– ¿La propuesta hecha en Dubai no era la definitiva?
– Lo raro es que Dubai era una propuesta definida que se mejoró a mediados de este año y que luego se volvió a empeorar con la última presentación, a partir de la cual arranca la oferta formal dentro de dos semanas. Esta última oferta es menor a la hecha anteriormente y tiene algunos cambios negativos para los acreedores, en cuanto les han bajado la tasa de interés de algunos cupones, fundamentalmente sobre los Bonos Discount. Además, antes el Gobierno reconocía intereses post-default hasta fines de 2003 o mediados de 2004 de acuerdo a si la aceptación del acuerdo era del 70% o mayor a ese porcentaje.
– ¿Se trata de los intereses que no se pagaron desde diciembre de 2001?
– Exacto. Ahora esa cláusula la han sacado y solamente reconocen intereses de los bonos hasta el día del default, es decir hasta el 31 de diciembre de 2001. De manera que quedan dos años sin intereses, que van a tener como solucionan ese período.
– En este aspecto se volvió a lo Dubai, ya que en ese momento el Gobierno dijo que no reconocía los intereses caídos…
– De alguna manera han vuelto a Dubai, pero no lo han hecho en el sentido positivo de que adelantaron la emisión de los bonos al 1 de enero de 2004. Por lo que en el momento en que entreguen los bonos van a tener un año de cupones adentro.
– ¿Y de esos bonos sí se pagarán intereses?
– Sí, parte en efectivo y parte con otros cupones porque los bonos se van a ir capitalizando. Pero la tasa de interés que se pague va a ser la tasa de interés de la reestructuración. En síntesis, desde el punto de vista negativo, para los inversores quedan flotando los intereses de dos años, respecto de los cuales nadie sabe bien qué va a pasar.
– ¿Y en qué otros aspectos se avanzó en la renegociación de la deuda?
– Se ha presentado la oferta a la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos pero no se ha presentado a ninguna de las comisiones de valores de los países europeos, con lo cual muchos de esos países todavía no tienen la documentación necesaria para aprobar el acuerdo.
– ¿Qué puede esperar el Gobierno de los acreedores? ¿Aceptarán el acuerdo o no?
– En primer lugar, con lo que se va a encontrar Roberto Lavagna cuando arranque el canje de deuda es con que el valor del nuevo bono va a ser aproximadamente el mismo valor de mercado que tiene el bono viejo, es decir alrededor de un 31%. Este valor ha venido subiendo, a pesar de la mala impresión sobre el canje que tienen los inversores extranjeros. ¿Por qué? Porque la deuda ha sufrido el mismo efecto que la soja: la tasa de interés que pagan los mercados emergentes ha bajado sustancialmente el último año y medio. Entonces, al bajar la tasa de descuento, aumenta el precio final del bono. Y eso ha hecho subir el precio del bono argentino. En segundo lugar, Lavagna se va a enfrentar con un mercado de clientes para revisar el canje formado por un 40% de argentinos y 60% de extranjeros. Dentro del 40% de argentinos, el 30% -que son las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJPs), los bancos y las compañías de seguros– ya dijeron que aceptaban la oferta. Hay 10% de inversores individuales que todavía los tienen que seducir de alguna manera y quedan todos los inversores extranjeros. Pero con los inversores privados argentinos, es decir, aquellos que tienen menos de 50.000 dólares en bonos, van a colmar la oferta de Bonos Pares y Bonos Cuasi Pares. Con lo cual a los extranjeros les van a quedar solamente los Bonos Discount, que son los de menor calidad o los que fundamentalmente muestra que la Argentina está haciendo un descuento del 66% sobre la deuda. Esto hace pensar que la mayoría de los inversores extranjeros, fundamentalmente los minoristas italianos y alemanes, no van a aceptar el acuerdo.
– Por lo que, de alguna manera, algunos de los acreedores van a quedarse a la espera de un nuevo acuerdo…
– Tanto es así que las AFJPs le han exigido al Gobierno incluir una cláusula dentro de la propuesta que dice que si hay un mejor canje en el futuro, ellas están habilitadas a intervenir. Con lo cual el acuerdo no termina nunca y la confianza no termina de restaurarse. © www.economiaparatodos.com.ar |