Autores Alberto Medina Méndez
Un argumento demasiado frágil
Es bastante habitual que ciertas posiciones políticas intenten defenderse desde un complejo arsenal de justificaciones Ver Más
La propuesta deliberadamente omitida
En tiempos de campaña electoral los dirigentes se aprestan a proponer soluciones a mansalva recorriendo cada uno de los temas que preocupan a la sociedad. La idea central es captar voluntades, sumar personas dispuestas a apoyarlos y para eso no solo resulta imprescindible trabajar en la imagen del candidato, sino también indispensable brindarle algún trascendente contenido discursivo que atraiga a los circunstanciales votantes. Ver Más
Están acorralados
Casi sin querer, la política fue girando progresivamente, fue mutando lentamente, y por esas vueltas que plantea lo electoral, casi todos los candidatos deberán responder a la agenda que propone la sociedad Ver Más
Asombrosa ingenuidad
Es increíble como alguna gente que parece inteligente y que ha tenido acceso a una educación de cierta calidad, puede caer en tan elemental trampa, esa que muestra una candidez serial solo admisible en la niñez Ver Más
Otra perspectiva sobre el soborno
Una mirada excesivamente moralina suele aparecer cuando de sobornos se trata Ver Más
Todo termina algún día.
En la política, como en la vida misma, todo se termina, todo finalmente concluye. El delirio de algunos personajes nefastos puede hacerles creer que su presente es eterno. Ver Más
La miserable conducta oficial
Que la política decide con los mezquinos parámetros del corto plazo no es una novedad. Al menos no en estas últimas décadas en las que la dinámica de una democracia mal entendida y peor interpretada empuja a priorizar el escenario electoral más cercano sin que el futuro importe demasiado Ver Más
El Estado es «esencialmente» ineficiente.
Afirmar que el Estado es «esencialmente» ineficiente puede resultar una afirmación algo audaz para muchos, pero solo se trata de una mera descripción bastante concordante con lo que muestra el presente. Ver Más
Ocultar el problema no lo resuelve.
La eterna mirada de corto plazo, las interminables urgencias electorales y la imperiosa necesidad de sostener poder, vienen empujando a los gobiernos y a la política a disfrazar la realidad para no quedar exageradamente expuestos. Apelan con convicción a deformar las cifras, implementar normas y confundir a toda la sociedad para lograr sus objetivos. Ver Más
Los hijos del odio
Muchos de los que conducen los destinos del gobierno se han criado bajo la cultura del rencor y el resentimiento Ver Más