Con un Mercado Expectante a EE.UU, las Variables Locales También Ganan Peso.
Promediamos el mes de junio con una semana que, en términos generales, transcurrió negativa en cuanto a precios a nivel internacional. Los mercados convalidaron con una primera reacción bajista para todos los cultivos, ante los datos que el Ministerio de Agricultura estadounidense dio a conocer tras la publicación de su informe de oferta y demanda mundial el pasado miércoles. Para el periodo entrante los precios continuarán con la volatilidad que caracteriza a estas alturas del año, donde el mercado climático comienza a hacerse sentir yresulta imperiosa la necesidad de tomar decisiones asociadas a la gestión del riesgo precio.
Soja
Severas fueron las caídas experimentadas por la oleaginosa en el mercado de referencia internacional -en particular durante las jornadas inmediatas a la publicación del USDA de alrededor de 6 y 11 dólares respectivamente- que la llevó a registrar el nivel de precios más bajo desde el 21 de Marzo.
Los futuros de soja en Chicago, lograron cerrar la semana con una leve mejora impulsados por compras técnicas y el desempeño de los fondos que intervienen en el mercado. Otro factor que constituyó un soporte a la suba de final semana fue el ajuste a la baja de la estimación de superficie sembrada y cosecha de soja en EEUU, por parte de una consultora privada.
A nivel local, las buenas condiciones climáticas -particularmente una ventana de tiempo seco a lo largo de la geografía nacional- favorecieron avances considerables en las labores de cosecha de soja sobre todo en las regiones del NOA y NEA. Al momento se estima que la trilla cubrió más del 88% del área sojera implantada. Este progreso registrado permitió confirmar la tendencia prevista sobre el rinde medio nacional, que se redujo levemente a 29,4 qq/Ha según lo afirma PAS. Las fuentes locales aseguran una solidez cada vez mayor en sus estimacionesa cosecha, calculada entre 55.5 y 55.7 millones de toneladas para la campaña en curso.
En análisis fundamental local en el corto plazo merece una firmeza mayor a la del escenario mundial, como consecuencia de ventas por parte del sector oferente bastante restringidas, en donde la mercadería de la nueva campaña afluye con un dinamismo muy poco perceptible en el mercado, en comparación al mismo momento de años anteriores.
Maíz
Los futuros de maíz cerraron la semana en alza. No obstante, las mejoras fueron bastante modestas, tras un periodo donde la performance del cereal no viene siendo de las mejores.
Operadores, respaldados en un reciente análisis de Informa Economics, creen que el área sembrada en Estados Unidos podría recortarse levemente lo cual ha aportado su granito de soporte a los precios negociados en las últimas ruedas.
A nivel local la cosecha del cereal cuenta con un importante retraso: aún no se ha alcanzado a trillar ni si quiera la mitad de maíz implantando. No obstante, la Bolsa convalidó recientemente un ajuste en sus estimaciones, tras incrementar en 1 millón de toneladas la producción final de maíz con destino a grano comercial. Con lo cual, se espera que la campaña en curso finalice con un volumen de 25.000.000 toneladas, sostenida por las muy buenas productividades esperadas para las variedades tardías en zonas cuyo desempeño es realmente destacablerespecto a campañas pasadas (como ser el noreste y noroeste argentino). El último rinde nacional promedio registrado es de 74 qq/Ha, sin embargo la incertidumbre radica ahora en lacalidad del grano.
Trigo
Los futuros de trigo, siguiendo la suerte de los otros dos cultivos, se comportaron durante la semana mayormente a la baja, consolidándose en su nivel más bajo en tres meses y medio como consecuencia de preverse una amplia disponibilidad del cereal en el nivel mundial. Al tiempo, que la cosecha en Estados Unidos comienza a ejercer presión sobre los precios.
En lo nacional, un importante factor a tener en cuenta lo constituye la reciente declaración del gobierno respecto a los ROES, que serán otorgados una vez fehacientes y concretas las cifras de producción triguera que permitan calcular el saldo exportable, a partir del remanente del consumo interno.
El incremento en superficie implantada interanual, se espera alcance casi un 19%. Habrá que ver qué sucede finalmente con la intención de siembra, hoy por hoy amenazada bajo las recientes medidas anunciadas y el factor climático, que por su parte ha fomentado importantes retrasos en las labores de siembra del cereal y poniendo al bode del filo a las variedades de ciclo largo en varias localidades. En zonas del norte de la provincia de Buenos Aires los excesos de humedad aun resultan críticos. A la fecha se sembró el 20,1 % de las 4.300.000 hectáreas de trigo previstas.
La problemática hídrica ya elevó los costos de la campaña, según BCR. Es que panorama logístico de la primera mitad del mes de junio continúo bajo las complicaciones climáticas que se venían acumulando, y que causaron la falta de pisos y caminos rurales intransitables, entorpeciendo la fluidez al momento de levantar los cultivos que esperaban listos en los lotes y retrasando las labores iniciales del cultivo invernal.
Las claves comerciales
Veamos algunos factores clave a tener en cuenta al momento de tomar una decisión de carácter comercial, recordando que -en primera instancia- las cifras esperadas para la campaña 14/15 no convalidarían mejores precios.
Aquellos que decidan posponer sus ventas deberán tener en cuenta sus márgenes actuales, como así también hasta qué punto pueden aguantar una oportunidad de mejores precios, considerando la capacidad financiera propia y el costo del almacenaje. Se sabe que una gran parte de los productores se ha resguardado en el grano como moneda de cambio y ahorro y esto puede constituir un disparador en la necesidad de la demanda local.
No obstante, aquellos que opten por postergar sus ventas pasado los meses de agosto-septiembre quedarán estrechamente ligados a las estimaciones de cosecha estadounidense y la consecuente reacción de la demanda internacional. Para quienes tengan obligaciones pendientes o cancelaciones de deuda (se esperan muchos vencimientos para el mes de julio) deberán recurrir a alternativas que le permitan evitar la pérdida de valor de su producto, no solo vinculado a la tendencia de los precios, sino también a las expectativas de un ajuste cambiario.
En caso de necesitar ventas y disponer de mercadería, vender el maíz junio aprovechando las oportunidades con descarga corta (+160 U$s) puede resultar una propuesta viable. En tanto para el trigo, podemos considerar una oferta a partir de valores superiores a los 205 dólares, siempre dependiendo de los números propios. En el caso de tener que recurrir a la comercialización de la oleaginosa -ante la posibilidad de un valor mayor del dólar, fundamentada en la aceleración del ritmo devaluatorio del Banco Central- es recomendable mantenerse en dólares, estirando la pesificación o respaldándome con insumos, como ya se supo hacer con los negocios de la campaña pasada. Bajo un perfil alcista se puede recomprar una parte en futuros posición noviembre.
Factores que marcarán el ritmo del mercado en los próximos días…
- Información relacionada a la demanda en ambos planos, internacional y local.
- Evolución del clima y estado de los cultivos en las principales áreas productivas de EE.UU.
- Ritmo de ingreso de oferta al círculo comercial (farmer selling Arg.) en estrecha relación a las señales monetarias y a las necesidades financieras del productor.
- Stocks trimestrales estadounidenses y área de siembra que se conocerá en las próximas 2 semanas.
Por Lic. Florencia Boglione, Analista de Mercados, Boero & Cía
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad