EMPRESARIOS ARGENTINOS: Amalita Lacroze acaba de vender Loma Negra, quizás el último bastión de las grandes empresas argentinas. Éstas, en las últimas décadas, han sido vendidas, en general, a empresarios chilenos y brasileños. Este hecho da un mensaje claro: en los países hermanos han crecido, y se han desarrollado dentro de un mercado de capitales, verdaderos empresarios. Curiosamente, en la Argentina, no.

DE GOMA: Por otro lado, es curioso, en los últimos 30 años al menos, cómo han durado más los políticos que los empresarios y sus empresas. En cualquier lugar del mundo es al revés, mientras que en la Argentina seguimos sufriendo la misma clase política con distintas variantes en sus cargos y funciones, pero los mismos nombres al fin, lo que hace un ejemplo de supervivencia notable y destructiva. Alfonsín es un claro ejemplo: sigue siendo un referente radical, partido al que ayudó –y mucho– a destruirlo, pero el solo hecho de seguir vigente él, pudo y puede más. Los cambios de discurso son otro ejemplo. Hoy nos gobiernan muchos que tuvieron activa participación en la década del 90 y, sin embargo, con una increíble falta de responsabilidad cívica, hacen una pirueta en el aire y cambian su discurso 180º. Son de “goma”: se doblan pero no se rompen.

LOS DUEÑOS de las grandes empresas quisieron copiarlos y adularlos y así les fue. Se los comieron crudos, les cambiaron las reglas de juego, les pesificaron las acreencias en el mercado interno y, como tenían dolarizados sus créditos externos, los mataron. Les hablaron de “intangibilidad” con leyes que después no respetaron, los castigaron socialmente, diciendo que habían “ganado demasiado” en años anteriores. Los empresarios también son de goma, pero en este caso es por que se “bancan” cualquier cosa. Y cuando reaccionan, es tarde, ahí ya tienen miedo. Hoy, después del ejemplo Shell, tienen pánico, y esto es por no haber actuado a conciencia desde el principio y no mirar el largo plazo. Esto también hace que no haya un verdadero empresariado nacional.

SOBRESUELDOS: María Julia Alsogaray denunció en una reciente carta la existencia de sobresueldos en el gobierno de Menem para los funcionarios del Poder Ejecutivo, con cifras que van desde $ 100.000 para ministros a $ 40.000 para secretarios. Dicen: “esto es viejo ya se sabía…”. ¿Y? Sí, ¿y?…

JORGE ARGÜELLO: según opinión del diario Ámbito Financiero, estaría buscando méritos con un discurso de avanzado corte setentista izquierdoso, solicitando, entre otras cosas, la derogación “retroactiva” de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, la no inmunidad a tropas extranjeras capitalistas, etcétera. Quién te ha visto y quién te ve, en “los baños” del Jockey Club, donde vestido con solo un “paño”, se solaza en el turco o en el sauna, y al servicio de turno le pide: “una toalla por favor”, “¿me alcanzaría la colonia y el talco?, gracias”.

NIVEL: Es, al menos, original, el éxito que están teniendo en nuestros medios hablados, fundamentalmente en televisión, aquellos conductores que peor hablan. Tal es el caso de Fantino, que de locutor de fútbol ha pasado a tener programas de entrevistas en cable y TV abierta, con una pésima dicción y quizás con conocimientos apenas secundarios. El tipo entrevista futbolistas, habla igual o peor que muchos de ellos, entrevista a Antonio Carrizo y pone cara de descubrimiento de “cómo sabe este tipo”, y le va bien, diría que muy bien. Debe ser nuestro nivel medio, como “Los Roldán”, como Tinelli y los gritos y chistes de dudoso gusto en horarios centrales, los noteros y sus preguntas sin tino ni educación… En fin, ¿no seré yo el desubicado?

PAYASADA: Se está comprobando todo el complot y lo ridículo que fue el escándalo de “discriminación” que en San Pablo montaron contra el jugador Desábato de Quilmes. No sé qué dirán los periodistas argentinos que, en su mayoría, no vieron la estupidez, sino que de forma implícita ya habían castigado a Desábato por discriminador y lo habían expandido a toda nuestra sociedad.¡ Notable! Ni siquiera se ocuparon de investigar si eran ciertos o no los dichos denunciados, es decir, si el jugador había dicho lo que dicen que dijo. Elemental para cualquier opinólogo serio.

NUEVAS REGLAS: Según estos análisis, se puede quebrar a un jugador y no pasa nada, a lo sumo el responsable será expulsado por el árbitro. En cambio, si se le dice “negro” o algo parecido a un contrincante, según “expertos” lectores de labios televisivos (que no son los de Nico Repetto), el culpable será llevado esposado por la policía del lugar; que irrumpirá en el campo de juego y pasará sobre la autoridad del referee, y al jugador se lo mantendrá encarcelado por 36 horas o más, a no ser que abone una fianza de U$S 10.000. Por lo visto la estupidez humana está alcanzando límites insospechados. © www.economiaparatodos.com.ar