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martes 1 de enero de 2013

Año Nuevo 2013: Nuevas subidas de impuestos

Año Nuevo 2013: Nuevas subidas de impuestos

Mientras Ud. estaba durmiendo (o festejando la llegada del Año Nuevo 2013), el Senado votó a favor de subirnos los impuestos

Después de sobrepasar el tiempo límite de la medianoche, el Congreso y el presidente técnicamente ya han enviado a la nación hacia el abismo fiscal, lo que significa que ya están en vigor unos tipos impositivos más alto para todos los tramos de ingresos. Aunque el acuerdo del Senado, negociado entre el líder republicano en esta Cámara Mitch McConnell (KY) y el vicepresidente Joe Biden, dejaría sólo a quienes ganan más de $250,000 como el objetivo de las subidas de impuestos.

El Senado votó, por 89 a 8, a favor de limitar las deducciones de aquellos que ganan más de $250,000, lo que haría subir sus impuestos, así como incrementar los tipos impositivos a quienes ganan más de $400,000.

Como ha señalado la Fundación Heritage, tratar de gravar los tramos de ingresos más altos con el fin de tapar el déficit resulta imposible, pues para superar el enorme déficit federal, quienes más ganan tendrían que estar gravados con más del 100% de sus ingresos. Y el analista de la Fundación Heritage J.D. Foster, investigador de Economía de Políticas Fiscales adscrito a la donación Norman B. Ture, nos recuerda que el presidente Obama ya ha subido los impuestos a “los ricos”:

No importa que Obama ya haya subido los impuestos a los contribuyentes con mayores ingresos mediante la sobretasa del 3.8% destinada a Medicare e impuesta por Obamacare. No importa el hecho de que las subidas de los tipos impositivos debilitarían de manera tan grave a una ya renqueante economía como para que la Reserva Federal tuviera que redoblar sus arriesgadas iniciativas para poder apartar a la economía de la recesión. No importa que el enfoque de Obama probablemente mandaría al garete cualquier esperanza de reforma fiscal. No importa que la recaudación resultante sería como un pequeño grano de arena en un enorme desierto comparado con los déficits presupuestarios previstos. No importa que las únicas justificaciones de unos impuestos más altos sean el rencor y la envidia y que se ejecuten mediante el poder de extorsión del gobierno federal.

Aquí tiene algunos de los puntos clave del acuerdo alcanzado en el Senado, que podría llegar a la Cámara de Representantes hoy mismo:

· Sube los impuestos a los ingresos individuales superiores a $400,000 y a los $450,000 en el caso de los hogares.

· También sube los impuestos a los ingresos procedentes de inversiones para esos mismos contribuyentes

· Limita las deducciones fiscales a los ingresos superiores a $250,000, subiéndoles también sus impuestos.

· Incrementa el tipo impositivo a la muerte para las herencias superiores a $5 millones

· Amplía los beneficios por desempleo de larga duración durante un año

· Pospone las reducciones automáticas del gasto debidas al embargo de fondos (incluidas las de defensa) durante dos meses

Mientras tanto, ayer Estados Unidos también tuvo que vérselas con el límite de la deuda. El secretario del Tesoro Tim Geithner comentó que esta institución llevaría a cabo algún tipo de contabilidad creativa a largo plazo para asegurarse de que el país no incurre en el impago de sus préstamos, lo que dará dos meses antes de que los legisladores tengan que enfrentarse de nuevo por el incremento del límite de la deuda.

Este acuerdo no hace nada por abordar las razones por las que el presupuesto de Estados Unidos está fuera de control. El hecho de que se centre en las subidas de impuestos en vez de en las reducciones del gasto hace que sea exactamente lo contrario a lo que el país necesita. Como explica la analista de la Fundación Heritage Romina Boccia:

El gasto federal en los tres principales derechos a beneficios (Seguridad Social, Medicare y Medicaid, incluyendo Obamacare) y los intereses de la deuda es lo que impulsa la crisis del presupuesto federal. Estos constituyen más de la mitad de todo el gasto del presupuesto federal en la actualidad. Su participación en el presupuesto crecerá a más de dos tercios del gasto total en 10 años. En 2025, los principales programas de ayuda social sumados a los intereses netos se comerán todos los ingresos tributarios recaudados en ese año.

La solución no es simplemente subir los impuestos. Hasta que el Congreso y el presidente no pongan su empeño en reducir seriamente el gasto, tanto el país como el presupuesto seguirán dando tumbos en la misma dirección. Y ciertamente, eso no es ningún motivo de celebración.

Fuente: http://libertad.org/