En el mercado cunde la afirmación de que Alejandro Vanoli “más que presidente del Banco Central, parece que es el nuevo jefe de la Policía»

Panorama argentino

En el mercado cunde la afirmación de que Alejandro Vanoli “más que presidente del Banco Central, parece que es el nuevo jefe de la Policía», porque desde que asumió el cargo su estrategia se basó en amedrentar a todos vía allanamientos e inspecciones con personal del ente monetario, CNV y la UIF, acompañados de policías y gendarmes. Y esta insólita acción oficial, que perjudica la imagen del país y, sin dudas, no solucionará el problema de fondo, que es la incertidumbre, ha provocado un virtual feriado cambiario para los mercados del dólar paralelo y el “contado con liqui” en la Bolsa, por lo menos hasta fin de mes y, probablemente, durante el próximo, creando así una situación que sólo puede compararse, lamentablemente, con la de Venezuela. Y también la AFIP se ha sumado a esta movida, procediendo a excluir del Monotributo a 524 contribuyentes que realizaron operaciones en la Bolsa por valores superiores a la capacidad económica declarada. La entidad, también dispuso «un régimen de información respecto de las operaciones de locación temporaria de inmuebles con fines turísticos, destinadas a brindar alojamiento a turistas en viviendas amuebladas, por un período no menor a un día ni mayor a los seis meses», según se establece en la norma que acaba de dictarse y que entrará en vigencia a partir de marzo de 2015. Otra novedad fue que en la tradicional encuesta sobre las expectativas empresarias realizada por D’Alessio IROL para IDEA, se muestra como resultado que el 57% de las empresas declaró tener problemas para importar insumos clave para su funcionamiento y el 49% dijo haber padecido el efecto del cierre de importaciones. Sin dudas, el impacto de la restricción a las importaciones es la principal preocupación de los empresarios. Al respecto, los economistas calculan en más de USD 6.000 millones la deuda del BCRA con los importadores. Y pese a todo también hubieron buenas noticias. El juez Thomas Griesa convocó el jueves pasado a una nueva audiencia para el 2 de diciembre próximo, pero luego la pospuso para el 9, a los efectos de considerar un nuevo pedido del Citibank para poder pagar bonos emitidos bajo legislación argentina a fin de ese mes. Y también el Gobierno anunció que liberará exportaciones de trigo y maíz al llegar a un acuerdo con el sector agroexportador, que se comprometió a ingresar en el último trimestre del año unos USD 5.700 millones en concepto de liquidación de exportaciones de granos y productos procesados. El Gobierno lanzó la emisión del Bonad 2016, un título en pesos atado a la cotización del tipo de cambio oficial, que protege al inversor de una devaluación, habiendo ya colocado esos bonos por el equivalente a 983,3 millones de dólares. Por su parte, el GAFI retiró a la Argentina del régimen de vigilancia intensiva, de la denominada «lista gris» de países sospechosos. Y así el MULC argentino sigue operando bajo una fuerte presión, originada por la incertidumbre sobre los pagos de importaciones que se autorizarán cada día, no jugando en esto ninguna norma sino solamente las decisiones que en cada momento adopten los funcionarios del BCRA que tienen poder absoluto en la materia. Y aquéllas recién se van conociendo diariamente cerca de las 13:30 horas, lo que agrega un motivo más de tensión para poder terminar las negociaciones antes del cierre del mercado, que ocurre a las 15:00. El Banco Nación fijo el viernes su cierre vendedor de transferencia en $ 8,4920, un 0,2% mayor al de la semana anterior, y el volumen operado entre entidades cayó 13% al sumar en las cinco jornadas USD 1.057 millones, con un promedio diario de USD 211 millones. El BCRA pudo lograr un saldo positivo en sus intervenciones, al quedarse al finalizar la semana con unos USD 27 millones y las reservas, según datos provisionales, sumaron USD 27.403 millones, habiendo aumentado USD 104 millones. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar se operó a un año de plazo a $ 13,0535 (54%).

Panorama internacional

Crece en el mundo el temor de que China sufra deflación. Los precios de fábrica en ese país, que según se afirma ya ha desplazado a los Estados Unidos como principal motor de la economía global, han descendido durante 31 meses consecutivos y el crecimiento del PIB ha bajado de 10% en 2010 a 7%, según estimaciones oficiales. Eso está repercutiendo en otros mercados emergentes, cuyo crecimiento promedio ha retrocedido de 7% en 2010 a 4% ahora y la mayor parte del declive se debe a la desaceleración en China, que  transmite sus problemas a través de varios canales. El país se ha convertido en los últimos 15 años en un socio comercial clave de numerosas naciones, emergentes y desarrolladas. La caída de la demanda china está teniendo un efecto viral, reduciendo los precios de materias primas básicas, desde el acero a la soja, y el crecimiento de la demanda china de petróleo se ha derrumbado a casi cero este año, desde 12% en 2010. Esta podría ser la razón principal por la cual la cotización del crudo acumula un repliegue de 20% y lo mismo ocurre con el acero y el mineral de hierro. En septiembre el BCE había decidido comprar bonos garantizados y bonos ABS en los mercados financieros y el lunes pasado comenzó a hacerlo con la primera de las opciones, habiendo trascendido que en este trimestre empezaría a comprar ABS, aunque todavía existen dudas. Pero el viernes otro rumor sacudió al mercado de divisas, cuando se supo que como resultado de los tests de estrés realizados por el BCE a los principales bancos europeos 25 de ellos, de las 130 entidades financieras evaluadas, podrían ser sancionados con suspensiones temporales. Y al terminar la semana, el presidente del BCE, Mario Draghi, instó a los líderes de los países de la eurozona a emprender un esfuerzo conjunto para consensuar reformas estructurales, inversiones, disciplinas presupuestarias y estimular la demanda, para evitar «una recaída en recesión». Y del otro lado del Atlántico ahora las malas noticias coinciden con la decisión de la Fed estadounidense de empezar a desmantelar las políticas de crédito fácil que ha utilizado para estimular la economía. Sin embargo, aunque el empleo ha mostrado un crecimiento vigoroso en los últimos meses, el mercado inmobiliario ha enviado señales contradictorias y los consumidores optaron por la cautela. Al cierre el euro cotizaba USD 1,2640.

Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/