Suben el dólar oficial y frenan al paralelo
Los bancos argentinos siguen perdiendo depósitos en dólares
Panorama argentino
Varios hechos ocurridos la semana pasada ganaron la atención de operadores y analistas del mercado argentino. La Comisión Nacional de Valores (CNV) puso la lupa sobre la operatoria del «contado con liquidación«, recomendando tanto al Merval como al MAE, principales plazas del país, para que ambas se cercioren de que en la negociación de títulos se respete la normativa vigente. Además, el organismo apunta a seguir recabando información acerca de quienes recurren a este mecanismo y, especialmente, si se trata de empresas en las que el Estado tiene participación accionaria y que no estén violando disposiciones sobre el giro de utilidades al exterior. Mientras, los bancos argentinos siguen perdiendo depósitos en dólares, habiéndose informado que los de los «no residentes» en la plaza uruguaya ya suman USD 3.751 millones, de acuerdo con lo que publicó esta semana el Banco Central de Uruguay (BCU). Pero, de éstos, un 70% (al menos USD 2.650 millones) pertenecería a argentinos que han elegido mantener allí sus ahorros. También se supo que la ANSES no renovó en la banca privada los plazos fijos que vencían el martes y miércoles pasados con el propósito, según se aseguró, de restar liquidez a las entidades y hacer subir la tasa de interés de los plazo fijos. Esa medida coincidió con la licitación de letras que realiza semanalmente el BCRA, en la que se convalidó una suba de 25 puntos básicos. Sin embargo, se confirmó que la asistencia financiera a sectores económicos habría sido de casi 40 mil millones de pesos en los primeros cinco meses. El incremento se concentró en la importación de combustible, con un alza del 79,6%. También trascendió que recientemente empresas del sector minero y otros rubros estuvieron ingresando fondos al país, a través del mecanismo de «contado con liquidación«, logrando así obtener un mejor tipo de cambio que en el mercado oficial. Mientras el Gobierno ejerce muy dura presión sobre el mercado paralelo, que por ello ha dejado de operar y el MULC argentino sigue con su actividad también muy controlada por el BCRA, que se esmera en obstaculizar la realización de las transacciones que terminen en una salida del fondos del país. En ese sentido, el tema de la caída de reservas es lo que más preocupa. Y es cierto, porque a pesar del fuerte ingreso de dólares por parte de los grandes exportadores, aquéllos no alcanzan para cubrir los pagos de las importaciones, porque la balanza comercial muestra un déficit creciente, a pesar del “cepo cambiario”. Al cierre del miércoles, las reservas del BCRA sumaban USD 38.348 millones, habiendo perdido en solo tres días USD 27 millones y en lo que va del mes USD 203 millones, a pesar de que el ente monetario compró en el mercado unos USD 90 millones y sumado durante Junio, por ese concepto, unos USD 528 millones. Pero las pérdidas, en su mayor parte, fueron originadas por la cancelación de una importante deuda con el BID, una fuerte baja del valor del oro y más retiros de depósitos en dólares de los bancos argentinos. El Banco Nación fijó el miércoles su cierre vendedor de transferencia en $ 5,3490, ajustándolo con un alza en tres días del 0,4%, equivalente al 23% anual. El volumen operado entre entidades fue de USD 851 millones, que muestra un promedio diario de USD 284 millones. En el mercado de futuros (NDF) de New York el peso/dólar a un año de plazo se negociaba el viernes pasado a USD 8,0500 (50%)
Panorama internacional
El miércoles pasado la Reserva Federal de los Estados Unidos dejó estables sus tasas de interés en los actuales mínimos de entre el 0% y 0,25%, tal como se esperaba, y decidió mantener las compras de bonos. En la rueda de prensa posterior a la reunión, su presidente, Ben Bernanke, anunció que las medidas de estímulos comenzarán a reducirse este mismo año y finalizarán a mediados de 2014 si se cumplen las previsiones económicas. Asimismo, el titular de la Fed también lanzó un mensaje para tranquilizar los ánimos de Wall Street, destacando que espera que pase un periodo de tiempo considerable entre el fin de las compras de bonos y una subida en los tasas. Además, insistió en que una reducción del desempleo al 6,5% tampoco implicaría una subida automática de aquéllas. Así, los claros anuncios de Bernanke provocaron profundas heridas en los mercados a ambos lados del Atlántico y las monedas de países emergentes tocaron mínimos históricos. Wall Street reaccionó a la baja y el dólar pegó un salto del 1% en el mercado internacional de divisas, terminando la jornada en USD 1,3294 por euro, tras haber marcado antes un máximo de USD 1,3270. Mientras, los líderes del G-8, reunidos en Irlanda del Norte, acordaron el miércoles pasado tomar nuevas acciones contra el lavado de dinero y las compañías fantasmas que evaden al fisco en paraísos fiscales. El dólar trepaba el jueves nuevamente y ampliaba su avance frente al euro 1,2% más, hasta marcar 1,3161 por unidad, tras conocerse que las ventas de viviendas usadas en los Estados Unidos habían subido en mayo a su mayor nivel en tres años y medio y que sus precios se incrementaron, una señal de que la recuperación del sector de viviendas está ganando fuerza. Y en la eurozona, la confianza de los consumidores mejoró notablemente en junio, brindando respaldo a los pronósticos de una recuperación económica gradual en el año. Pero tras esa buena noticia se supo que el FMI estaría evaluando suspender los pagos de ayuda a Grecia a finales de julio a menos que los líderes de la eurozona cierren la brecha de entre 3 y 4 mil millones de euros existente en el programa de rescate del país. El cierre de la semana siguió mostrando un fuerte sentimiento de aversión al riesgo, siendo nuevamente el dólar el elegido como refugio seguro, lo que reafirmó en la última jornada cuando logró marcar un nuevo máximo de 1,3100 por euro y cerrar más tarde en Wall Street cotizando a USD 1,3125