que ella denuncia. Porque el principio de democracia republicana, decencia, respeto a las instituciones y a los derechos individuales no vale solo para Argentina. También para Venezuela o cualquier otro país del mundo.
Lamentable el doble discurso de Carrió, que suele pararse en el altar de la moral y señalar con el dedo quiénes son honestos y morales y quiénes no.
Carrió puede tener, como corresponde, todo el respeto hacia la persona de Pino Solanas. Lo que le hace perder credibilidad en su discurso de moral, república y lucha contra la corrupción, es que haya dicho que existe la posibilidad de hacer una alianza política con alguien que admira lo que ella dice que rechaza en Argentina.