Disputas en el prostíbulo
Las internas del Pj superan al lector mas incrédulo
Muchos hablan del 27-O como la fecha de inicio para los saltos con garrocha, el travestismo político y el cambio de máscaras. Me temo que no sea así. Ya hay traspasos anticipados, mucho más elocuentes de lo esperado y hasta promesas, off the record, de que muchos aplaudidores y mojigatos de Cristina irían, con sus cencerros, a la vereda opuesta. No sería una novedad escuchar de boca de acérrimos cristinistas su devoción por el próximo peronista que nos salvará, milagrosamente, de los jinetes del apocalipsis que cabalgaron con crisálida.
La mujer de la haute couture siente la ausencia de su marido más que nunca. Quisiera compartir con el algo más que el cielo ; el consuelo a la hora de la derrota. Alberto Fernández abandonó el lupanar con las meretrices más cotizadas.
Una derrota por más de quince puntos porcentuales pondría a Insaurralde a las órdenes de Massa al día siguiente. No es locura ; nadie quiere acudir al crematorio un minuto antes de su muerte. (2015).
El castigo de la dama de negro recaería en Scioli primero -casi jefe de campaña- e inmediatamente después en su «partenaire», un atribulado Insaurralde elegido imprevistamente ante la traición del tigrense. El enamorado botinero intentó despegarse del modelo y terminó salpicado e incinerado intelectualmente. Ante semejante grado de independencia de la Casa Rosada no le llegaron elogios, solo una respuesta lacónica y desaprobadora admonición:
-No piense ni trasmita independencia política ni de la otra, para eso estamos nosotros…(Las malas lenguas atribuyen estas palabras al principal senador oficialista).
La Cámpora y en menor medida Kolina, luego del diluvio platense y el vatayón militante, no han quedado aislados pero sí con algunas amonestaciones. Aparecen de manera fugaz como para no ser precozmente olvidados ; a los más jóvenes todavía los alumbra el discurso épico.
Hay una línea de intendentes que permanecen fieles al oficialismo y queda claro políticamente que NADA TIENEN QUE PERDER; en algunos casos son «reincidentes» electores y en otros disfrutan de connivencias tan convenientes que han multiplicado varias veces su patrimonio. Los hay indecisos, en ellos hay compromisos con varios dirigentes candidatos a algo ( Solá, De Narváez, Giustozzi, Tundis, otros) y finalmente están los maratonistas ; disputan el tiempo de llegada.
No caben dudas que Massa ya se considera el candidato natural del peronismo, por derecha y centro. Está esperando a la centro izquierda, uno recibido (Adrián Pérez) y varios más pidiendo pista. (Tagliafico, De Angelis, Amadeo?…).
Y, hablando de De Narváez, cabe señalar que perdió una gran oportunidad de posicionarse como único opositor al peronismo A y B ; claro, el B fue el que le cortó las alas y los votos. Nunca imaginó un mosquetero en la corte del rey que se volviera «medio» en contra de la corona. Si el 27-O se da el gran salto, Massa se olvidará de su mujer. y de todos menos de Ricardo Delgado -algo más que uno del equipo económico del tigrense- ; su alter ego.
Un gobierno saturado de actos corruptos termina prostibulario y, como tal, cargado de acciones irregulares que no sólo es el cambio de dinero por sexo ; ES EL CAMBIO DE DINERO POR CIUDADANOS. Es la tragedia de Once.
El movimiento justicialista, como tal, se partirá en mil pedazos una vez más y como siempre, por esa magia del ilusionismo, volverá, quizá remozado, pero incólume tras el mismo objetivo . EL PODER. Como meretriz consumada ; billetera mata galán.
El 27-O cambiará, una vez más, las reglas de juego a la que el movimiento siempre adelanta un pie más que el opositor. Muchos de sus protagonistas, ayer aplaudidores, tendrán que cambiar de protagonista y lo harán sin fastidio. Es mérito de los mediocres.
Algo hay que reconocerle al tigre del norte ; ante una dama ferrosa que castiga deserciones con ostracismo y eso en política no es muerte, es abismo ; supo, en el momento más oportuno, abandonar AL MODELO.
A partir de su decisión y las marchas caceroleras, el impacto fue certero; sólo cabe esperar que las disputas no pasen del prostíbulo.
Fuente: elopinadorporteño.com.ar