Se perfilan tres claras tendencias (aún sin programa)
La opinión de Luis Alejandro Rizzi
Esto decíamos en el pasado mes de julio en este portal: “En este panorama comienza esta larga campaña electoral que mas allá de los sondeos actuales que varían según los diferentes encuestadores diría que presenta dos escenarios posibles. En uno de ellos la elección del próximo presidente se limitará a Sergio Massa y Mauricio Macri y en torno a esas figuras habrá que ver como se acomodan “o desacomodan” los integrantes de UNEN, el peronismo que según Jorge Giacobe no superaría un 20% del electorado y el “Kirchnerismo” que obvio es la fracción política a vencer…”
Traigo a colación este párrafo porque de algún modo anticipábamos que las figuras más representativas de UNEN comenzarían a acomodarse o desacomodarse y así está ocurriendo aunque es difícil por ahora distinguir a los “acomodados” y a los “desacomodados”.
Por ejemplo, fue MORALES el “desacomodado” al fotografiarse días pasados con MASSA en Jujuy o es AGUAD que según unos ya habría acordado con el PRO es decir con Mauricio MACRI para participar en las elecciones provinciales y nacionales de Córdoba en una suerte de alianza y que según otros aun faltaría un largo trecho para consumar ese acuerdo. En esa línea los acomodados serían PINO y BINER, ya que uno de sus límites es el PRO o el propio Mauricio Macri.
A su vez COBOS fue el único que virtualmente parecería que ha dado por finalizada su experiencia “UNEN” y estaría pensando en competir por la gobernación de Mendoza, donde los números lo favorecerían ampliamente.
La fragilidad de Unen fue y es una obviedad ya que en verdad parecería que UNEN se constituyó a partir de las ambiciones de Julio COBOS, Hermes BINER, “PINO” SOLANAS, LILITA y quizás Ernesto SANZ para presentarse como precandidatos a Presidente para la próxima elección y UNEN en cierto modo sirvió de “vehículo” para difundir sus intenciones o ambiciones, pero incluso hasta hoy no se presentó programa alguno de gobierno, salvo las clásicas generalizaciones de buenas intenciones….
Debemos reconocer que Lilita fue pionera en proponer un acercamiento de UNEN con el PRO sabiendo de antemano que ello implicaría una escisión y que los “escindidos” serían aquellos que se “desacomodarían” y buscarían alianzas fuere con el PRO o con MASSA, los únicos claramente descartados, para “DESACOMODADOS y ACOMODADADOS” en este conglomerado, son Scioli y el FPV.
La impresión que uno va teniendo es que la famosa grieta a la que hizo referencia Lanata que separa y divide a los “k” de los “no k”, es la brújula que comienza a orientar a los precandidatos ya postulados.
Si nos guiamos por las últimas encuestas conocidas, diríamos que en este momento se estarían perfilando tres claras tendencias: un 25% que constituye lo que parecería ser el núcleo duro “k” que cuando menos podría obtener un buen número de diputados en el próximo Congreso para defender ruidosamente lo que llamaría la “herencia”; un 35% % claramente “no k” que estaría configurado por el PRO y representado por Mauricio Macri y ciertos integrantes de UNEN y un 40% “no k” y peronista clásico que deberá optar entre el Frente Renovador de Sergio Massa y el PRO y que precisamente podría definir el resultado electoral. Estos porcentajes por ahora no constituirían caudales electorales.
Morales y Aguad podrían ser los nombres de ese dilema que UNEN y el progresismo genuino aun no pudo resolver y que estimo se resolverá tácitamente según sean las perspectivas electorales en cada distrito provincial.
La naturaleza parecería que le ha dado una mano a Mauricio Macri y a su gestión en la ciudad de Buenos Aires ya que las obras hidráulicas realizadas y terminadas durante su gestión le pusieron fin al ciclo de inundaciones que asolaban a barrios de Buenos Aires y las que están en ejecución terminaran con esos problemas en el resto de la ciudad.
Por el contrario en la provincia de Buenos Aires gobernada por el peronismo en sus distintas formas desde 1987 el tema de las inundaciones se agrava a medida que se hace sentir la fuerza del cambio climático y pone en evidencia la mínima ejecución de los proyectos hidráulicos y el consecuente desvío de los fondos para sustentar el “populismo” y esas desidias, no pueden llamarse de otro modo, impactan directamente en la gente y sacan a flote los niveles inadmisibles de pobreza y marginalidad, de donde insistir en la “década ganada” se convierte en un agravio a la dignidad del ser humano y una desaprensiva afrenta a la verdad.
Es obvio que hay una innegable diferencia en lo que se entiende por gestión pública entre la Provincia de Buenos aires y la ciudad de Buenos Aires.
Ahora falta lo esencial las fuerzas opositoras deberán explicar su diagnóstico de nuestra triste realidad y los programas para iniciar de una buena vez el difícil camino del desarrollo sustentable.
Las nuevas coaliciones electorales “no k” deberán explicar “como se harán las cosas y cual será nuestro esfuerzo”, en caso contrario poco o nada cambiará…