El BCRA volvió a comprar pero las reservas caen más
La CNV estaría preparando una nueva normativa que exigirá previa autorización para realizar transferencias de bonos al exterior y hacer operaciones de contado con liquidación
Panorama argentino
El jueves pasado el BCRA publicó las comunicaciones “A” 5647, 5648 y 5649, en las que se establecen nuevos plazos para pagar adelantos de importaciones y se limita la repatriación de inversiones extranjeras (ver en nuestra página web). En el caso de los importadores, se redujo de 365 a 120 días el plazo para acreditar el ingreso aduanero de una importación luego de adelantar el pago de la misma y para los bienes de capital será de 365 días corridos a partir de la fecha de acceso al mercado local de cambios. La otra norma dictada limita la posibilidad de acceder al mercado de cambios a personas físicas y jurídicas extranjeras que deseen deshacer parte o todas sus inversiones realizadas en la Argentina. Para hacerlo, deberán demostrar que ingresaron la inversión original a través del MULC y que el capital permaneció al menos un año en el país. Al respecto, el gerente de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, afirmó que dichas medidas formarían parte de la decisión de armar “una estructura legal para ir justificando que no pueden entregar los dólares que son necesarios para la producción. Porque los dólares necesarios y suficientes ya no están”. Y también ese mismo día se supo que el Gobierno, por decisión de la presidenta Cristina Fernández, dispuso que no se asistirá a las reuniones que programe Daniel Pollack, el «Special Master» designado por Thomas Griesa para mediar una solución en el «juicio del siglo» con los holdouts. Y otro tema que preocupa es la situación de las empresas de la industria electrónica instaladas en Tierra del Fuego, que acumulan importantes deudas con sus proveedores externos por el “cepo cambiario” y, en consecuencia, se espera que aquéllos pongan un límite que afectará seriamente la producción local. Además, en la isla trabajan más de 2.000 personas con contratos temporales, muchos de los cuales vencen a fines de octubre o noviembre y corren el riesgo de que no se puedan renovar. Por su parte, Alejandro Vanoli aseguró que “a partir de noviembre va a estar operativo el swap de monedas firmado con el Banco Popular de China” y, según trascendió, la CNV estaría preparando una nueva normativa que exigirá previa autorización para realizar transferencias de bonos al exterior y hacer operaciones de contado con liquidación. Y la semana finalizó con declaraciones del titular de PROCELAC, Carlos Gonella, quien aseguró que ese organismo estableció una “mesa de trabajo permanente” con el Banco Central para “tener un mejor control” de las “cuevas” donde se venden dólares. Pero aclaró que los controles no se focalizarán en los “arbolitos” que actúan en la calle, sino que “nuestro desafío es concentrar nuestra energía hacia los verdaderos responsables, que son los que fondean la cueva”. Y Alejandro Vanoli mantuvo una reunión con banqueros y les reiteró que «no esperen una devaluación». Mientras, el MULC argentino mostró en la corta semana pasada un aumento en el volumen operado entre bancos, del 20% de promedio diario, con una leve mayor oferta por parte de los grandes exportadores y una demanda disminuida por menores pagos de importaciones autorizados por el ente monetario que, por ello, pudo comprar unos USD 85 millones al cabo de las cuatro jornadas. El total del volumen transado fue de USD 957 millones y el tipo de cambio vendedor de transferencia, que informa el Banco Nación, fue ajustado al alza un 0,1%, cerrando el viernes a $ 8,4760, según lo dispuso el BCRA, que no suele cumplir con la regla del juego que establece que el precio del cierre debe corresponder con la última operación de cambio realizada en el mercado. Finalmente, las reservas quedaron sumando USD 27.301 millones, con una caída semanal de USD 290 millones y de USD 565 millones en el mes, debido al pago de importaciones de combustibles (USD 191 M), deudas con organismos internacionales (USD 189 M), ventas a ahorristas (USD 39 M ) y pago de intereses del Bonar X (USD 257 M). En el mercado de futuros de New York el peso/dólar cotizaba a un año de plazo a $ 12,7185 (50%).
Panorama internacional
Los mercados se mostraron la semana pasada con mucha presión al aumentar las dudas y la incertidumbre sobre la posibilidad de que se repita una fuerte deflación, como ocurrió con la crisis de 2008. Los bancos centrales de los países afectados han desplegado en los últimos años una variedad de políticas de crédito fácil para combatir los efectos debilitantes de esa temida situación. Ahora, sin embargo, nuevas señales de desaceleración global, la caída en los precios de las materias primas y las acciones y los menores retornos de los bonos sugieren que el riesgo sigue latente. Las preocupaciones en ese sentido se han generalizado más en Europa y Japón, dos economías en donde han aparecido problemas para reactivar su crecimiento económico, destacándose la eurozona, donde la inflación anual en los 18 países que utilizan el euro alcanzó 0,3% el mes pasado, un mínimo de cinco años y un nivel muy por debajo de la meta del BCE de poco menos de 2%. Y esos fueron los motivos por los que los inversionistas se desprendieron el jueves de acciones y bonos de las economías consideradas más débiles de la eurozona, como Grecia, Portugal, España e Italia en la segunda jornada de una ola de ventas que trajo a la memoria los momentos más difíciles de la crisis de la deuda entre 2010 y 2012. Por su parte, la canciller de Alemania, Angela Merkel, afirmó que deben continuar las reformas estructurales para recortar el déficit público y mejorar su competitividad, afirmando que la crisis de deuda aún no se ha superado. Sin embargo, el jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, afirmó que no ve amenaza de deflación en la eurozona, aunque admitió que la inflación podría permanecer todavía en niveles bajos. Mientras, la situación de los Estados Unidos es muy distinta a la de Europa y Japón. Los últimos datos sobre su economía han sido muy buenos y la inflación se está acercando al objetivo del 2% de la Fed, Por su parte, el Banco Popular de China puso el jueves al yuan en alza, fijando la paridad central del cruce dólar/yuan en 6,1395, lo que hizo repuntar la moneda china hasta un máximo de 7 meses. En tanto, la Fed se encamina este mes a terminar con su programa de estímulo a través de la compra de bonos que lanzó en septiembre de 2012 y el dólar, pese a sus recientes bajas, sigue manteniendo su tendencia positiva. Al cierre del viernes en New York el euro cotizaba a 1,2650 dólares.
Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/