CORDEROS: Una excelente nota del diario La Nación titulada “El silencio de los empresarios” y publicada el sábado 9 hace referencia al costo que significa en nuestro país criticar las medidas de este Gobierno. Este costo lo pagaron, entre otros, la gente de Edenor, de Telefónica y ni qué hablar los de Shell, a quienes les mandaron los piqueteros a apretarlos y no permitirles vender nafta en sus estaciones de servicio. Shell tuvo que dar marcha atrás con sus aumentos –aunque mantuvo el del gasoil–. En los otros casos, hubo cambios de voceros y hasta cambios de políticas de comunicación y gerenciales. Criticar a los empresarios precisamente por su silencio no es totalmente justo, pues si no son dueños y sólo CEOs no se puede pretender que se vistan de héroes. Además, no tiene por qué pedírsele a los directivos industriales lo que los políticos y la sociedad, e incluso las asociaciones, no hacen ni acompañan. Lo que sí creo es que hay formas de combatir esto, ya que si tenemos miedo no hay nada peor que el inmovilismo y los empresarios –por mal que les pese- forman parte de la llamada “clase dirigente” y eso implica compromisos. La forma, a mi entender, es manejarse dentro de los principios de la responsabilidad social empresaria. Desde allí se puede hacer mucho por la educación, por los conceptos básicos de una República y, obviamente, por la comunidad en general. Es posible transmitir vivencias y así, paso a paso, sin alharaca, se va poniendo un grano de arena en esta Argentina gobernada, según confesión de parte, por familias de mafiosos.
LOBOS: A partir de la lectura de la nota de marras, surgen acertadamente dos tipos de empresarios. Por un lado los que esperan que pase el chubasco, siguen arriesgando a pesar de la falta de seguridad jurídica y buscan la forma de que el negocio no se empantane. Y están los otros, los que aparecen como “nuevos” emprendedores y gracias a prebendas-subsidios del gobierno realizan pingües ganancias, crean nuevas empresas, se expanden, se asocian al Estado y cambian el discurso conforme cambian los gobiernos. En la Unión Industrial Argentina (UIA), por ejemplo, está -si no me equivoco-, De Mendiguren, quien fuera funcionario del otrora estadista y hoy devaluado Duhalde, quizás uno de los principales gestores de la devaluación sin red y asimétrica, ex propietario de la textil Coniglio vendida a un fondo en 80 millones de dólares del uno a uno. Personalmente, a De Mendiguren la devaluación le vino al pelo.
CONTRADICCIÓN: De un estudio realizado por IDESA, surge que el 60% de los empleos nuevos fueron creados por el sector servicios. Esto, que también se desprende de estudios oficiales, indica que la devaluación que “teóricamente” favorecería a las empresas industriales -que, a su vez, iban a trasladar esto a mayor empleo y mejores salarios- no ha tenido los efectos esperados. Por el contrario, hoy que se ha llegado a los niveles del PBI de 1998 pero el nivel salarial es inferior a esa época. Los hogares deben consumir menos pues ganan menos. Entre 2003 y 2005 se crearon 896.000 puestos de trabajo: el sector servicio es responsable de un 60% de esos nuevos empleos; la construcción explica el 14%; el sector primario, el 7%; y el sector industrial, apenas el 19%. El esquema devaluatorio marca un fracaso en su cometido y lo curioso es que el sector servicios, que fue el más castigado por la devaluación, es el que más ha ayudado en la creación de puestos laborales y al que más castigan los aumentos generalizados. Lo que se ve a primera vista es que la devaluación, mas allá de favorecer a pequeños sectores de la industria y el agro, ha favorecido abiertamente al Gobierno con su recaudación impositiva salvaje. Y llenado al país de nuevos pobres.
FRIGORÍFICO: Hace más de un mes comentábamos en estas páginas las dificultades serias que estaba pasando el frigorífico CEPA S.A. de Zorraquín (h). A la firma, que ya estaba en concurso desde el año 2000, se le decretó la quiebra el pasado 24 de junio. Hoy está intentando levantarla y a tal efecto habrían depositado en el juzgado $ 500.000 con la intención también de no perder las 2.100 toneladas de cuota Hilton que tenían. A pesar de ello, la Secretaría de Miguel Campos no los incluyó y hoy ya no tienen esta importante tajada que era la “joya” del frigorífico. Con una deuda de $ 20 millones, la empresa estaba siendo administrada desde 2004 por uno de sus acreedores, la financiera Santa Elena de Jorge Terrado (ex Extrader). Sin éxito y bajo el nombre de Temux S.A., mantenían la fuente de trabajo y pagaban la cuota del concurso. Hoy buscan inversores o compradores en forma desesperada. Swift y Cargill estarían interesados en el que fuera el segundo exportador de carne del país. A su vez, el directorio se encuentra seriamente comprometido por problemas legales en su relación con los accionistas minoritarios.
VARIOS: Parece que las obras que anuncia Kirchner en sus discursos de campaña son todo un “bluff”: son firmas de convenio con el intendente de turno pero de construcciones, ¡niente! ¿Pampuro no les hace acordar al ex ministro de Isabelita, Mondelli?
INDEPENDENCIA: La marca del periodismo genuino. VERDAD: La condición necesaria del periodismo. Estas son algunas de las conclusiones del seminario internacional sobre medios organizado por el Grupo Clarín. Esperemos que el organizador haga fe de ellas.
PRIMICIA: El grupo Vila-Manzano estaría liderando, con una oferta de cerca de U$S 5.000.000, la compra al grupo Recoletos del diario El Cronista y las revistas Apertura e Information Technology. El mandato de venta está en poder del banco de inversión Merchant Bankers Asociation (MBA). Vila-Manzano ya son propietarios de la señal de TV América y del Grupo Uno de Mendoza. © www.economiaparatodos.com.ar |