El escenario pudo haber sido cualquiera, pero en este caso fue el Parlamento de Bolivia. Los actores fueron dos conocidos “dirigentes” de la izquierda vernácula. El motivo, una excusa para el insulto fácil.

Ocurrió cuando el Senado boliviano –como es de práctica– concedió inmunidad a los soldados estadounidenses que cumplen misiones militares en su país. En coordinación con las fuerzas armadas locales, naturalmente.

Cuando esa medida resultó aprobada, el publicitado dirigente del “sector cocacolero” boliviano, Ivo Morales, refiriéndose a su correligionario el senador Filemón Escóbar, lo acusó de “recibir dinero” para facilitar la aprobación de la inmunidad. Tremendo, aunque poco “original”. ¿No es cierto?

Devolviendo amabilidades, Escóbar le retrucó, sin inmutarse demasiado, que Ivo Morales había pasado de ser un “muchacho vulgar y malcriado”, a “un dirigente mentiroso y calumniador”. ¿Será cierto?

Todo lamentable. Particularmente si el “fuego cruzado” entre ambos dirigentes de la ultra izquierda contuviera verdades.
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Emilio J. Cárdenas es ex Representante Permanente de la República Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).