«Vamos por todo» se transformó en «tratemos de salvar algo»

No escribiremos un obituario político de Guillermo Moreno. Usted se va a cansar de leer artículos que versen sobre ese tema. (Tema menor, para nuestras entendederas). Saben, nuestros lectores, que ya hace mucho tiempo sostenemos que el gobierno de Cristina Kirchner se encuentra en fase terminal, con una inusitada licuación de poder político y una serie de genuinas encerronas económicas.

Saben, también, que el combo Cepo – Marchas – Clarin – Francisco – Massa,  ha sido demasiado para la revolución narc & pop.

Pero es éste, un artículo meramente intuitivo. Como decía el maestro Tu Sam, «Puede Fallar». Los cambios que está realizando el kirchnerismo póstumo, nos traen mala espina.

La dinámica de lo impensado no es sólo el fútbol, tal la definición del genial Dante Panzeri, sino también el gobierno de Cristina Kirchner.

Continuando con las citas de celebrities recordadas, tal como Moris cantaba en el ´69, «Ayer nomás», (literalmente ayer) todos veíamos un tandem Moreno – Kiciloff yendo a por todo, de lo poco que queda, en la maltrecha economía de la Argentina.

Pero CFK ha pegado el volantazo más inesperado, y entregó nada menos que la cabeza de Guillermo Moreno. Ese gendarme mal educado y procaz, que tanto se le parece.

La renuncia que pedían todos, fue concedida. Como fue concedido el aumento del mínimo no imponible para la cuarta categoría, como fue concedida la actualización de las categorías de monotributos, como se trajeron los gendarmes al conurbano.

Cristina Kirchner perdió las PASO por amplísimos 6 puntos, y concedió. Luego desapareció de escena para no ponerle la cara a la terrible y anunciada derrota de Octubre, y ahora reapareció, ajena a la gestión, y con un mensaje doméstico. Mientras tanto, estaba cambiando al gabinete económico.

Fuera Moreno, fuera Marcó del Pont, Lorenzino a arreglar juicios con el CIADI, probable recomposición del INDEC, teniendo en cuenta que el FMI analizará este tema el próximo 9 de diciembre. La presidente que en 2011 desperonizó, ahora deskirchneriza, y se mueve con agenda impuesta por los de afuera. ¿Hocicó?

Decíamos al principio que era éste, un artículo intuitivo. Y esa intuición dice que CFK, durante los últimos dos meses, probablemente acordó con los sectores de poder, para ir modificando los desastres cometidos, y comenzar a realizar el ajuste tan temido, ese que buscaba, desesperadamente, endilgarle a su sucesor.

Los tiempos no dan, y la economía no resiste 2 años más en estos términos. Informa el amigo Roberto Cachanosky, que el central perdió 2000 millones de dólares entre el 15 de Octubre y el 15 de Noviembre. La merma de reservas no es lineal; parece exponencial. Así las cosas, de aquí a menos de un año, la caja tiende literalmente a cero. Y hasta los soldados del pingüino le cantarán el no va más.

No utilizaremos los tradicionales potenciales, tan afectos a muchos periodistas, ni inventaremos fuentes inexistentes, de esas que «pueden fallar», y dejan morir en el olvido a los artículos mentirosos, para salvaguardar el prestigio del falso afirmador.Esto que decimos es mera intuición personal, que quede claro.

Y esa intuición nos sugiere que vienen tiempos duros. Porque no pueden tocar los subsidios sociales, para que la gente que los recibe no gane las calles como en el 2001, y entonces necesitan levantar los subsidios a las empresas de servicios, y a la energía,  que los obligan a emitir descontroladamente.

Pero perdieron la chance de hacerlo en tiempo y forma, de manera paulatina. Eso debió comenzar hace ya algunos años. En 2007, más precisamente.

¿Y si se les ocurre sincerar todas las tarifas, cómo se hace para que esos enormes aumentos no se trasladen a precios, y entremos en una inflación aún más voraz que la que padecemos?

¿Habrán cambiado un 30% en leve pero permanente ascenso, por el salto brusco a un 60% de un trimestre?

Se nos dirá que en muchas provincias no hay subsidios, pero eso no es del todo cierto. En todo el país existen servicios subsidiados por el estado elefantiásico de los Kirchner.

Se llega a la paradoja kirchnerista, de que si siguen emitiendo aumentan la inflación , pero si levantan subsidios, para emitir menos, también aumentan la inflación. Es un lose – lose.

Y nadie, pero créame que NADIE , de los que ganaron las elecciones, quiere acometer esa tarea impopular de ser el nuevo Celestino (Rodrigo). Intuímos que la encrucijada fue más o menos así.

– Si ajustás vos, entregás a Boudou y De Vido, y te vas por razones de salud.
– Si te querés ir sin ajustar, sos número puesto en Comodoro Py.

Tendemos a creer que el futuro inmediato es complicado. Que asistiremos a operetas de distracción como, por ejemplo, Vandenbroele y acaso el mismo Slowhand Boudou, prestando indagatoria. Pero que muchos seremos espectadores con los bolsillos demasiado flacos. De esos que miran por la vidriera de la rotisería cómo dan vueltas los pollos.

La verdad es que, este cronista, tiene una sensación bastante parecida a la de la mañana del 2 de Abril de 1982, cuando vio por TV a la gente festejando la reconquista de Malvinas. Lo primero que se nos ocurrió decir fue «dentro de un mes, todos los que festejan volverán a estar ahí, pero para llorar».

Ojalá que esta intuición nos falle de medio a medio. Ante la alternativa de estar en lo cierto, ya hicimos un interesante acopio de polenta y fideos secos. Se verá.

Fuente: www.elopinadorporteño.com.ar