– ¿Cuál es el balance luego del cierre del proceso de reestructuración de la deuda?
– El canje se llevó a cabo con el 76% de aceptación, un verdadero éxito para el Gobierno. No obstante, el 40% de los tenedores externos de deuda no entraron al canje, lo que es un porcentaje bastante importante. Sobre todo si pensamos, además, que la deuda, antes de la devaluación, hacia finales de 2001, representaba un 60% del Producto Bruto Interno (PBI) con un volumen de alrededor de 144.000 millones de dólares. Hoy en día, ese porcentaje sobre el PBI ha aumentado al 72%, mientras que la deuda ha bajado a 125.000 millones, es decir, ha disminuido en sólo unos 20.000 millones de dólares.
– Es decir que no estamos mucho mejor que antes…
– Todo el default y la salida de la convertibilidad le ha generado una cantidad de gastos al Gobierno. Gastos que ha pagado a través de la emisión de nuevos bonos, como los Bodens, que representan una carga bastante importante de deuda pública.
– ¿Qué novedades tuvo el cierre del canje?
– Uno de los puntos importantes que ha habido es el cambio de moneda. El Gobierno ha mejorado de alguna manera el perfil de la moneda de la deuda argentina. Hasta la reestructuración, gran parte de la deuda, el 77%, estaba en otras monedas, como por ejemplo euros, yenes o dólares. Hoy en día, el 40% de la deuda está en moneda argentina, es decir pesos. Con lo cual esto mejor el matching entre ingresos y egresos públicos, porque ya que los ingresos son en pesos conviene que las erogaciones también sean en pesos.
– ¿Cómo quedaron los intereses de la deuda hacia el futuro?
– Mientras antes de la devaluación los intereses de la deuda eran de alrededor de 10.000 millones de dólares, ahora van a representar sólo 3.000 millones de dólares. Pero, cuidado, esto suponiendo un CER del 0%. Si hay inflación y por lo tanto el CER aumenta, el Gobierno va a tener un costo financiero mayor.
– ¿Cuál es el balance que hace el mercado del cierre del canje?
– Lo cierto es que tanto el Gobierno como los operadores están felices. Pero los operadores están contentos por razones por las que el Gobierno no debería estarlo. Los operadores festejan porque tienen la posibilidad de invertir en bonos denominados en CER que, con las expectativas de inflación que tienen, les van a permitir hacer un arbitraje bastante ventajoso en el mediano plazo, es decir en los próximos 6 meses.
– ¿Cuál es el rendimiento actual de los bonos argentinos?
– Los bonos aumentaron su valor un 15% desde el 14 de enero hasta hoy. Y actualmente están rindiendo el CER más un 6% real.
– Es decir, los bonos se pueden comprar a un valor por debajo de la par…
– Exacto. Esto permite generar una ganancia económica bastante importante en el mediano plazo. Además, debemos pensar que va a haber compras de bonos por parte también de los fondos internacionales que dedican sus inversiones a la región. Esos fondos van a estar exigidos de comprar bonos argentinos. Con lo cual va a aumentar la demanda de bonos argentinos.
– ¿El arbitraje va a consistir en que un fondo de inversión va a entregar dólares a cambio de bonos en pesos?
– Así es. Eso va a generar el ingreso de dólares a la Argentina. Y al comprador eso le va a generar una rentabilidad en pesos que, ante la perspectiva de un dólar planchado en el mediano plazo como ha anticipado el Gobierno, le va a significar una ganancia en dólares bastante más alta a la que podría encontrar en el mercado hoy en día. Este es el éxito del plan: el canje ha sido un éxito pero por esta razón, la del arbitraje de mediano plazo. Por eso los bonos antes y durante el canje han pasado de manos individuales a manos de profesionales.
– ¿Cómo sigue la historia hacia el futuro?
– A posteriori del canje viene la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene créditos contra la Argentina por 13.700 millones de dólares, de los cuales 5.200 millones vencen este año. El Gobierno está urgido de renegociar esto. Porque si tiene que pagar los vencimientos, el superávit fiscal primario le sería insuficiente. Nadie espera que la negociación con el FMI sea totalmente traumática, pero tampoco el Fondo le va a hacer la vida fácil a la Argentina, porque a todos los condicionamientos que ha impuesto históricamente le va a sumar el requerimiento acerca de qué va a hacer con el 40% de tenedores de bonos que no entraron en el canje y que representan 20.000 millones de dólares. Así que la discusión no va a ser fácil.
– Por último, todo esto cierra siempre y cuando la tasa de inflación sea cero.
– Sí, lo cual es muy difícil que ocurra. Porque ya hay estimaciones de que la tasa de inflación va a estar en alrededor del 12%. © www.economiaparatodos.com.ar |