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Posts By Roberto

viernes 21 de marzo de 2014

La reforma al Código Penal atenta contra el Estado de Derecho

“Con la transformación inminente del sistema jurídico peligra el Estado de Derecho pues la protección jurídica de los valores fundamentales de los individuos y de la República ya no se somete a criterios objetivos y naturales, sino que éstos se ven reducidos a una concepción ideológica y maniquea, reduccionista y meramente política de los mismos, donde las justificaciones morales para evitar estos atropellos ya no tienen causa de ser, donde el ‘Imperio de la Ley no importa, y donde en definitiva quien pagará las consecuencias es el ciudadano común que no tuvo ni arte ni parte en la decisión.” Ver Más

viernes 21 de marzo de 2014

Argentina baja su gasto en Seguridad

La sociedad argentina parece cada vez más estar alarmada por repetidos casos de inseguridad. Hasta el propio Capitanich tuvo que aceptar que la situación es insostenible. Ver Más

viernes 21 de marzo de 2014

Cuba: País en emergencia

“La pasión, el grito, el odio, sustituyeron a la razón” (Carlos Franqui) Ver Más

viernes 21 de marzo de 2014

La maldición del lobby

El origen de los grupos de presión en Estados Unidos tuvo lugar después de la mal llamada Guerra Civil (puesto que no era entre bandos por hacerse del poder sino que los representantes del Sur apuntaban a ejercer su derecho de secesión tal como he escrito en detalle en uno de mis libros) cuando el decimonónico Presidente General Ulises Grant comenzó a recibir a empresarios en el lobby del Hotel Willard en Washington D. C. De allí los lobbistas. Ver Más

viernes 21 de marzo de 2014

Alto gasto público: ¿callejón sin salida?

Una década de administración kirchnerista dejó al país en lo que parece ser un callejón sin salida. Alto nivel de gasto público con déficit fiscal en un contexto de inocultable debilidad económica. ¿Cómo corregir el desequilibrio fiscal sin empujar aún más la economía hacia un contexto recesivo? La economía keynesiana que tanto influye en el pensamiento económico del país ve una relación prácticamente directa entre gasto público y desempeño económico al punto tal que una reducción súbita del gasto público se equipara con una inevitable recesión económica. ¿Es el modelo K un proyecto de callejón sin salida? Si bien no se pueden negar las dificultades y costos de corregir años de irresponsabilidad fiscal, no es del todo cierto que Argentina se encuentre en un callejón sin salida. De hecho, si bien hay innegables diferencias de contexto histórico, la economía de Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial ofrece un caso histórico que muestra que sí es posible salir de una situación de déficit con alto gasto público son los presagiados problemas de la “austeridad fiscal”.

El siguiente gráfico muestra la evolución del PBI real en Estados Unidos [eje izquierdo] y el nivel de gasto público sobre el PBI (%) [eje derecho] para el período 1929-1960. En 1940 el gasto público se encontraba en el 22% del PBI. En tan sólo cuatro años llegó a representar el 82% del PBI. El gasto público muestra una caída libre hasta el 25% del PBI. El gasto público se redujo en términos absolutos en un 75%.
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Si nos atenemos a lo que el discurso oficialista (y de no pocos opositores) dan a entender sobre los problemas de recortar el gasto público, entonces deberíamos observar una profunda y extensa crisis. Sin embargo, lo que se observa es que del pico (1944) al piso (1947) el PBI real se contrajo en un 13.4%, lo que equivale a una caída equivalente de 3.5% por año. En 1948 el PBI real creció un 4.1%. ¿Cómo es posible que un colapso de tal magnitud en el gasto público en relación al PBI no resultase en un colapso económico y, que de hecho, la economía americana se haya recuperado sin apelar a fuertes políticas de gasto público?

Hay tres características a tener en cuenta durante el período de la Segunda Guerra Mundial: (1) La participación del gasto público muestra un acelerado incremento, (2) el nivel de desempleo era artificialmente bajo dado el llamado a la ciudadanía al servicio militar, y (3) la economía se encontraba bajo un virtual planeamiento central que determinaba qué, cómo, cuándo, y a qué precio se debía producir. Así, como estas tres características tomaron forma al entrar Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, estas tres características también se vieron modificadas al salir de la guerra. Es decir, la caída del gasto público no fue lo único que cambió en la economía pos-guerra.

Si bien es cierto que entre 1945 y 1948 hay un aumento en la tasa de desempleo, no es menos cierto que el desempleo no superó el 3.9% (1946). Una tasa de desempleo lejos de mostrar serios problemas en el mercado laboral. Para fines de 1946, 10 millones de veteranos habían encontrado trabajo en un contexto de baja de gasto público y de desregulación económica. Este paradójico resultado suele intentar explicarse de dos maneras: (1) reducción en la oferta laboral femenina que se había incrementado durante la guerra, (2) un importante número de veteranos se inscribieron como alumnos en distintas universidad, por lo que no cuentan como personas desempleadas.

