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martes 26 de noviembre de 2013

Con volatilidad y mayor demanda dejan subir al dólar

Con volatilidad y mayor demanda dejan subir al dólar

En el MULC argentino pudo notarse una leve disminución de la presión oficial sobre el “cepo cambiario”  y un mercado mostrando un incipiente aumento de la volatilidad

Panorama argentino

En una semana cargada de versiones sobre posibles medidas cambiarias y de gran nerviosismo en los mercados, el ministro de Economía, Axel Kicillof, buscó en todo momento dar señales de calma y, sobre todo, de mostrar coordinación con el resto del equipo económico. «Sobre el tema cambiario, quiero decir que el que mire el tipo de cambio como única variable, se equivoca«, sentenció Kicillof, al ser consultado sobre un posible desdoblamiento. «Tenemos un plan integral, donde importa la consistencia entre lo fiscal, lo monetario y lo cambiario«, dijo. Además, «No se tomará ninguna medida que genere cambios bruscos en la economía, ni que perjudique a los trabajadores, a los sectores de menores ingresos, ni a los empresarios«, aseguró el ministro. Pero la única medida conocida hasta al cierre de la semana fue el envío a la Cámara de Diputados, el viernes por la tarde, de un proyecto de ley para subir los impuestos a la compra de autos y motos de alta gama, embarcaciones, aeronaves y otros bienes suntuarios. Al respecto el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que “Es mucho más importante para los argentinos tener un insumo esencial para el desarrollo de la cadena productiva de carácter industrial, que promueva la exportación y el empleo, que comprar un auto lujoso”. También, ambos funcionarios coincidieron en la necesidad de incrementar la oferta de dólares y ratificaron que continuarán con el actual esquema de flotación administrada del tipo de cambio. Por su parte, el nuevo titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, habría expresado su intención de rodearse de un directorio de técnicos, lo que sería una buena señal para el mercado considerando la difícil coyuntura cambiaria y monetaria. Y en ese escenario, por ahora sólo un poco más esperanzador, el MULC argentino desarrolló su actividad y, desde el martes, pudo notarse una leve disminución de la presión oficial sobre el “cepo cambiario”  y un mercado mostrando un incipiente aumento de la volatilidad. Al respecto, es para destacar lo positivo que significa que, en alguna medida, las fuerzas propias del mercado sean las que movilicen el tipo de cambio para llevarlo naturalmente al equilibrio necesario, sin que el resultado de la intervención oficial tenga que favorecer a compradores o vendedores. Una prueba de ello fue que la semana pasada la volatilidad del tipo de cambio mostró un movimiento, entre máximo y mínimo operado, del 1,3%, tal como habitualmente se mueven las monedas más importantes en el mercado globalizado. Sin dudas, este ha sido un hecho histórico en nuestro país, tras haberse impuesto hasta ahora una diaria fuerte intromisión oficial para mantener una paridad casi fija, creyéndose erróneamente que la volatilidad era perjudicial. La “flotación administrada” que rige en el mundo civilizado sólo permite la acción de los bancos centrales en los mercados cuando se producen movimientos no deseados que no respondan a fundamentos de las economías. Al cierre del viernes el Banco Nación fijo su cierre vendedor de transferencia en $ 6,0820, un 1,45% mayor al del viernes 15, habiéndose devaluado el peso en lo que va del mes un 2,9% directo, que equivale a un ajuste nominal anual del 47,7%. Las entidades bancarias operaron entre sí un total de USD 1.514 millones, con un promedio diario de USD 303 millones, 21% mayor al del similar período anterior. Por su parte, el BCRA tuvo que vender en las cinco jornadas para satisfacer la mayor demanda unos USD 550 millones, habiendo quedado sus reservas sumando USD 31.517 millones, según cifras oficiales aún no ajustadas, que muestran una caída semanal de USD 872 millones y en el mes de USD 1.715 millones. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar a un año de plazo quedó operado a $ 9,1000 (49,6%).

Panorama internacional

El debate sobre la reducción del enorme programa de estímulos de la Reserva Federal de los Estados Unidos siguió la semana pasada, pero ahora lo que se discute es la posibilidad de que el tema sea tratado en la próxima reunión de política monetaria del 17 y 18 de diciembre, opinó el viernes el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart. En una entrevista con CNBC, el funcionario dijo que esperaba que el Comité de Mercado Abierto de la Fed debata en sus próximos encuentros cuándo comenzará a recortar su programa de compra de activos de 85.000 millones de dólares mensuales. Además, afirmó que incluso cuando el banco central comience a reducir las compras de bonos, la política monetaria se mantendría muy expansiva por un buen tiempo, probablemente por años más. Las declaraciones de Lockhart coinciden con lo que dijo Ben Bernanke el martes pasado, cuando reafirmó  que las tasas de interés a corto plazo podrían permanecer bajas «bastante después» de que el desempleo descienda por debajo de 6,5% y siempre que la inflación esté controlada. Al respecto, sondeos recientes de Reuters indicaron que una mayoría de economistas y analistas del mercado financiero esperan que una reducción del programa comience en el primer trimestre del próximo año. Mientras, de lo otro lado del Atlántico el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, defendió las recientes rebajas de tasas de interés de la autoridad monetaria hasta mínimos históricos argumentando que el banco necesitaba asegurarse de que hay un margen de seguridad sobre la inflación para protegerse de la caída de los precios conocida como deflación. También indicó que el BCE debatió la posibilidad de fijar tasas de interés negativas para sus depósitos en su reunión mensual de hace dos semanas, pero «no hay noticias desde entonces«. Tales comentarios resultaron favorables para el euro porque parecían restar importancia a la posibilidad de que el BCE establezca tasas negativas pronto. Pero el viernes pasado la divisa de la eurozona tuvo una fuerte recuperación, cuando marcó un máximo de 1,3554 dólares, después de los positivos resultados del PIB en Alemania y, sobre todo, luego de los auspiciosos datos del indicador IFO, sobre la confianza empresarial, que sorprendió a todos y confirmó, al mismo tiempo, el buen momento de la economía alemana y las mejores perspectivas. Según los analistas, estas buenas noticias deberían tranquilizar al BCE, que ahora podría mantener su política sin cambios en la reunión de diciembre, ya que al menos el crecimiento en Alemania parece estar bien sostenido. Y China sigue dando de qué hablar. Ahora, con un cambio en el tono y el lenguaje, el gobernador del banco central de la segunda potencia del mundo ha sugerido la posibilidad de acelerar la reforma monetaria y dar a los mercados un mayor margen para fijar el tipo de cambio del yuan y anunció más planes para un trascendente cambio económico. Al cierre del mercado el viernes en New York el euro cotizaba U$S 1,3549.

Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/