Venezuela: La desobediencia civil es nuestro derecho
Triste destino el de nuestra nación, un predicador advenedizo y disociador que muy hábilmente supo sacar partido de la ignorancia de nuestro pueblo, para colocarnos a la orilla del desfiladero de la ruina. Hoy vivimos en caos pensando solo en encontrar con que satisfacer mínimamente nuestras necesidades básicas, mientras su familia disfruta lo mal habido, muchas veces he repetido ¿que podíamos esperar de alguien que lo único que en su vida administró fue una cantina militar y la quebró?
Por eso no creo ni creeré jamás en caudillos ni lideres mesiánicos, aspiro como ciudadano libre a que en nuestro país se logre constituir un equipo de hombres y mujeres de buena fe que, en equipo, -valga el termino- me propongan un proyecto de país en donde quepamos todos en igualdad de condiciones con todo y nuestras diferencias y sobre todo con respeto por nuestra dignidad.
Aspiro como ciudadano libre a que nunca más, nadie intente subyugarnos ni someternos a su voluntad. Soy rebelde y contestatario por naturaleza, me resisto de manera sistemática a toda forma de dominación porque nadie es más capaz ni más inteligente que yo, ni que nadie, todos los ciudadanos de esta nación, somos únicos y exclusivos, yo no soy igual a nadie y nadie es igual a mi, partiendo de tal premisa, acepto que debo dialogar y debatir para llegar a los acuerdos justos y necesarios en aras de la sana convivencia. Que nunca más los venezolanos aceptemos con la cabeza gacha, imposiciones de nadie sea quien sea o llámese como se llame.
Nuestra historia republicana está llena de héroes rebeldes e inconformes que siempre aspiraron a más y mejor para nuestro pueblo y sobre todo sin condiciones y en ello se les fue la vida, por eso, revivamos nuestra historia, el ser hijos del heroísmo histórico, debe ser nuestro mayor orgullo, rescatemos nuestra historia y nuestra patria de las asquerosas y traidoras manos de quienes, sin mérito alguno, usurpan el poder en nuestra nación, es el momento, es la oportunidad para de una vez y para siempre, cambiar nuestro destino, revirtamos la ignominia, la opresión y el oprobio de un régimen rapaz y ladrón que no solo ha robado nuestras arcas sino que además ha robado nuestra libertad y nuestros sueños, y más allá intenta apoderarse de nuestra dignidad.
No lo permitamos, ya basta, levántate VENEZUELA, tenemos la más eficaz herramienta para acabar con esta pesadilla en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 350 que reza:
• Artículo 350 “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.
Ante la ignominia, la opresión y el oprobio, la desobediencia civil es nuestro derecho.
Fuente: independent.typepad.com