Ninguna de estas tres explicaciones, sin embargo, se ajusta a los hechos. El número de mujeres en la fuerza laboral pasó de 14.5 millones en 1941 a 19.4 millones en 1944 para caer a 16.9 millones en 1947. Movimientos que no pueden explicar la baja tasa de desempleo del 3.8%. A este resultado hay que sumarle que un gran número de plantas que empleaban cerraron al reducirse el gasto público, por lo que la población femenina también debió encontrar nuevos puestos de trabajo. Luego de la guerra, unos 800.00 conscriptos se anotaron en programas universitarios. Si los 800.000 veteranos fuesen contados como desempleados, la tasa de desempleo sería tan solo 1.4% superior.

La economía americana, sin embargo, no se encontraba sólo frente a un escenario de colapso de gasto público, el gobierno federal debía hacer frente a un abultado déficit fiscal. Elgobierno federal pasó de un déficit de 32.1 miles de millones de USD a un superávit de 2.4 miles de millones en 1947. De hecho, los ingresos del gobierno federal no se vieron fuertemente afectados lo que indica que la actividad económica no se vio afectada por la reducción del gasto público. En 1945 se registraron ingresos por 41.5 miles de millones de USD, en 1946 y 1947 los ingresos fueron de 39.5 y 42.8  miles de millones de USD respectivamente. Es decir, la reducción de gasto público no sólo produjo fuentes de empleo suficientes como para mantener bajas las tasas de desempleo, sino que al no afectarse la actividad económica se pasó de un escenario deficitario a un escenario superavitario.

Para entender como es posible juntar una reducción del gasto público con un buen desempeño económico es necesario tener presente que el  gobierno americano no se limitó a reducir el nivel de gasto público de un 80% del PBI a un 25% en un reducido lapso de tiempo. Estados Unidos también dio decidida marcha atrás con regulaciones y controles de precios. Una economía con un alto gasto público puede resultar en economías anémicas dado el alto nivel de recursos que deben destinarse a gasto público y no a consumo e inversiones privadas. Una economía con precios regulados es incapaz de invertir de manera eficiente, dado que los empresarios se encuentran ante precios mentirosos en lugar de precios que reflejen de manera fiel las preferencias de los consumidores. A veces lo mejor que puede hacer el gobierno para mejorar la economía de un país es simplemente hacer un paso al costado y dejar al mercado operar. Poco pueden aportar ministros con escasa o nula experiencia de mercado frente a empresarios e inversores que arriesgan su capital en lugar del dinero del contribuyente.

El retorno a una economía de mercado con precios libres, junto a una fuerte reducción del gasto público, puso a disposición del mercado insumos y factores de producción que se pudieron utilizar para crear valor en lugar de satisfacer las necesidades bélicas de la Segunda Guerra Mundial. Ver Más

jueves 20 de marzo de 2014

La otra parte de la verdad – Por Nicolás Márquez

Una vez más, el régimen kirchnerista prepara su consabido carnaval de cara al 24 de marzo (fecha conmemorativa del derrocamiento de Isabelita y su banda de impresentables en 1976), y como es habitual, el relato estatal nos va a repetir por enésima vez, que a partir de entonces se impuso un “genocidio” en el que mataron a 30 mil jóvenes sensibles que pensaban distinto y pretendían un “modelo de inclusión social”. Ver Más

jueves 20 de marzo de 2014

El gobierno de los impúberes

Hace a penas unos días, hemos podido ver de qué manera un sonriente Sebastian Piñera le pasaba los atributos del poder a su sucesora Michell Bachelet. No pertenecen al mismo partido, sin embargo, el acto estuvo sumido en un clima de respeto mutuo, un ejemplo de política y civismo.

Ni marchas partidarias, ni militantes con banderas extrañas gritando consignas o amenazas, en definitiva, ninguna de la parafernalia festiva que caracteriza a esta geografía. Un acto netamente democrático. Una hora después, el presidente saliente, en su cuenta de Twitter, escribía lo siguiente:

Hay quienes creen que nos separa apenas una cordillera. Geográficamente es posible que sea de esa manera, pero nos distancia aún más la brecha entre su dirigencia y la nuestra. Volviendo a la asunción de Bachelet, cabe aclarar que Cristina Kirchner estuvo ahí. ¿Habrá aprendido algo? Lo dudo.

Ella necesita el circo, “los pibes para la liberación”, los “ni ni” que “progresan” con 600 pesos, los aplausos forzados, los aduladores rentados. En rigor, Cristina Fernández de Kirchner es todo eso, una puesta en escena donde actúa como director y orquesta.

Protagonizó un duelo eterno con singular éxito: el vestidito negro conmovió a un 54%. Luego se purificó con el blanco y, recientemente, apareció frente al Papa como una suerte de versión femenina de Felipe II, casi la hacedora del Concilio de Trento. Católica devota rendida a los pies de quien desdeñó un sinfín de veces.

Esta última actuación puso en evidencia, la gran derrota de la presidente. Llego al Vaticano vencida, no por adversarios políticos sino por su propia porfía.

