Kristina  hizo de los alfajores un eslabón de su gestión  de gobierno

Fantoche: Persona grotesca y desdeñable. Sujeto neciamente presumido. Persona vestida o maquillada de forma estrafalaria. Muñeco grotesco frecuentemente movido por medio de hilos (RAE)

A veces la ironía suele ser muy significativa y resulta paradójico que luego de una  devaluación sin plan económico, una modificación de la política financiera subiendo las tasas para mantener la “tranquilidad cambiaria”, una tardía, parcial y desordenada eliminación de subsidios sin programa coherente a la vista como debió haber sido, una rectificación a la baja del PBI que constituye otra prueba del engaño del sistema estadístico, todo esto ocurra con el  clásico sabor de una empalagosa “fantochada” como la de los alfajores homónimos y así esconder el amargo efecto de este “Kicilofazo” consecuencia del “Devidazo” como responsable de que en esta década ganada se haya perdido, entre otras cosas, el autoabastecimiento energético.

El programa de reducción/eliminación de subsidios fue expuesto por un “ministro” que parecía un muñeco grotesco, que demostraba su incomodidad por el papel que estaba desempeñando, y el mismo jueves por la tarde Kristina, por cadena nacional y acompañada por la inexpresiva presencia de Daniel Scioli, sin pudor nos dice que le regalaron un “mini alfajor “fantoche”, quizás para que no engorde; sin advertir que quizás ,mpfue víctima de una muy sobria e inteligente critica para que recupere en algún momento la sobriedad propia de su investidura.

Pero en fin, dejemos la cosa a nivel del mercado de los alfajores…ya que no cabe duda que la verdadera intención del dueño de esa marca fue la de promover sus productos por cadena nacional  aprovechándose de la egolatría de una persona que sin estar habilitada como locutora, hizo, en ese sentido, muy buen trabajo, aunque no creo que el rating haya sido significativo.

Lo cierto es que la intención de comenzar a desmantelar esta maraña de subsidios que alteran la relación de precios relativos, no puede ser criticada, pero si merece nuestra critica el modo en que este gobierno hace las cosas que recuerdan aquel dicho de mi vieja tía abuela que nunca conocí, que decía “para bien no pueden, para mal se esfuerzan”

En nuestra opinión desde que se fue el Dr. Lavagna del Ministerio de Economía, con quien se puede concordar o diferir, se ha carecido de un programa económico, el gasto se ha desbordado, la presión fiscal continuó creciendo y su sumamos a ello el impacto del “impuesto inflacionario” que solo favorece al gobierno nacional, se ha configurado un cuadro político-económico muy complicado que no pude analizarse desde un primitivo “autoreferenciarismo”.

Kristina sustituyó datos económicos por el hecho que su mamá, siendo jubilada pudo comprar dos acondicionadores de aire, aunque luego aclaró que  ella cobraría tres beneficios, uno provincial, otro nacional y una pensión.

Es decir, ese dato familiar parece que ha sustituido al INDEC de antes y de ahora para medir el nivel de vida de “todas y todos” y probablemente en cualquier momento invoque el crecimiento de su fortuna obtenida por haber sido una “abogada exitosa” como pauta para medir nuestro PBI.

Claro Kristina se cuidó muy bien de aclarar que el 70% de los jubilados solo cobra el haber mínimo que es inferior al salario mínimo vital.

Creo que es algo elemental, que el desmantelamiento de los subsidios debe relacionarse con una lógica adecuación impositiva, es decir reducción de la ya insoportable presión que según Orlando Ferreres llegaría al 67%, una reducción del gasto y un mejor uso de los recursos.

Una prueba de su mal uso es lo que ocurre con la educación que se lleva el 6% del PBI, en la Provincia de Buenos Aires, las clases de hecho comenzarán en abril, recordemos que tiene casi el 40% de la matrícula total que ha perdido un mes de clases que resulta virtualmente irrecuperable, sin contar su baja calidad que es otra cuestión que parecen no preocupar y menos ocupar la atención de gobierno y gremios.

Pero lo sorprendente es que sobre esta verdadera y calamitosa cuestión,  Kristina optó por los “Fantoche”.

Días pasados puso como ejemplo el alfajor (¿será una fijación?) que Aerolíneas Argentinas regala, con nuestros impuestos a sus pasajeros, como un parámetro incomparable para medir la calidad del transporte aéreo, al decir  «…que en otras partes del mundo nadie te da nada y lo tenés que pagar con tarjeta de crédito” (sic). Omitió decir que ese “regalo” forma parte de los dos millones de dólares por día que el gobierno debe ponerle en sus arcas para que pueda seguir operando, lo que hace entender porqué en otras líneas aéreas “no te dan nada”

Dijo también que «los sectores de clase media y media baja pueden acceder a un aeropuerto y un viaje en avión» sin advertir que en Chile con 15 millones de habitantes, tiene 15 millones de pasajeros al año, mientras que en argentina con 40 millones solo vuelan menos de la mitad, unos 16 millones. Otra fantochada.

Estamos en presencia de un gobierno sin el sentido de la estética, salvo la de la apariencia personal que se opone a su grosería intelectual, aunque a veces la apariencia personal es fiel reflejo de su nivel de barbarismo.

Muchos de nuestros funcionarios son esos “sabios bárbaros” de los que nos hablaba Ortega, salvo que en este caso, solo son “fantoches bárbaros” que es mucho más grave.

Dentro de estas “fantochadas” destacamos el veto dispuesto desde el Poder Ejecutivo al Ing. Julio Cobos, para presidir una comisión de educación en la Cámara de diputados, lo que nos estaría demostrando que Francisco poco puede hacer ante el rencor que cobija en su interior Kristina.

Kristina  hizo de los alfajores un eslabón de su gestión  de gobierno y quizás esté convencida que el mini alfajor “fantoche” que le regalaron nada tenga que ver con su gestión y que de ahora en mas todas las líneas aéreas del mundo seguirán el ejemplo de Aerolíneas Argentinas…y nos podría decir en una próxima cadena nacional “…a todas y todos les digo: “chicos”  la política es una cuestión de alfajores…”