Argentina y sus anuncios políticos
La Administración Obama quería pagar anuncios para promover la nueva ley de salud, conocida como Obamacare, durante los partidos de fútbol americano de este otoño, pero la NFL rechazó la oferta (aunque algunos equipos, a título individual, han acordado echarle una mano). Pero ¿qué ocurriría si todos los anuncios durante todos los partidos de fútbol americano fuesen de índole política? Pues ese es el caso de Argentina.
En 2009 la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, presentó Fútbol para Todos, un programa gubernamental que ofrece partidos gratis a la ciudadanía. ¿El problema? Que no se permite ningún (o casi ningún) anuncio privado. Sólo se pueden emitir los anuncios patrocinados por el Gobierno. Estos anuncios son casi siempre de naturaleza política y presentan al Gobierno Kirchner de una forma muy positiva.
¿Y cuánto han pagado los contribuyentes argentinos por el privilegio de ver unos anuncios de televisión que promocionan a su propio Gobierno? Según el periódico de Buenos Aires La Nación, más de 4.000 millones de dólares durante los últimos tres años. ¡Eso sí que es corrupción y clientelismo! La Administración Kirchner incluso utilizó su influencia para reprogramar los partidos de fútbol con el fin de reducir las audiencias de televisión cuando se realizaban entrevistas a políticos de la oposición.
No obstante, lo realmente triste es que parece que la jugada le está dando buenos resultados. Los argentinos saben que se está despilfarrando el dinero de los contribuyentes en los anuncios durante los partidos de fútbol, pero éstos han mejorado los índices de popularidad de Kirchner.
Con la temporada de fútbol americano a todo gas, muchos americanos se alegran de poder apoyar a su equipo favorito mientras se relajan frente al televisor de su casa. No cabe duda de que a veces los anuncios son tediosos y pueriles (aunque también pueden ser muy divertidos), pero al menos no es muy habitual que sean de índole política. De hecho, parte del atractivo de la NFL es que permite que la gente se tome un respiro de la política. Así que la próxima vez que se sienta tentado a quejarse cuando un domingo vea uno de esos tontos anuncios de cerveza, alégrese de no estar en Argentina.
Fuente: www.libertaddigital.com