Veinticuatro horas después el Sumo Pontífice, jesuita que no habla sin saber el significado exacto de cada palabra, se refería a la necesidad de acercarse al Señor, “para no ser cristianos disfrazados, que cuando pasa esta apariencia se ve que en realidad no son cristianos“. Y subrayaba “si se es hipócrita no se está en el buen camino

Finalmente agregó que hay que “cuidar al prójimo, al enfermo, al pobre, al que tiene necesidades, al ignorante. Los hipócritas no saben hacer esto, no pueden, porque están tan llenos de sí mismos que son ciegos para mirar a los demás

Nadie más que él sabe por qué pronunció esas sentencias tras la visita de la mandataria argentina, pero cualquiera que viva en estos pagos puede inferir o sospechar a quién se refería. Francisco había almorzado con una jefe de Estado a la cual conoce a pie juntillas.

El show continuó en Francia. Hubo homenaje de Napoleón mientras acá yace destrozado Cristóbal Colón. Vaya uno a saber qué parámetros escoge Cristina para definir que personajes de la historia merecen o no ser respetados. A Charles De Gaulle no se le ocurriría ni mencionarlo, claro.

En medio de todo esto, Jorge Capitanich salió a decir que la economía anda de maravillas. “Los analistas de la oposición mienten“. Una demostración palpable de la muerte del relato: antes, al menos, se esforzaban en crear cierta atmósfera de magia y desvirtuaban los hechos. Ahora, directamente, apelan a la mentira sin sutilezas, casi como decir que lo blanco es negro.

Mediocridad hasta la coronilla. Uno hasta extraña la pomposidad de esas estructuras gramaticales que hablaban de matrices diversificadas, inclusión social por acceder a una netbook donde no hay siquiera electricidad, y demás. Hoy, el stand up del jefe de Gabinete es, literalmente, decadente. Por momentos causa risa, por momentos causa una pena magnánima.

Cuenta Giovani Papini que hubo un tiempo en que los ancianos mandaban. Monopolio del culto y del poder: gerontocracia. Ahora nos hallamos en plena paidocracia: dominan en todos “los muchachos”. Desde luego, no se refería a la muchachada de La Cámpora, de lo contrario hubiese hablado directamente de cleptocracia. Pero su tesis se adapta a este presente donde las responsabilidades de los gobernantes son casi como las del infante: livianas, justificables y perdonables, pues la conciencia del error y el mal no gravitan en la infancia.

Ningún esfuerzo intelectual les es solicitado. En palabras de Papini, ” este infantilismo progresivo se expande incluso a la razón y a la dialéctica, y las sustituyen por el inconsciente y la intuición. En suma, lo irracional propio o característico de los niños“.

A los chicos se le permite quebrar límites, se los exime de rendir cuentas y se les excusa la transgresión de normas y reglas. Al kirchnerismo también. Se le ha dejado pasar una década de oportunidades desperdiciadas sin preguntársele siquiera por qué. Manejaron la Argentina a capricho. Nos mearon encima, rompieron no un adorno de la casa sino las bases mismas de la sociedad, a saber: la familia, la Constitución Nacional. Y adaptaron a su antojo la historia como si se tratase del cuento de Cenicienta o Superman.

Cristina es el emblema de todo esto. Es la niña de la sonrisa en la tragedia, del escándalo sucesivo, de la torpeza y el desorden, del lucir como si viviese en una eterna adolescencia. “El ideal de la mujer antigua era la matrona. El de la modernísima, el efebo“, remarca el autor de ‘Gog’ y ‘El libro Negro’, y parece que estuviera hablando de ella.

Así, debemos asumir que nuestra dirigencia, con su tendencia a la hegemonía de los impúberes, convertirá al país no en República, sino en un pelotero donde todos se arrojen pelotas como culpas.

Culpas siempre ajenas claro, porque cuando los niños desobedecen y obran erróneamente, son los adultos quienes deben hacerse cargo de los platos rotos. Y hace diez años que, el kirchnerismo, se ha encargado de convertir al pueblo en tutor de sus actos, es decir, de sus fracasos.

jueves 20 de marzo de 2014

Argentina y los magros resultados del Índice de Libertad Económica

En los últimos días, The Heritage Fundation difundió la 20ª edición del Índice de Libertad Económica, año 2014. Este índice, que proporciona una herramienta objetiva de análisis para las 186 economías evaluadas, muestra que la libertad económica está una vez más en auge, alcanzado su máximo puntaje en los 20 años de existencia (el puntaje promedio del índice arrojó un incremento cercano al 5%, pasó de 57,6 puntos, en el año de origen, hasta la cifra máxima de 60,3, para el período corriente). Ver Más

jueves 20 de marzo de 2014

El año del Papa y los tiempos de Cristina Kirchner

Jorge Mario Bergoglio cumplió un año como Papa. La historia del Vaticano, la propia y la de Argentina, cambió en este tiempo. La presidenta de Argentina pasó de negar el saludo a su paisano a sentarse en su mesa, recibir sus llamadas –no son pocas- y atender, a su manera, sus mensajes. Ver Más

jueves 20 de marzo de 2014

Los obstáculos a la probable estrategia que intentará el gobierno

Es sostenible más de un año y medio de recesión con inflación? Ver Más