El BCRA frena la devaluación y aprieta el cepo
El presidente de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santisteban, advirtió sobre el impacto que tiene el «cepo» importador en la industria nacional
Panorama nacional
El juez Thomas Griesa convocó el miércoles pasado a una nueva audiencia en el marco del litigio que la Argentina enfrenta con los «fondos buitre», reuniéndose con ejecutivos de NML Capital y con representantes del Citibank. Esta entidad bancaria había sido autorizada por el magistrado de Nueva York a pagar bonos argentinos «por única vez», pero los holdouts apelaron la medida ante la corte federal de apelaciones. El juez rechazó el pedido de los acreedores, manifestando que esperará la decisión de la corte federal de apelaciones antes de tomar una decisión. Por su parte, el Citibank destacó que ahora ha quedado claro que la intención de la Justicia norteamericana es proteger a la entidad como pagador de la deuda argentina que no tiene jurisdicción sobre los Estados Unidos, y que podrá continuar ejecutando esas operaciones con amparo total de los jueces norteamericanos. El próximo vencimiento de un bono Par por unos 200 millones de dólares, operará el 30 de este mes. Otro hecho importante que ocurrió la semana pasada fue el reclamo que las empresas automotrices le hicieron a la presidenta Cristina Fernández, durante la reunión que ella mantuvo con los principales ejecutivos del sector. El mayor reclamo de las automotrices es poder girar divisas a sus países de origen, ya sea por distribución de utilidades o por cancelación de créditos con sus casas matrices, a las que les adeudan por tales conceptos más de USD 2.000 millones. Al respecto, en una nueva reunión realizada el viernes, el Gobierno nacional y los representantes de las empresas automotrices alcanzaron un acuerdo, garantizándoles el Estado la provisión de 100 millones de dólares mensuales para importar piezas y, a su vez, éstas deberán acelerar la entrega de unidades y no suspenderán más personal. Por su parte, también el presidente de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santisteban, opinó sobre el tema y advirtió sobre el impacto que tiene el «cepo» importador en la industria nacional. «Por el perfil importador de la Argentina, más de 80% de lo que se importa va a la producción, o sea, a la industria, al campo, a la infraestructura de servicios públicos y privados», destacó el dirigente empresarial. Pero el BCRA sorprendió nuevamente al dictar, con fecha del jueves 11, la Comunicación «A» 3608 por la que se repuso una vieja norma que penaliza a los exportadores cuando no ingresan las divisas en el plazo exigido y se estableció que el reingreso de dólares por importaciones no realizadas se haga al tipo de cambio de la fecha en la que se pidió el adelanto. Y en ese escenario tan complicado, como ya es habitual, el MULC argentino siguió operando al ritmo impuesto por el BCRA, con muy poco volumen operado entre los bancos, que en las cinco últimas jornadas transaron por un total de USD 722 millones, con un promedio diario de USD 144 millones, sólo un 2% más que en el similar período anterior. También el ente monetario frenó la devaluación del peso y así el Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia en $ 8,4020, haciéndolo bajar en la semana un 0,2%. El BCRA ganó unos USD 150 millones en sus intervenciones en el mercado, pero las reservas aumentaron sólo USD 20 millones sumando ahora, según cifras provisorias, USD 28.405 millones.
Panorama internacional
EL Departamento de Trabajo de los Estados Unidos informó el jueves pasado que en agosto se crearon 142.000 puestos de trabajo no agrícola, frente a los 225.000 que preveían los economistas. El dato trajo evidente alivio para quienes temen que un fuerte crecimiento del empleo obligue a la Fed a elevar su tasa de referencia tan pronto como en marzo de 2015, en lugar de en junio o septiembre, como pronostica la mayoría de los analistas. Una sólida generación de empleos es positiva para el público, pero las subidas de tasas de interés son perjudiciales para las acciones y los bonos. Y por eso aumentaron rápidamente los precios de las acciones y el dólar frenó su escalada de sus últimos días frente a las principales monedas del mundo. Los analistas creen que mientras más espere la Fed para subir las tasas, más fuerte estará la economía y más fácil será para las empresas y los consumidores afrontar el pequeño incremento que tendrán los costos de endeudamiento. Por su parte, y con respecto a las medidas tomadas por el Consejo de Gobierno del BCE, relacionadas con el recorte de las tasas de interés y el lanzamiento de un programa de compra de activos a partir de octubre, el Informe Mensual de la entidad señala que «las resoluciones del 4 de septiembre de 2014, junto con las otras medidas establecidas, fueron tomadas con el fin de asegurar el anclaje de las expectativas de inflación de medio a largo plazo, en línea con el objetivo del Consejo de Gobierno de mantener la inflación en tasas inferiores aunque próximas al 2%». El BCE ve un aumento gradual en el IPC para recién a finales de año y asegura que seguirá de cerca los riesgos que incluyen las tensiones geopolíticas, la evolución del tipo de cambio y el impacto de las nuevas medidas en la economía, como así también el conflicto entre Rusia y Ucrania como el principal factor responsable del freno del crecimiento de la eurozona. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el jueves pasado sobre la «incertidumbre» y «la reacción negativa de los mercados a corto plazo» ante una eventual victoria del sí en el referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido, que se celebrará el próximo jueves 18 y al respecto cabe destacar la fuerte caída que sufrió la libra esterlina las semana pasada, durante la que marcó un mínimo de 1,6070 dólares. El gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, dijo aquel mismo día que no consideraba la actual debilidad del yen como extremadamente dañina para la economía japonesa, afirmando que los movimientos de las monedas reflejan los fundamentos de las economías. En la agenda de la próxima semana se destacan la reunión del FOMC de la Fed el miércoles y el referéndum por la independencia de Escocia el jueves. El euro se movió en las cinco jornadas pasadas entre 1,2860 y 1,2970 dólares y al cierre del viernes en New York cotizaba a USD 1,2950.
Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/