martes 17 de julio de 2012
El dólar a $ 6,33 y la ley de Gresham
Si alguien en el gobierno leyera la ley de Gresham descubriría porqué el dólar está a $ 6,63 y porque no pueden inventar la pólvora.
Thomas Gresham (1519-1579) fue un comerciante y financista inglés que observó que la mala moneda, es decir la de menor valor o calidad, desplazaba del mercado a la buena moneda, aquella que la gente valoraba más. Dicho en otras palabras, la gente se desprende de la mala moneda cuando tiene que pagar por alguna compra y opta por guardar la buena moneda para ahorrar. Este postulado se conoce como la ley de Gresham
El gobierno ha establecido que la economía tiene que ser pesificada de facto porque, al confundir el peso con un símbolo patrio, considera poco patriótico hacer transacciones en pesos. En rigor ese es el discurso, porque en los hechos la mayoría de ellos tenían o tienen, bien guardaditos los dólares y, en el fondo, lo que pretenden es hacer un corralito en pesos para que la gente pague el impuesto inflacionario.
Pero como es de rigor, frente a semejantes medidas de autoritarias, el mercado, que no es otra cosa que las decisiones de millones de personas de acuerdo a sus valoraciones, ha dado su veredicto: la mala moneda es el peso que se derrite como una barra de hielo y la buena moneda es el dólar.
¿Cuál es el mensaje que le envió el mercado al gobierno llevando el dólar a $ 6,63? Que el peso es la mala moneda y solo la usa para hacer las transacciones diarias. Es una especie de vale para hacer compras. Para ahorrar y preservar el valor de su patrimonio, prefiere el dólar.
Si en el gobierno alguien se dignara a leer la ley de Gresham, describirían que no están en condiciones de inventar la pólvora en materia económica y que no van a ganar el premio Nobel de economía estableciendo prohibiciones para comprar dólares. Más bien, van a incendiar el país.