Henry David Thoreau (1817-1862) fue escritor, poeta, ensayista y escribió, entre otras cosas, el ensayo Del deber de la desobediencia civil donde explica por qué una persona no puede ser atropellada por el Estado. El mismo llevó a la práctica ese principio y en 1846 lo metieron preso por no querer pagar impuestos porque el Estado mantenía el régimen de esclavitud e iniciaba guerras injustificadas (en ese momento había un conflicto con México). Si mal no recuerdo, fue su hermana la que pagó la fianza para que pudiera salir de la cárcel.

Releyendo Del deber de la desobediencia civil se me ocurrió transcribir 3 párrafos. Aquí van:

Este es para los planes descansar

1)      Pensad en el gran número de hombres y mujeres que necesitan y desean tener y tienen (¿cómo lo consiguen?) lo que no quieren ganar. Son los no productores. Cuántas de esas sanguijuelas se agarran en este mundo a cada uno de los hombres y mujeres útiles.

Este es para las ínfulas de cesarismo que hoy imperan

2)      No habrá un Estado verdaderamente libre e ilustrado hasta tanto el Estado llegue a reconocer al individuo como un poder superior y soberano del que se deriva su propio poder y autoridad, y lo trate como tal.

Este es por si no reaccionamos a tiempo: