El Streptease (político) de Kristina, la ultima “K”
La imagen de una “última grela” me vino a la memoria al ver el modo en que Kristina más que protagonista está siendo víctima de un “Streptease político” forzado
“…Traerá el olvido puesto; y allá en los trascartones
del alba el mal, de luto, con cuatro besos pardos,
le hará una cruz de risas y un coro de ladrones
muy viejos sus extrañas novelas en lunfardo…”.
(La ultima Grela, Ferrer y Piazzolla)
Al final de la calle Viamonte existió un “cabaret” que era famoso en la zona portuaria por la cantidad que había de acompañantes o “coperas”, como se las llamaba a esas mujeres que se ganaban unos pesos haciéndonos tomar una copa mas de champagne u otro vaso de whisky y eventualmente combinar para más tarde un encuentro en uno de los hoteles cercanos en los que al “amor” se le ponía un precio como ocurre en el mundo “K”. También tenía fama por los espectáculos de “Streptease” que comenzaban a eso de las once y media de la noche y se extendían hasta la una y media o dos de la madrugada.
Eran otros tiempos.
Entre las mujeres que nos cautivaban con su modo de desnudarse había una que se hacía llamar “Gisella” que orillaba los 50 años pero que mantenía una linda y sensual figura. Generalmente comenzaba su “show” con música de Glenn Miller que le marcaba el ritmo sexy de sus movimientos con un modo muy especial de ir quitándose su ropa.
Cuando llegaba a sus dos prendas íntimas se quitaba su corpiño y en ese momento se apagaba la luz y desaparecía del escenario para evitar que se vieran en su cuerpo los rastros del tiempo, era su modo de respetar al público.
Esa imagen de decadencia y melancolía de lo que pudo ser la imagen de una “última grela” me vino a la memoria al ver el modo en que Kristina más que protagonista está siendo víctima de un “Streptease político” forzado, ya que en vez de ir perdiendo rítmicamente sus ropaje de aliados, está perdiendo groseramente la fidelidad política, por ahora, de alguno de sus “soldados”, pero otros ya están anotados…en una futura lista de conversos.
Esa misma platea que se deleitaba con sus movimientos, gestos y palabras ha comenzado a mostrar su desencanto con esos mismos espectáculos que ya quedaron en un lejano antaño.
Aquellas épocas de lujos políticos que la llevaron al 54% y le habían hecho creer que el tiempo solo transcurría para los otros y que ella podía convertirse en una “Kristina eterna”, quedaron sepultados por esta cruel realidad de la decadencia que el caso “Boudou” esta “desnudando” con exceso de crueldad.
Este “Streptease político” en el que son “protagonistas espectadores” los “machos del off” o como dijo Nicolás Wiñasky en el diario que miente “CLARÍN”, ahora “machos en on”, están dejando ver a una Kristina que comienza a lucir grotesca en el escenario de la política exhibido por cadena nacional.
Quizás sin darse cuenta comienza a advertirse su desnudez política que deja ver con la pérdida de divisas y una inflación real del 40%, cómo sus dos frentes, otrora orgullo de su gestión, lucen caídos y casi sin formas. La ineficiencia de un estado que nos está dejando sin energía, con una infraestructura desactualizada, servicios públicos precarios y una corrupción que parece estar convirtiéndose en objeto no negociable de investigación, nos muestran la celulitis que va invadiendo y desfigurando su cuerpo “político”.
Sus movimientos han perdido la gracia de su juventud cuando el consumismo sin límite, su “sex appeal político”, le hizo confundir la diferencia que existe entre un mercenario y un aliado, creyendo que unos y otros quedarían seducidos “eternamente” por sus encantos como si fuera una de las ninfas de Sirenusa, sin darse cuenta que era una simple y mortal “K”.
Pues bien, como dice la poesía de Horacio Ferrer, se acerca el momento del olvido de la disciplina “K” como lo puso de manifiesto Rafael Resnik Brenner, actual funcionario de la AFIP complicando al vicepresidente, Amado Boudou, en la investigación por presuntas irregularidades en la causa Ciccone. El hecho fue inmediatamente desmentido con cierto nivel de grosería por el ex jefe de asesores del ministerio de Economía Guido Forcieri mediante un comunicado en el que además, sin tampoco rasgo alguno de pudor, dijo que en verdad Resnik le solicitaba tuviera a bien evaluar el estudio de un expediente que se hallaba en la órbita del Ministerio de Economía y que tenía como protagonista a su padre, el Sr. Moises Brener, quien actuaba como reclamante de un crédito millonario para su persona. La trama “K” de la inmoralidad en el uso de las influencias está quedando al descubierto.
No sé quién tiene razón pero ambos han revivido los sketch subidos de tono de los viejos “cabarets” como el de la calle Viamonte al final…o en verdad a su principio.
Ahora el “Streptease político” continúa con una imputación al Jefe de Gabinete y al presidente de la AFA por el manejo de los fondos de “futbol para todos” y están en la mira los anteriores jefes de gabinete y alcanzó una dimensión surrealista en el abrazo entre Scioli y Magneto, que lució como un silbido a Kristina desde su platea.
El propio Boudou convertido en una suerte de Maradona de las casualidades y con algunas declaraciones que tienen claros destinatarios, está poniendo en duda si actuaba por derecho propio o en “comisión”, como se dice cuando se intenta ocultar el nombre del mandante.
Esta historia comenzó con un recuerdo de una mujer que de ese modo se ganaba trabajosamente su vida y siguió con el de otra mujer que cree que en el ocaso de su carrera luce como en el mejor momento de su juventud política y persiste en permanecer en el escenario de la “cadena nacional” con esa profusa iluminación que ahora exhibe el desgaste de una vida política cuando sus mercenarios ensayan el canto de su palinodia, algunos “off de record” y otros, los más, ya “on de record”.
Glenn Miller le servía a Gisella para darle color a su sensualidad y “la Mancha de rolando” pone de manifiesto la ridiculez de un capricho de quien ya es fatalmente la “última K” que no tiene el decoro de Gisella de apagar las luces como señal de respeto a los 40 millones de argentinos.