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lunes 6 de agosto de 2012

El populismo juega con la vida de la gente

Se ha llegado a un punto en que no se deteriora el confort del pasajero, sino que se juega con la vida de la personas.

Tweet #PopulismoK

Hay cuatro formas de financiar el gasto público. A saber: a) impuestos, b) endeudamiento, c) emisión monetaria y e) consumo de stock de capital.
En su política populista, el gobierno ha disparado el gasto hasta niveles récord en Argentina, aunque si uno lo mide por calidad del gasto, el nivel tiende a infinito. El rubro más importante dentro del gasto público son Jubilaciones y Pensiones y luego los subsidios para sostener artificialmente bajas las tarifas de los servicios públicos.
El gobierno viene usando los cuatro mecanismos de financiamiento. Nos mata con impuestos, el BCRA emite a marcha forzada generando un fuerte proceso inflacionario, la deuda pública crece a pesar de la tan declamada política de desendeudamiento y el consumo del stock de capital también se ha utilizado en forma intensa
¿Qué entendemos con financiar el gasto consumiendo stock de capital? No destinar los recursos necesarios para el mantenimiento de la infraestructura. Por ejemplo, si en una empresa no se destinan recursos a mantener las máquinas en buen estado, llega un momento en que la fábrica deja de operar porque se van rompiendo y nadie se encarga de mantenerlas en condiciones porque le dinero se destina a otra cosa. La empresa se descapitaliza.
A nivel nacional pasa lo mismo, el gobierno destina recursos a financiar gasto improductivo pero no mantiene la infraestructura. Las rutas están en pésimo estado, el sistema energético colapsado, las reservas de gas agotadas y el nuevo accidente ferroviario ocurrido a la entrada de Retiro muestra, una vez más, que los subsidios destinados a financiar la tarifa artificialmente baja de los trenes se hace a costa de deteriorar la estructura y la seguridad.
Para el gobierno ha sido prioridad anclar las tarifas de los servicios públicos a costa de un deterioro de los mismos, pero ya ha llegado a un punto en que no se deteriora el confort del pasajero, sino que el populismo está jugando con la misma vida de la gente.

La tragedia de Once y este nuevo accidente en Retiro que, afortunadamente, no produjo víctimas fatales, muestra que el gobierno sigue privilegiando el populismo por sobre la vida y la seguridad de los habitantes.