“Uno de cada 10 casos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) se debe a un defecto genético, mientras que en el resto de los casos, se desconoce la causa. En la esclerosis lateral amiotrófica, las células nerviosas (neuronas) se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos, lo cual finalmente lleva a debilitamiento muscular, fasciculaciones e incapacidad para mover los brazos, las piernas y el cuerpo. La afección empeora lentamente y cuando los músculos en el área torácica dejan de trabajar, se vuelve difícil o imposible respirar por sí solo”. Medline Plus.

Últimamente se debatió sobre el legado que el gobierno “k” dejaría al próximo gobierno y una mayoría estima que esa herencia es una bomba cuidadosamente armada –recordemos el espíritu setentista y montonero de la mayoría de los “k”- que posiblemente se habría diseñado para que explote a partir del 11 de diciembre próximo.

Personalmente más bien me inclino por pensar que la herencia “k” es mucho más cruenta ya que nos está dejando un país con una verdadera “esclerosis lateral amiotrófica” que atacó todos los focos institucionales y productivos del país, una sociedad impedida de enviar mensajes y de ser oída, un país que está al borde de su parálisis casi total y además careciente de información básica que impide aunque mas no sea hacer menos traumático el padecimiento de la enfermedad.

“ELA” como se conoce a esta enfermedad incurable, de difícil tratamiento y muy cruel en su evolución ya que el paciente día a día vive con plena conciencia su decadencia y sufrimiento, pareciera que en el caso “argentino” es de origen genético ya que en verdad la venimos padeciendo desde hace varias decenas de años, pasa que ahora podríamos estar frente a su desenlace fatal.

El país está sin energía suficiente y se estima que durante varias años habría que disponer de u$s 10 mil millones por año para financiar su importación; se estiman en otros u$s 10 mil millones las deudas de

empresas con sus matrices en concepto de remisión de utilidades, prohibición existente de hecho, que a la larga debería traer responsabilidades penales por parte de los funcionarios involucrados.

El comercio exterior está trabado por obra y gracia de las DJAI instrumentos que obran con virtuales partidas de defunción para el sector importador y las exportaciones muchas de ellas prohibidas o limitadas para satisfacer apetitos ideológicos o fidelidad a ciertos “ismos” que denotan incluso una suerte de “Alzheimer” intelectual, por parte de los funcionarios responsables de la economía del país.

Como es sabido esta enfermedad en todas sus etapas, tiene síntomas que se relacionan con el deterioro progresivo de los procesos mentales y la función de la memoria, problemas de comunicación, cambios de personalidad, conducta errática, la dependencia y la pérdida de control sobre las funciones corporales.

Como explicaba Eduardo Levy Yeyati, con un perfecto diagnóstico de nuestras enfermedades, hemos cambiado ahorro e inversión por consumo, y el stock se depreció. Trenes, rutas y puertos, energía, telecomunicaciones, educación. Y en algunos casos, como el de nuestro depreciado capital humano, el efecto de esta desinversión será largo y persistente, y en gran medida irreversible.

Según datos oficiales del INDEC, el empleo en negro está por arriba del 35%, la mitad de los trabajadores “blancos o negros” cobran un sueldo promedio de $ 5500 mensuales y la jubilación mínima está por debajo del salario mínimo vital lo que es un agravio a la dignidad.

La mitad de los trabajadores y el 70% de los jubilados que perciben la mínima están en el borde o por debajo de la línea de pobreza que mide FIEL (con un costo de $ 5857 en febrero para la canasta básica total de una familia tipo), fruto de su “Alzheimer intelectual” el Ministro de economía declaró con todo orgullo que desconoce el porcentaje de pobres , lo que traducido al lenguaje de la gente sana (y de bien) significa “me importan un pito los pobres” por eso los oculto.

La “esclerosis” la venimos padeciendo desde hace años, pero durante los años “k” la enfermedad se agravó ya que se usó una medicación equivocada que la agravó, sumándose a esa desgracias el “Alzheimer” ya en su tercera etapa, la más grave, que ocurre cuando la memoria se agrava y puede llegar a ser casi inexistente. En su estado físico debilitado, el paciente puede llegar a ser vulnerable a otras enfermedades y problemas respiratorios, sobre todo cuando tiene que estar confinado a la cama. Veamos que en el mundo solos nos queda Venezuela e Irán…es decir estamos confinados a la nada.

Así estamos.

La tarea del próximo gobierno será realmente ciclópea porque en cierto modo se tratará de rehabilitar a un país en el borde de su parálisis total y deberá enfrentar enfermedades intelectuales y culturales sobre cuyo tratamiento poco se sabe.

Recordemos que según encuestas confiables “ella” tendría un 50% de imagen positiva (sic) y un núcleo, como se dice duro de un 25/30% de votos.

Como vemos la enfermedad está muy arraigada y quizás lo más grave es que nos hemos acostumbrado a vivir así, con inflación, inseguridad, mentiras, a veces piadosas, escaseces innecesarias, malos servicios de educación y salud y todo tipo de indignidades como el crecimiento de las “villas” que fueron exhibidas por la propia “kristina” como signo de progreso.

Es la enfermedad, no sabe lo que dice…deberíamos decirle con sentido de la caridad en esta Semana Santa.

Como vemos la teoría de la “bomba” sería mucho más optimista, porque una vez que explote, todos sabremos, nos guste o no, que tenemos que comenzar con el trabajo de la reconstrucción y además nos demostraría que no estamos enfermos ya que como dice el viejo dicho “el trabajo es salud”.