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jueves 29 de septiembre de 2005

Detectan interés por invertir en la Argentina

El embajador argentino ante las Naciones Unidas manifestó que hay inversores extranjeros con voluntad de traer su dinero al país, pero aclaró que esas inversiones deberán canalizarse para cubrir las necesidades de la Argentina y no según intereses externos.

Cuando todavía está demasiado fresco en todos nosotros el inolvidable fiasco (con fuerte olor a “engaña-pichanga”) de las presuntas inversiones chinas que, según nuestro canciller, Rafael Bielsa, iban a llegar a nuestras costas cual imparable tsunami, ahora se acaba de agregar al libro del anecdotario un tan insólito como repentino corifeo, que resulta, de pronto, ser también un experto en predicciones económicas.

Me refiero a nuestro actual representante ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), César Mayoral, quien acaba de hacer algunas declaraciones realmente desopilantes sobre otro de los muchos temas que son -repentinamente- “de su especialidad”. En este caso, las inversiones extranjeras.

Declaraciones que hizo tratando -seguramente- de ser escuchado por nuestro César y su señora esposa, circunstancialmente de visita por Nueva York, ciudad a la que llegaron acompañados de impresionante comitiva, en un gigantesco Jumbo de Aerolíneas Argentinas, presumiblemente porque otros aparatos aéreos no alcanzaban para poder movilizar a todos quienes deseaban escuchar, en su jurisdicción, al nuevo gurú de las inversiones: el embajador ante la ONU (que logró ese puesto sin haber obtenido -como todos los demás recientemente designados- la recomendación de sus propios pares, lo que obvió con el apoyo del senador Yoma).

Dijo Mayoral (en manifestaciones profusamente reproducidas por el matutino Infobae del 14 de septiembre) que “hay sectores importantes de la economía estadounidense y mundial” que están interesados en invertir en la Argentina. Y agregó, para absoluto desconcierto de todos, que es necesario que ellas “se canalicen realmente en las necesidades del país, no de los inversores”. Extraordinario. Tienen que invertir, pero no en lo que ellos quieran, sino en lo que “nosotros” queremos. ¿Se imaginan? ¡Un plato!

Para terminar de desorientar efectivamente a todos, Mayoral sentenció, con la profundidad de siempre: “Las inversiones llegarán, o no llegarán, de acuerdo a los intereses de los inversores”.

Notable conclusión, elaborada seguramente después de haberse medulosamente “dado cuenta” que los inversores son efectivamente los dueños de su dinero. Y ciertamente no nosotros.

Lo más grave es que esto ocurre en momentos en que nuestro presidente escucha las amargas quejas de importantes inversores extranjeros europeos que han decidido partir.

Y, peor aún, cuando el propio ministro de Economía -él sí con toda seriedad- está tratando de llevar una tasa de inversión que es claramente insuficiente, del orden del 20% del PBI, a los niveles que son los tradicionales, para así poder crecer. Para ello convocó recientemente a los empresarios y requirió su concurso. Sin vaguedades, ni dobles discursos, y con la realidad sobre la mesa. Y sin pedirle opinión a Mayoral. Como debe ser. © www.economiaparatodos.com.ar



Emilio Cárdenas es ex Representante Permanente de la Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas.




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