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lunes 12 de enero de 2015

Sube más el dólar y caen U$S 267 millones las reservas

Sube más el dólar y caen U$S 267 millones las reservas

El BCRA seguirá con su errática política cambiaria

Panorama argentino

La primera semana del nuevo año mostró, claramente, que el BCRA seguirá con su errática política cambiaria, basada en decisiones que se toman según las situaciones que se presenten y sin tenerse en cuenta las normas que rigen dicha operatoria en el mundo civilizado, que se distinguen por sostener un estricto respeto por el mercado y sus operadores, basado en la profesionalidad y la ética. Y los buenos ejemplos que deben imitarse están muy cerca nuestro, como lo son Chile, Brasil, Uruguay, Colombia y Perú. Las intervenciones del ente monetario siguen teniendo el mismo carácter autoritario y de evidente ineptitud que se ha mantenido igual durante la conducción de los diferentes equipos de funcionarios que asumieron esa responsabilidad desde el inicio de la presente década. Además, quienes están hoy a su cargo actúan haciendo gala de un voluntarismo extremo, que los lleva a repetir insólitas medidas que, incluso, ya tienen antecedentes nefastos. La «flotación administrada» del tipo de cambio y el funcionamiento del Mercado Unico y Libre de Cambios vigente hoy en la Argentina nada tienen que ver con la realidad ni con las políticas implementadas y por eso es urgente que los responsables de ello se informen debidamente sobre el tema para no seguir cometiendo errores que tienen un costo inmensurable. Nadie discute hoy en el mundo de que el tipo de cambio no es un fin en sí mismo sino que es una consecuencia de políticas monetarias que deben ser las correctas y eficaces para que se logre alcanzar la estabilidad y el equilibrio necesarios. No existe otro camino. La semana pasada el MULC siguió operando realmente dentro de un horario acotado a sólo una hora y media de actividad porque, como es sabido, previamente el BCRA debe informar cada día a las entidades bancarias sobre los pagos de importaciones que autoriza para ser liquidados. En los tres primeros días el promedio operado entre bancos fue de USD 155 millones, pero en los dos restantes aumentó a USD 237 millones, habiendo el ente monetario restringido el volumen y cantidad de operaciones para el pago de importaciones, hecho que tuvo como objetivo mediático rebajar la demanda y lograr así perder menos reservas. El volumen total operado en las cinco jornadas, a través de los sistemas SIOPEL y MEC, fue de USD 939 millones, mostrando un promedio diario operado de USD 188 millones. No obstante, el BCRA tuvo un saldo negativo de USD 65 millones como resultado de sus intervenciones en el mercado, ayudado el viernes por un sorpresivo ingreso de unos USD 50 millones, cuyo origen y destino no trascendió. Otro hecho que llamó la atención fue el manejo del tipo de cambio. Entre el lunes y el jueves sorpresivamente lo ajustó al alza un 0,4%, pero en la última jornada lo «congeló», para que el Banco Nación fijara su cierre mayorista vendedor de transferencia de la semana en $ 8,5910, convalidando sólo la subida de las primeras jornadas. Y así, según datos provisorios, las reservas quedaron sumando USD 31.070 millones, mostrando una caída semanal de USD 267 millones. Pero lo comentado no es todo, porque en la tarde del viernes se supo que el ministro de Economía, Axel Kicillof,  y el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, se reunirán esta semana con las empresas cerealeras para renovar el acuerdo de liquidación de divisas que se alcanzó en octubre y permitió destrabar unos 4.200 millones de dólares que el sector mantenía en silobolsas. El convenio original vence el jueves próximo y la intención es extenderlo al menos otro trimestre con el objetivo, voluntarista por cierto, de asegurar este año un piso para el ingreso de divisas

Panorama internacional

El euro sigue sufriendo un fuerte castigo y ya ha perdido el nivel de los 1,18 dólares por primera vez desde 2005, dejando muy lejos los máximos que alcanzó el año pasado en 1,3993 dólares. Pero lejos de revertirse esta situación, a la moneda europea le esperan más caídas en los próximos meses, según lo afirma el que resultó el mejor pronosticador de 2014 para el euro, el banco holandés ING Groep, que predice la paridad con el billete verde para finales de 2016. Los argumentos que esgrime la entidad se basan en que las medidas que adoptará el BCE para revitalizar la alicaída economía de la eurozona y alejar el peligro de deflación tendrán serias consecuencias para la moneda comunitaria. Y en ese escenario, pocos inversores querrán tener euros, agregándose a ello la certeza de que la esperada subida de las tasas de interés en los Estados Unidos hará que los activos en dólares sean más atractivos. Sin embargo, aparecen más razones que apoyan la tesis bajista, porque la inflación en la Unión Europea tiene una tasa negativa del 0,2% y a ello hay que sumar la presión incesante para que el BCE anuncie su programa de compra de bonos soberanos (QE). Según se espera, Mario Draghi lo decidiría en la reunión del próximo 22 de enero. Además, preocupó también el dato sobre el desempleo de la eurozona en diciembre, que ha dejado de bajar y se mantiene en el 11,5%, pero aunque bajó en España y Alemania en 2014, aumentó en Francia y sobre todo en Italia. Mientras, la grave situación de Grecia ha obligado al BCE a advertirle que su ayuda financiera a los bancos griegos depende de que Atenas llegue a un acuerdo sobre la revisión final del plan de rescate y sobre un nuevo plan acordado con la UE y el FMI, los principales prestamistas del país heleno. En los Estados Unidos, en cambio, continúan las buenas noticias sobre el empleo, que alienta una mejora de la economía. El viernes pasado se conoció el dato de diciembre, que mostró que el desempleo bajó nuevamente, esta vez al 5,6%, desde el 5,8% anterior, habiéndose creado en ese lapso 252.000 nuevos puestos de trabajo, más de lo previsto. Y así, el dólar mantiene su liderazgo, cotizando cerca de varios máximos multianuales contra la mayoría de las monedas del mundo y a pesar de que no haya logrado mantener hoy las ganancias registradas tras el dato de empleo estadounidense. Durante la semana pasada el dólar se movió entre un máximo frente al euro de 1,1760 y tocó un mínimo de 1,1970 y al cierre del viernes cotizaba a 1,1840. En la semana que comienza la atención se centrará en las lecturas de inflación de Reino Unido, Eurozona y en la de los Estados Unidos.

Fuente: www.abcmercadodecambios.com