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lunes 8 de septiembre de 2014

Aumenta la presión oficial para no perder más reservas

Aumenta la presión oficial para no perder más reservas

El “cepo cambiario” impuesto por el Gobierno a las importaciones sigue siendo el que más preocupa en estos momentos en el ambiente del comercio con el exterior

Panorama argentino

Durante la semana pasada, dos nuevas medidas del Gobierno conmovieron a los mercados vernáculos. El miércoles el BCRA, mediante la Comunicación “A” 5627, dispuso bajar del 30% al 20% el límite de la “posición global neta positiva de moneda extranjera” que las entidades bancarias pueden disponer con relación a su responsabilidad patrimonial computable (RPC). Se estima que el monto total que aquéllas deberán ceder al ente monetario por dicho concepto sería de unos USD 500 millones, con un plazo para hacerlo hasta fin de septiembre, aunque el jueves y el viernes las entidades ya le habrían transferido al BCRA cerca de USD 400 millones. Y el viernes pasado la AFIP dispuso elevar de $ 7.200 a $ 8.800 el piso de ingresos mensuales que debe tener un contribuyente para acceder a la compra del dólar ahorro, previa autorización del organismo, mientras efectivos de la Gendarmería Nacional operaban en el centro de la ciudad combatiendo la acción de los «arbolitos» y allanando las «cuevas cambiarias». Pero también el tema relacionado con las graves consecuencias del “cepo cambiario” impuesto por el Gobierno a las importaciones sigue siendo el que más preocupa en estos momentos en el ambiente del comercio con el exterior. Y al respecto, es oportuno recordar que en diciembre pasado Augusto Costa fue designado secretario de Comercio, en reemplazo del tristemente célebre Guillermo Moreno, y una de sus primeras medidas fue la de convocar a representantes de las cámaras empresariales. En dicho encuentro el funcionario les informó a los dirigentes que la habilitación de las DJAI iban a poder gestionarse mediante un sistema “más ordenado” y que serían las cámaras las encargadas de señalar las prioridades para la aprobación oficial. Pero muy pronto fue una realidad comprobable que el Gobierno no estaba en condiciones de llevar a cabo semejante tarea y la realidad mostró, entonces, que cada caso debía atenderse en forma particular, con lo que se complicó el trámite y demoraron las autorizaciones. El titular de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santisteban, ejemplarizó las consecuencias negativas del sistema afirmando que los importadores argentinos ya les deben a sus proveedores del exterior más de USD 4.500 millones. Pese a todo, por ahora el Gobierno no piensa realizar cambio alguno. Mientras, las entidades bancarias siguen operando en el MULC argentino un bajísimo volumen, como lo fue el de la semana pasada por un total de USD 706 millones, con un promedio diario de USD 141 millones, sólo un 3% superior al de la finalizada el 29 de agosto. El  BCRA, que intervino en todas las jornadas comprando y vendiendo, al final quedó con un saldo vendedor de USD 23 millones. El ente monetario tuvo esta vez una árdua labor por la volatilidad que tuvo el tipo de cambio en casi todas las jornadas, pero actuando algunas veces sin cumplir las reglas del juego que respetan los bancos centrales de los países civilizados del mundo cuando se ven obligados a intervenir en el mercado. En los mercados de futuros también estuvo presente el BCRA como vendedor hasta el mes de marzo de 2015, pero con precios que mostraban tasas implícitas totalmente fuera de la realidad para hacerlos bajar e incentivar las compras. Finalmente, al cierre del viernes, las reservas sumaban, según cifras provisorias, USD 28.392 millones, mostrando una baja en la semana de USD 228 millones. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar cotizaba a un año a $ 12,1290 (44%).

Panorama  internacional

Un dato sorpresivo conmovió al mercado el viernes pasado, cuando se supo que en los Estados Unidos, la primera economía del mundo, en el mes de agosto se habían creado 142.000 puestos de trabajo, la menor cantidad desde el pasado mes de diciembre y una cifra muy por debajo de los 228.000 empleos que esperaba Wall Street. La tasa de desempleo sí cumplió las expectativas y cayó una décima, hasta el 6,1%, su nivel más bajo en seis años. Sin embargo y a pesar de este inesperado mal dato hay que tener en cuenta de que la economía estadounidense ha creado una media de 215.000 empleos al mes en lo que va de año, muy por encima de los 194.000 de 2013. Por otro lado, el Libro Beige, que describe las condiciones económicas en los 12 distritos de la Fed de los Estados Unidos y que se conoció el miércoles pasado, puso de manifiesto que entre finales de julio y finales de agosto hubo una mejora en el gasto de los consumidores, el turismo y la actividad manufacturera. El sector minorista, en cambio, registró ventas moderadas en el período de compras que correspondieron al regreso de los estudiantes a las escuelas. Varias regiones anunciaron que la demanda de vivienda, que se ha mostrado rezagada, se reafirmó ligeramente a finales de verano aunque las solicitudes de hipotecas siguieron siendo flojas. Por otra parte, el déficit comercial de los Estados Unidos se redujo en julio, lo que refleja una mayor demanda externa de productos nacionales, que podría impulsar al sector manufacturero en el segundo semestre del año. La próxima reunión del FOMC de la Fed se realizará los días 16 y 17 del corriente. Y otra sorpresa brindó el Banco Central Europeo cuando el jueves pasado informó que había rebajado sus tasas de interés al 0,05% anual, su nivel histórico más bajo, y anunció nuevos programas de compra de bonos respaldados con activos empresariales, llamados ABS, y otro de deuda garantizada. En la rueda de prensa habitual realizada luego de los anuncios, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que los nuevos programas se pondrán en marcha el próximo mes y sus detalles operativos se decidirán el 2 de octubre. Pero ha quedado claro que todas las medidas se fundamentaron en el temor de que el actual periodo de inflación muy baja pueda durar más de lo anticipado y poner en peligro la recuperación de la economía de la región. Sin dudas, entonces, la diferencia que fortalece al dólar es que los Estados Unidos ha registrado expansiones vigorosas y positivas del empleo y su tasa de inflación está cerca del 2% considerado como óptimo. El euro se movió entre 1,2920 y 1,3160 y al cierre del viernes cotizaba USD 1,2950.

Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/