Apple aviva la guerra de patentes: No quiere que se venda el Samsung Galaxy 3 en EEUU
Apple ha retomado la guerra de patentes con Samsung con una nueva demanda que paralizaría la venta del Samsung Galaxy III, el nuevo smartphone de la compañía coreana, en Estado Unidos.Los de Cupertino acusan a Samsung de violar ciertas patentes que les pertenecen y han realizado una petición a la justicia estadounidense para que bloqueen las ventas en el país.
El Samsung Galaxy S III ha sido un éxito total para la compañía surcoreana. La acogida llegó hasta tal punto que el día antes de su lanzamiento muchos usuarios pasaron la noche en las cercanías de las tiendas para ser los primeros en adquirir el nuevo smartphone.
Apple sostiene que el nuevo móvil de Samsung viola dos de sus patentes. Una de las más importantes es un sistema, que la compañía de la manzana tiene patentado. Se trata de menús contextuales que se abren para dar a elegir varias opciones al usuario para que elija con qué aplicación abrir determinado enlace o archivo.
Otros terminales de otras compañías como Motorola y HTC también fueron acusados de infringir esta patente. Además este buque insignia de Samsung incluye un sistema de reconocimiento de voz muy parecido al Siri de Apple, pero a diferencia del iPhone, entiende el castellano.
Las dos patentes en cuestión son la número 8.086.604 y la 5.946.647. La patente ‘604 cubre "búsqueda unificada", mientras que la patente ‘647 cubre "los vínculos de las estructuras."
A pesar de los esfuerzos de Apple por evitar que el S III llegue al mercado estadounidense, el lanzamiento se espera para dentro de unos días. Además de los europeos, EEUU también tiene muchos fans que esperan la llegada de este terminal.
Operadoras como T-Mobile y Sprint y AT&T comenzará a vender este ‘smartphone’ con sistema operativo Android 4.0 IceCream Sandwich.
Esta denuncia se trata de otra batalla en la gran guerra de patentes que se lleva entre Samsung y Apple, los dos grandes líderes en el sector. Si Apple lograse que se parasen las ventas, podría afectar a menos a nueve millones de personas que, supuestamente, han reservado con antelación una unidad del nuevo modelo de Samsung. Aunque mientras los tribunales deciden la multinacional surcoreana seguirá adelante.