Crecen la incertidumbre y las compras de dólares
Finalmente, la presidenta Cristina Fernández decidió un cierre definitivo a la negociación con los holdouts y negó que la Argentina haya entrado en default
Panorama argentino
Finalmente, al no haberse llegado a ningún acuerdo, la presidenta Cristina Fernández decidió un cierre definitivo a la negociación con los holdouts y negó que la Argentina haya entrado en default, invalidando también las gestiones de los bancos privados para comprarles la deuda a los fondos acreedores. Sin embargo, esta grave situación, que compromete el futuro de nuestro país y el de su gente, ya había sido previsto por muchos ahorristas que en los últimos meses decidieron evitar ese riesgo pasando sus ahorros a dólares. Según datos suministrados por la AFIP, en el primer semestre del año los argentinos adquirieron USD 845,9 millones para atesoramiento y desde el 27 de enero de este año, cuando se autorizaron las compras, se acumularon ventas por un monto de USD 1.051,8 millones, que ascienden a USD 1.352 millones si se les suman las autorizaciones de compra de divisas para turismo en el exterior. Durante junio pasado la AFIP autorizó compras en los bancos por dicho concepto por un total de USD 206 millones, pero en el primer día de agosto, el viernes pasado, la demanda por parte del público marcó un récord de unos USD 27,2 millones. Y casi al mismo tiempo, se supo que los depósitos de argentinos en los bancos del Uruguay mostraron el mayor crecimiento desde 2008. Según los balances contables que las entidades presentaron ante su banco central los depósitos de no residentes, que según se estima el 75% pertenece a argentinos, crecieron en junio unos USD 152 millones. El aumento acumulado en lo que va de 2014 fue del 11% y ubicó el stock total de aquéllos depósitos en USD 4.400 millones, el más alto registrado desde la crisis financiera de 2002. Finalmente, el juez Thomas Griesa permitió a las entidades Euroclear y Clearstream, a realizar – por única vez- el pago recibido por el Citibank para la cancelación de bonos emitidos por Argentina en dólares bajo legislación local y que corresponden a tenedores europeos. Además, el magistrado aclaró que otras entidades financieras, entre ellas el Bank of New York Mellon (BoNY), seguirán con los fondos congelados. Y en ese escenario nada tranquilizador el MULC argentino operó en las últimas jornadas de julio con mucha presión y bajo volumen, habiendo comprado el BCRA dólares “excedentes” por un total estimado de unos USD 155 millones. Sin embargo las reservas, según datos provisorios, cayeron unos USAD 687 millones hasta USD 29.017 millones porque, sorpresivamente, el lunes pasado el ministro de Economía, Axel Kicillof, dispuso adelantar el pago de la primera cuota de la deuda con el Club de París por USD 650 millones, que debía haberse hecho efectivo el último día de julio. Según trascendió, la decisión tuvo el propósito de adelantarse al eventual default técnico que surgiría por no acordar con los holdouts. Pero en la última jornada la novedad que más llamó la atención fue la inesperada ausencia del BCRA, que por primera vez en mucho tiempo dejó que el mercado decidiera que el tipo de cambio del peso/dólar se moviera libremente al compás de la oferta y la demanda. Así la volatilidad fue mucho mayor a la habitual, habiéndose operado dentro de un rango de $ 8,2300 y $ 8,2390 y al cierre el Banco Nación fijó su tipo vendedor de transferencia en $ 8,2360, mostrando un ajuste al alza en la semana del 0,7%. También fue notorio que el BCRA autorizó una mayor cantidad de pagos por importaciones que fueron cubiertos con ventas de los grandes exportadores y por eso el volumen operado ese día entre bancos resultó de sólo USD 162 millones, el más bajo desde marzo pasado. En las cinco jornadas la entidades intercambiaron unos USD 919 millones, con un promedio diario de 184 millones, un 8,2% menor al del similar período anterior.
Panorama internaciona
La economía en los Estados Unidos registró un gran impulso en el segundo trimestre, que compensó con creces la contracción del primer trimestre y significó un regreso al sendero del crecimiento en 2014. Según se informó el miércoles el PIB avanzó en el segundo trimestre a una tasa anual desestacionalizada del 4%, por encima del 3% esperado por el mercado. Unas horas después de publicarse aquél informe concluyó la reunión del FOMC de la Reserva Federal sobre política monetaria de dos días, surgiendo de allí una evaluación moderadamente más optimista sobre la inflación, el empleo y la economía. «La actividad económica repuntó en el segundo trimestre», indicó la Fed en su comunicado tras la reunión, pero aclaró que un conjunto de indicadores sugiere que persiste una capacidad ociosa «considerable» en el mercado laboral. Ante la aparente mayor solidez de la economía, la entidad afirmó que continuará con la reducción de sus programas de estímulo a USD 25.000 millones mensuales y reafirmó que las tasas a corto plazo permanecerán bajas por «un tiempo considerable después de que termine el programa de compra de activos». Sin embargo, el viernes una noticia causó conmoción en los mercados cuando se conoció el dato sobre el empleo en julio en los Estados Unidos, habiéndose creado en ese lapso 209.000 puestos de trabajo, una cifra sensiblemente inferior a los 230.000 nuevos empleos que esperaban los analistas, pero la sorpresa más fuerte resultó el inesperado repunte en la tasa de desempleo, que subió una décima, al 6,2%. La reacción del mercado fue inmediata porque realmente nadie esperaba esa noticia y, entonces, el dólar frenó su camino alcista de las últimas jornadas y cayó hasta marcar un mínimo frente a la moneda única de 1,3446 dólares. Sin embargo, la caída del dólar fue moderada porque sigue existiendo una tendencia alcista para la moneda estadounidense. El dólar ganó más de un 2% en julio -su mejor ganancia mensual en casi un año y medio-, en gran parte por la idea de que la recuperación de la economía estadounidense llevaría a la Fed a tomar una postura más dura. El hecho más importante de esta semana debería ser la reunión mensual del BCE el jueves. Al cierre del viernes en New York el euro cotizaba a USD 1,3430.
Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/