1. ¿Las zonas liberadas son una leyenda urbana o una realidad? ¿Existe tal cosa? De ser así, cómo se las elimina. La mitología mediática y popular habla con frecuencia de “zonas liberadas” para el delito, pero su existencia no aparecería –hasta ahora– comprobada.
2. Mientras no se comprenda y se opere en forma multidisciplinaria sobre las “Áreas urbanas fuera de control” toda reducción del delito será artificial y transitoria.
3. El crecimiento demográfico del número de jóvenes entre los 13 y 20 años sin estudio y sin trabajo trae consigo varias consecuencias nefastas: a) Aumento del consumo de alcohol y drogas. b) Aumento de los hechos de vandalismo de todo tipo. c) Incremento en el número de pandillas, barras bravas y bandas. Introducción al delito a edades cada vez más tempranas. d) Creciente desaparición de frenos y valores morales, que implican el aumento de la violencia, crueldad y sadismo. Un dato puntual es la aparición del delito de secuestro con mutilación de la víctima.
4. El presupuesto de las fuerzas de seguridad y su distribución eficiente es la llave para abordar temas como: a) Calidad y selección en el reclutamiento. b) Dignidad en el nivel de vida del oficial de policía. c) Calidad del entrenamiento inicial, sus requerimientos y duración, los que a su vez influyen en la capacidad del personal. d) Disponibilidad de cursos permanentes y exigencias de mantenimiento de las calificaciones iniciales. Más presupuesto no debe traducirse en la compra espasmódica de más equipo.
5. La necesidad de prevenir el delito es tan importante cuanto lo es la investigación de aquellos que se cometen. Hoy la mayoría de los delitos que no llegan a la primera plana de los medios no son investigados, de allí el creciente desinterés de la población por efectuar denuncias.
6. El área de comunicaciones es la base de la respuesta policial. Si el ciudadano no puede comunicarse, no es atendido adecuadamente o si esa comunicación no genera una respuesta eficaz, todo el sistema de relación policía-población se desmorona. Las fuerzas de seguridad carecen hasta hoy de un sistema seguro de comunicaciones intra fuerza e inter-fuerza.
7. El sistema recientemente implementado de sobresueldos en aquellas comisarías en las que “baje” el delito es una invitación al fraude. No se tomarán las denuncias o se explicará detalladamente al ciudadano todos los inconvenientes y riesgos que deberá afrontar si denuncia, así la “estadística” se dibuja. Un sistema informatizado de “manejo de casos” (implementado en todos los países de la Unión Europea) hace que cualquier actuación de la policía ingrese en “el sistema”, a partir de allí es muy simple saber quién es responsable y qué se hizo o dejó de hacer en un determinado caso.
8. Los operativos fijos (tipo cerrojo) tienen una utilidad muy limitada, particularmente si no se están moviendo de acuerdo a patrones irregulares. Por otro lado, las bandas más “profesionales” trasladan a los secuestrados llevando adelante otro vehículo o una moto que hace la tarea de reconocimiento de la ruta, justamente para evitar los “cerrojos”.
9. Frente al delito violento, la Inteligencia Criminal es la única herramienta que, a lo largo del tiempo, se probó exitosa en todo el mundo. Requiere de personal especializado y de excelente coordinación intra e inter fuerzas. Se hace inteligencia criminal por medio de: la calle, que es la principal fuente de información; los infiltrados –operaciones encubiertas–; la inteligencia penitenciaria y los medios técnicos. Sin inteligencia criminal eficaz es ilusorio detener a los delincuentes más avezados.
10. La existencia de grupos tipo SWAT no es un tema que deba estar al tope de las prioridades, es visible que la dificultad está en identificar y encontrar a los delincuentes mucho más que en las acciones tipo “comando” para su arresto. Los equipos SWAT son necesarios, pero, a la vez, para que funcionen adecuadamente son muy caros, no solamente por la calidad del personal y el equipo, sino que, para mantener su eficiencia deben estar entrenando y reentrenando en forma constante y eso tiene costos elevados
11. La geografía inaccesible de las villas de emergencia debe eliminarse en forma paulatina, con la presencia del Estado en forma permanente, con contención social, pero también con traza de calles internas, identificación de las viviendas y sus moradores, servicios públicos, patrullaje policial. La recuperación, en forma permanente, de estos enclaves es un paso indispensable para lograr una reducción substancial del delito. © www.economiaparatodos.com.ar
Julio A. Cirino es presidente del Centro de Estudios Hemisféricos Alexis de Tocqueville.
Este artículo es una síntesis de un trabajo mayor que puede verse en forma completa en www.centrotocqueville.org.ar. |